El cine de los pioneros científicos, algo más que un dato curioso

En recuerdo de Gregorio Rocha, documentalista,
investigador de cine y promotor del cuidado
del patrimonio cinematográfico.

 

En el documental está presente el legado de los pioneros del cine científico como inventores de tecnologías y técnicas de registro y proyección de imágenes en movimiento, como teóricos del uso de las máquinas adecuadas para esas tareas y como establecedores de tradiciones y fundamentos que configuraron al documental, particularmente a la investigación con las imágenes en movimiento y a la investigación sobre las imágenes en movimiento. Por ello la historia del cine documental se diferencia de la de las otras formas fílmicas y le da sentido a la propuesta de institución cine documental.

Para el documental es importante reconocer esta etapa como parte de su origen, cuando se establecen prácticas y reflexiones que perduran en toda su trayectoria. Asimismo, es necesario reconocer a los individuos que se hacen cargo de inventar, construir, especializar y difundir las máquinas, las metas que se persiguen con el registro y descomposición del movimiento, la valoración de lo alcanzado y acciones para superarlo. Sus emprendimientos se desarrollan en la ciencia experimental como parte de colectivos científicos y profesionales ante los cuales reportan puntualmente sus experiencias en ámbitos especializados y hacen divulgación y difusión de sus hallazgos, en un periodo de fructífera colaboración a fines del siglo XIX. En estos individuos está el núcleo generador que mueve al documental de investigación en general y al documental científico y de divulgación científica en particular.

Asomarse analíticamente al documental que se comenta en estas notas, Los pioneros, de Virgilio Tosi, es conocer el segmento de la historia del documental de 1873 a 1899 en sus hechos y figuras más relevantes; abordar así el documental produce asimismo la certeza de que el documental de género histórico, especializado en la investigación y difusión/divulgación, puede ser un vehículo privilegiado para la preservación del patrimonio de todo tipo, en este ejemplo, principalmente el científico, tecnológico y cinematográfico, tornándose este mismo documental en patrimonio.


Ilustración del revólver de Jenssen acoplado a un ‘cañón’ que apunta al objetivo


Investigador introduciendo al revólver de Jenssen mediante una réplica en un museo


Acercamiento a la placa sensible que registra el paso del cuerpo celeste (pequeño círculo oscuro)


Investigador explicando el uso del revólver de Jenssen

Con institución cine documental me refiero al imaginario que le otorga a la forma documental una cierta función específica y lo diferencia de las otras formas fílmicas. Este imaginario está influenciado por esta etapa del documental en la que se establecen algunas funciones, entre otras, la de ir más allá del entretenimiento y la comercialización para enfrentar tareas de información, investigación, demostración y pedagogía, es decir, con aquello vinculado al conocimiento, su generación y su diseminación, en ocasiones asistiendo a los escenarios de la realidad para hacer los registros, en otras reproduciendo eventos en laboratorio u otros espacios bajo la premisa de que lxs espectadorxs saben que se trata de puestas en escena, y mediante metodologías aplicadas con cierto grado de rigor. Esta faceta de la institución cine documental ofrece componentes que son básicos para el documental de una manera en que no lo son para las otras formas fílmicas, por lo tanto el legado de este periodo del cine y de sus inventores corresponde ser revisado y valorado principalmente desde el documental. La obra de Tosi aquí comentada informa que el lapso de cine científico investigado fue de una actividad compleja, teórica y experimental, realizada con tal meticulosidad y compromiso, no exentos de pasión, que sus repercusiones se dejan sentir hasta nuestros días.

