La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal recibió el día de hoy 26 de julio de 2023 el veredicto del Tribunal por los Derechos de la Naturaleza, caso Tren Maya. En esta sentencia se responsabiliza al Estado Mexicano por la violación de derechos fundamentales de la Naturaleza y del Pueblo Maya. Se les condena a las autoridades por militarizar el territorio maya y se le exige la reparación de todos los daños que han ocasionado a este territorio y a una cultura milenaria, como somos las comunidades mayas.
Para nosotras y nosotros, esta palabra es como una luz de esperanza en nuestro corazón, son como semillas de maíz que sembramos en la milpa con la fe en la tierra mojada que la va a hacer nacer con aliento y color. No es cualquier palabra, es el sonido de un caracol, es la voz de hermanas y hermanos de diferentes partes de la tierra, de diferentes colores y diferentes lenguas, se han dado cuenta del etnocidio y genocidio que el gobierno de este país lleva a cabo en el territorio maya, en nuestro territorio, en nombre del desarrollo; por eso nos han traído para juntar al nuestro, su mirada, su voz, su dolor, su fuerza y su sabiduría. Nos han dicho a quienes cuidamos el agua de los cenotes, a quienes cuidamos los árboles de la selva, a quienes convivimos con los animales del monte, que no estamos equivocados al hacer esta forma de vida comunitaria, que es otro el que está equivocado, es aquel que recibió de algunas manos esperanzadas, un bastón de mando que hoy ha traicionado, que en vez de usarlo para promover la vida, lo ha llenado de espinas para castigarnos, como lo hicieron los primeros conquistadores.
Nosotros vamos a ponerle sonido de lengua maya a cada una de estas palabras porque es así como lo necesitan oír nuestros niños y nuestros mayores, se los vamos a llevar y se los vamos a entregar en lengua maya para que toda la naturaleza de la que forma parte nuestra comunidad, sienta los brazos cariñosos y solidarios de hermanas y hermanos que juntaron y tejieron esta palabra de justicia, esta palabra que le hace bien a la salud de nuestro óol ya está muy lastimado en cada herida que los pilotes le han propinado a nuestros cenotes.
Esta resolución sí incomoda, sí molesta, si genera temor, si ataca, si exhibe, si hace todo eso y más, pero no en contra de mujeres, niños y hombres que respetan la tierra, que cuidan la selva y los montes, que conviven con los animales, que cuidan las aguas de los cenotes y lagunas y que se sienten parte de la naturaleza, sino a quienes han secuestrado el poder de las comunidades, a quienes mienten al decir que su proyector destructor no tiraría un solo árbol, a quienes llaman sembrando vida a la siembra de mentiras, a quienes lacera la verdad de las comunidades indígenas, a quienes solo les interesa perpetuarse en el poder, a quienes destruyen la naturaleza en nombre del desarrollo y el combate a la corrupción; a ellos les incomoda y les molesta porque en su corazón no se cultiva el respeto a la vida, sino la omnipotencia de su propia egolatría que es el único valor político que impone sobre todos.
Nosotros, nosotras, comunidades mayas de la Península de Yucatán, no bajaremos los brazos, no doblaremos la rodilla frente al tren que nos ha robado hasta el nombre, no seremos cómplices de este etnocidio y ecocidio, no consentiremos nuestra propia muerte, por eso es de gran valor para nosotros la justicia que se exige en cada palabra de esta sentencia del Tribunal Por los Derechos de la Naturaleza, celebramos con alegría esta palabra tejida y la sembraremos con el sonido de la lengua maya en cada una de nuestras familias y comunidades.