Número 58

77 documentados a diverso nivel, esgrimido un “desarrollo” sin matices y como pa- nacea, ni a partir de la reactualización del sometimiento colonial de los pueblos , ni de la mercantilización a ultranza de la biocultura , que se podrá coadyuvar al bienestar de las comunidades. 8. Así, lo que se debe implementar es un análisis participativo y sistémico , a fin de garantizar que ningún megaproyecto reproduzca y consolide el desarrollo de- predador, el sometimiento colonial y la mercantilización de nuestra diversidad biocultural. En este sentido, se debe aplicar a cabalidad el Principio Precautorio tal como ha sido enunciado por la Unesco desde 2005, el cual se está eludiendo en diversas instancias de gobierno. 9. Por consiguiente, volvemos a plantear, una vez más (numerales 30 y 31 de los resolutivos emanados del congreso de investigadores de octubre del año pasado y desde entonces presentados a los funcionarios del Instituto) que el INAH debe de instaurar un protocolo integral de evaluación, a ser aplicado de manera sis- temática a toda iniciativa de megaproyectos, acorde con el alcance de su mate- ria de trabajo, en una perspectiva transdisciplinaria, ante la diversidad de im- plicaciones que éstos conllevan, que tenga como referente el reconocimiento del carácter biocultural de su objeto de trabajo y, en ello, la relevancia crítica de los procesos de genuina participación social , todo lo cual se ha soslayado. 10.En ese sentido, el marco jurídico del INAH debe actualizarse en función de su materia de trabajo y no constituir un recurso argumental para vulnerar su res- ponsabilidad. 11.Exigimos otra estrategia institucional ante los megaproyectos planteados, Tren Maya incluído: una estrategia colegiada, de base, integral y transparente, en particular coherente con la razón de ser de nuestro Instituto. Es responsabi- lidad de los trabajadores académicos del INAH hoy acompañar dicho proceso evaluatorio, aportando su competencia profesional y los frutos de su trabajo de investigación desde sus diversas disciplinas . 12.Los funcionarios actuales de la Institución deben colocarse al nivel que exige el cometido de la misma, dejar de adecuarla y supeditarla a intereses que degra- dan su materia de trabajo, y dignificar así su propio desempeño . Y lo deben de hacer como no lo han hecho hasta el día de hoy: en un marco de transparencia y de flujo permanente de información al interior del Instituto . 13.La dignificación del INAH en este momento del país depende de todos sus traba- jadores y de una sociedad organizada que exija coherencia a las instituciones que ella misma sostiene con el producto de su trabajo. Esa es la transforma- ción que se requiere. 14.En términos generales, y a pesar del manejo oficial y mediático que se ha dado, se debe reconocer en el análisis territorial que el proyecto del Tren Maya consta de dos proyectos que deben distinguirse por sus afectaciones y riesgos diferen- ciales : el del tramo que involucra a la región norte y occidente de la Península de

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