La historia tradicional del cine, centrada por lo regular en la forma ficcional, considera la etapa de los pioneros y otros inventores de ese periodo, por ejemplo Emile Reynaud, como su prehistoria; para el documental, en cambio, la prehistoria acontece décadas antes, con las investigaciones del sentido de la percepción visual, de la persistencia retiniana e inventos como la Rueda de Faraday, el fenaquistiscopio de Plateau, el taumatropo de Ayrton y el disco estroboscópico de Stampfer, antecedentes para el trabajo de los pioneros, que a finales del siglo XIX disponen de conocimientos y desarrollos tecnológicos en la óptica, en la metalurgia y la invención de la fotografía que no estaban a disposición de los primeros investigadores de la percepción visual. La revolución industrial crea las bases tecnológicas que los pioneros tendrán a su alcance y, en el marco del positivismo, crearán los instrumentos para enfrentar el estudio del movimiento tanto de seres vivos como de máquinas o elementos como el agua y el viento, mediante «aparatos construidos para demostrar sintéticamente movimientos de la vida registrados en forma analítica», como Muybridge lo conceptualizó. Entonces, por un lado se construían los aparatos, las instalaciones, se fijaban los problemas a resolver con esas máquinas y, por otra, se estaba en búsqueda de un nuevo instrumento de análisis y conocimiento, un nuevo lenguaje basado en las imágenes en movimiento con el cual «superar las carencias de nuestros sentidos y la insuficiencia del lenguaje tradicional», en palabras de Marey.

 

 Pues pudo un arte nacer ante nuestros ojos
porque no surgió en una tierra virgen y sin cultivos:
se asimiló rápidamente elementos que tomó
de todo el saber humano.
Georges Sadoul

 

Los pioneros aborda el periodo 1873-1899 y muestra la actividad de cine previa al cinematógrafo Lumiere, una nueva forma de registrar sistemáticamente los eventos de la realidad para estudiarlos gracias a la posibilidad de capturar y reproducir el movimiento. Esta forma de registro basada en la cronofotografía será una de las bases para la actividad cinematográfica que en la época multipantallas está presente como lenguaje audiovisual en todos los intersticios de la vida contemporánea.

Los pioneros del título son tres figuras de la especialidad de la cinematografía científica: el astrónomo francés Pierre Jules César Janssen (1824-1907), el fotógrafo británico Eadweard Muybridge (1830-1904) y el fisiólogo francés Étienne-Jules Marey (1830-1904) «cuyas investigaciones se combinaron para crear la base de la cinematografía científica»; sus trabajos resultaron en la invención, construcción, modificación y operación de aparatos de registro y proyección de imágenes «con fines de análisis, de estudio, de descubrimiento y por lo tanto de conocimiento».

Los pioneros es el volumen uno de la serie de documentales Los orígenes de la cinematografía científica. El volumen dos, Desarrollo técnico durante el cambio de siglo, y el tres, Primeras aplicaciones,
 tratan, respectivamente, del avance del cine científico posterior a los pioneros y de las aplicaciones del cine en el campo del conocimiento, entre 1895 a 1911; en estos volúmenes se recuperan películas científicas filmadas ya con cámaras manufacturadas en serie o con máquinas construidas con base en los aparatos de Marey, al tiempo que muestran cómo las imágenes en movimiento se asimilan por disciplinas como las matemáticas, la medicina, la etnología y la botánica para labores de investigación, enseñanza y difusión.


Fotograma de una animación que representa en corte transversal el funcionamiento del mecanismo del revólver de Jenssen


Réplica del revólver de Jenssen, construido con base en el diseño del astrónomo, para uso de otros científicos y entusiastas de la ciencia


Los resultados obtenidos por Jenssen con su invento presentados a la Academia de Ciencias de París

Esta serie de documentales se conoce en México gracias a que la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México la compila en un DVD que se adjunta al libro El cine antes de Lumiere, también de Tosi. Se trata de un texto especializado, producto de una concienzuda investigación histórica; un gran aporte para la reconstrucción de los orígenes del cine, etapa apenas comentada por la predominante historia del cine-espectáculo, que Tosi califica de mito. Asimismo, esta época y actividad es muy soslayada por la versión dominante de la historia del cine documental aunque, por lo que sugiere esta serie y se documenta en el libro, el cine científico es una de las primeras corrientes y tradiciones del documental, la actividad que sienta procedimientos básicos empleados por esa forma fílmica desde los pioneros hasta nuestros días.

Estos tres documentales son la concreción de las labores de investigación, acopio de materiales visuales, fotográficos, cinematográficos, impresos y museísticos que implica hacer este tipo de película, y junto con ello, la elaboración de recursos audiovisuales creados exprofeso; con todo eso Tosi expone la tesis central de su investigación: hay cine antes de Lumiere. Una pregunta general que anima la investigación en el libro de Tosi y que se traslada al documental es por qué se inventa el cine y, en términos particulares


Grabado tomado de una revista científica que ilustra el método y el sistema de registro eléctrico-neumático del trote de un caballo. El jinete sostiene el aparato de registo que está conectado a un cojín neumático en cada pata del caballo


Maqueta que muestra el dispositivo de Marey colocado en la pata del caballo


Grabado del patrón seguido por un caballo en diferentes tipos de marcha, publicado en una revista científica

¿Por qué científicos y técnicos, de diversa orientación y de diferentes países, se planteaban el problema de construir y hacer funcionar los mecanismos que sirvieran para registrar y reproducir las fases y la dinámica del movimiento? ¿Quizás llevados por el deseo de impulsar una forma de espectáculo y de arte, o porque estos aparatos servían para sus investigaciones científicas? 
 

Tosi debate con los historiadores del cine convencional y los textos que producen, en su mayoría historias artísticas del cine y sus figuras emblemáticas, que le parecen insuficientes porque no atienden al periodo aquí mencionado. Hace, sin embargo, una mención particular a Georges Sadoul como «el primer historiador general del cine que aborda el problema de la invención del cine en términos de proceso social y de desarrollo tecnológico, que subraya la importancia de las diversas contribuciones y deja de lado la figura del inventor genial y solitario».

Concebido como una herramienta que hace difusión audiovisual de la investigación que llevó a El cine antes de Lumiere, el documental se estructura en periodos temporales nutridos por una copiosa documentación a fin de presentar ejemplos, demostraciones y explicaciones. Los pioneros hace un ilustrativo inventario de los ingenios, sistemas, técnicas, contextos, instalaciones, experiencias y seres humanos que sentaron las bases para fundar «una de las más grandes industrias modernas de carácter multinacional». Aunque Tosi no explicita en su libro ni en Los pioneros las características de un documental de difusión científica, la película reseñada es lo suficientemente transparente como identificar algunas características de una muestra de este género de cine documental.


Fotogramas de la película El nacimiento del cine, que reconstruye el experimento de Marey


Acercamiento a una de las cámaras empleadas por Muybridge. El obturador abierto permite apreciar sus dos lentes


Fotograma de una película animada alemana de los 1930 que esquematiza el funcionamiento del dispositivo de Muybridge: galopando contra un fondo blanco para un buen constraste, las patas del caballo rompen la cuerdas que liberan el mecanismo de las cámaras

La serie Los orígenes del documental científico es material de enseñanza, como especifica la introducción del documental, herramienta que auxilia para difundir el contenido del texto impreso y que requiere de una presentación extensa cuando se proyecta a una audiencia que no conoce el tema. La serie es muy escueta en el uso de elementos expresivos, quizá en el entendido de que sus espectadorxs tienen la información y la motivación suficientes (han leído el libro o han tenido una introducción previa al tema) por lo que no se requiere emplear la retórica audiovisual (diseño sonoro, musicalización, narradores elocuentes, dramatizaciones, efectos, personajes empáticos o guías) para captar y mantener su interés a lo largo del trabajo. Este estilo delinea una propuesta de documental de difusión científica diferente a la de los documentales de divulgación científica, que se preocupan por mantener a sus audiencias interesadas y entretenidas, empleando para ello más recursos expresivos.

 

 Algunos... eran hombres de ciencia
que sentían la necesidad imperiosa
de documentar algún fenómeno o acción
y se las ingeniaron para realizarlo. En la
obra de estos hombres la película documental
tuvo sus conmociones prenatales.
Erick Barnouw

 

Los pioneros se despliega en seis partes que delimitan las temáticas por protagonistas, eventos y lapsos de tiempo para respaldar «la tesis de que la cinematografía tuvo sus raíces en las ciencias».

 

1873

La primera parte aborda la experiencia del astrónomo Jenssen, inventor de la cronofotografía y el revólver fotográfico. Con su invento Jenssen registra el paso de Venus frente al sol, marcando el hito de la «primera vez en la historia de la ciencia que un instrumento automático fue empleado para registrar un evento dinámico en una serie de imágenes que podían ser analizadas posteriormente».
 Aquí se plantea un objetivo básico del cine científico: registrar lo que la percepción humana no puede captar, con el propósito de reproducirlo y analizarlo cuantas veces sea necesario, y para compartirlo. También se da cuenta de una forma básica de registro que pasa al documental: documentar un evento en desarrollo, en este caso, natural. Asimismo, aparece una constante que caracteriza a los pioneros del cine científico: la ideación y construcción de una tecnología específica para el registro visual destinada al conocimiento, y que emplea saberes y tecnologías disponibles, verbigracia, la invención del estadounidense Samuel Colt, la pistola revólver; los avances de la óptica, y los imprescindibles y precisos mecanismos de relojería, lo que, a su vez, remite a la idea de un trabajo conjunto entre especialistas de diversas ramas. Jenssen, al igual que los otros pioneros, es parte de una comunidad cuyo trabajo se interrelaciona de muchas maneras: la ciencia, la innovación tecnológica, la fotografía, las imágenes en movimiento, las sesiones académicas de difusión, y la construcción de patrimonio de variada naturaleza.  


Una de las más conocidas series fotográficas del experimento de Muybridge. Estos registros afectaron la forma en que se representaba a los caballos en galope, por ejemplo, en esta pintura de Theodore Gericault


Vistas generales de los terrenos y de la construcción de las instalaciones adecuadas para la toma de las series fotográficas de Muybridge

Por otra parte, la realización a fondo perdido como un modo o forma de producción distintiva del cine documental igualmente se materializa a lo largo de Los pioneros; aunque evidente es que se requieren fondos pecuniarios para solventar los gastos que exige cualquier realización cinematográfica, estos emprendimientos científicos no tienen carácter lucrativo, rasgo que define a un tipo de documental desde esa época. Marey, por ejemplo, apenas patentó unas cuantas de sus múltiples invenciones. La competencia económica, la guerra de las patentes, la piratería tecnológica y autoral, que aparecen con el cine-espectáculo a partir de la época Lumiere no se manifiestan en el cine científico.

Las siguientes ilustraciones son fotogramas de Los pioneros y ejemplifican los tipos de acervos patrimoniales que Tosi emplea como elementos narrativos y, asimismo, para respaldar su información y, de paso, mostrarnos los museos en donde esos patrimonios están resguardados y exhibidos, y presentarnos a los especialistas que hacen el rescate, la preservación, la difusión, y la demostración de su funcionamiento cuando es posible.  


Placa de proyección de Muybridge y su caja de almacenamiento, izquierda, y una réplica del zoopraxiscopio con el que las proyectaba, haciendo girar la placa para crear la ilusión de movimiento, abajo

 

1873

La segunda parte del documental sucede también en 1873.  Se ocupa de la primera fase de la actividad de Marey y sus experimentos para registrar el movimiento de personas y animales con dispositivos neumáticos y eléctricos, en los que las consideraciones espacio-temporales son tema de estudio. En esta parte o bloque aparece otra técnica básica del documental: la recreación “legítima” de un evento para mostrarlo cinematográficamente. Gracias a la recuperación de un fragmento del mediometraje El nacimiento del cine (1946), de Robert Raphael, nos es posible tener la idea fílmica de cómo, antes de que emplee el registro fotográfico, Marey condujo experimentos con sus dispositivos mecánicos para comprender los detalles funcionales del trote de un caballo. El nacimiento del cine es un ejemplo del cine de divulgación, destinado a un público no especializado y que emplea recursos fílmicos más elocuentes.

 

1879

En la tercera parte se introduce a E. Muybridge y su técnica fotográfica de multicámaras para registrar y analizar el movimiento con series de fotografías como técnica para obtener un dato que no se puede adquirir a simple vista, siguiendo a Jenssen. Se trata específicamente de la capacidad de la fotografía instantánea, elemento primordial del cine científico, para “congelar” el movimiento, en este caso las zancadas de un caballo a galope.

El experimento de Muybridge tiene un patrocinador conocido, el empresario estadounidense Leland Stanford; un objetivo, desglosar el galope de un caballo de carreras, y una función, ganar una apuesta. El lugar es California y el entorno del experimento es la industria deportiva y las apuestas, por lo que las series fotográficas de Muybridge y su técnica son muy difundidas en publicaciones populares y en otras científicas en ambos lados del Atlántico, debido a que los datos que arrojan las series fotográficas permiten un mejor conocimiento de la locomoción de estos animales. Para lograr su objetivo Muybridge necesita de instalaciones adecuadas a su estrategia, que es la colocación de 12 cámaras con dispositivos eléctricos que se accionan cuando las patas del caballo rompen una delgada cuerda, y Stanford, dueño de los terrenos que serán el campus de la universidad con su nombre, construye ahí lo que Muybridge requiere, que se podría considerar un primer set de cine en exteriores, todo dispuesto para las cámaras.


Detalle de una de las placas de proyección


El fusil fotográfico como aparace en un grabado publicado en una revista científica, a la izquierda. Junto, otro grabado describe el fusil fotográfico y sus partes

A diferencia de los otros pioneros, Muybridge es un fotógrafo profesional que vive de su oficio, orientado a la obtención de ganancias debidas al patrocinio que obtiene y por la comercialización de su obra, que lo lleva a realizar conferencias públicas amenizadas con las proyecciones de sus hallazgos, dándole animación a los registros estáticos. Las placas de cristal con sus fotografías producidas con el proceso de colodión húmedo (más avanzado que el daguerrotipo empleado por Jenssen) las proyecta Muybridge con el zoopraxiscopio, inventado por él y probablemente el primer proyector de imágenes fotográficas animadas. Muybridge lleva a Europa sus presentaciones y es «en el invierno de 1881 que presentó sus imágenes en movimiento al fisiólogo Marey… y a otros científicos y artistas en París».

 

1882

La siguiente etapa de las investigaciones de Marey sobre el movimiento es el tema que se aborda en la parte cuatro. El fisiólogo adopta la fotografía seriada una vez que conoce las técnicas de Muybridge y sus resultados. Interesado en la investigación del movimiento de las alas de las aves —Marey también es pionero en los estudios de las máquinas voladoras— inventa y construye tres cámaras: el fusil fotográfico (probablemente la primera cámara de cine portátil) para registrar sur le vif el vuelo de las aves; la máquina es una fusión del sistema de la cronofotografía de Jenssen y la serie fotográfica de Muybridge combinándolos con un sistema de liberación de energía de mecanismo de relojería; crea asimismo un cronofotógrafo para registrar eventos producidos para la cámara, y otra cámara que combina ambos sistemas.


Arriba, izquierda el magazine que alberga los discos impregnados de emulsion sensible. Arriba derecha, la colocación del magazine en el fusil; este depósito servía para almacenar los discos expuestos y para cargar los nuevos en el fusil
Abajo izquierda, el fusil apuntando a su objetivo; el magazine se desacopla y está a la mano para la siguiente serie. Abajo derecha, un disco con el registro de una ave en vuelo


Toma frontal de dos hombres forjando hierro


Demostración del uso de la cámara de Marey


Con esta cámara Marey impresiona en una misma placa varias exposiciones del mismo sujeto para estudiar su desplazamiento. Utiliza un fondo negro para resaltar el contraste, que aún no era muy bueno. Para acentuar el flujo del movimiento Marey colocaba a sujetos vestidos de negro líneas blancas a los lados de brazos y piernas; de esa manera, como se ve en el fotograma abajo a la derecha, el movimiento del sujeto de plasmaba nítidamente

La importancia que adquiere el cine científico en 1871-82 se demuestra con la construcción de la Station Physiologique, el centro experimental de Marey dedicado a la actividad de registro y reproducción del movimiento para la investigación, financiado por el Colegio de Francia en 1882. Diseñada para la toma de registros fotográficos, es un antecedente de la infraestructura y funciones de los estudios cinematográficos que desde mediados de los 1910 serán un distintivo de la producción de films de ficción. La Station alberga instalaciones, aparatos y mecanismos, siendo el espacio en donde se promueve la experimentación de técnicas, como las que adopta Marey con sus nuevas cámaras, y el lugar propicio para congregar a su alrededor un grupo de asistentes, futuros cineastas científicos, como Georges Demeny y Lucien Georges Bull, quien desarrolla la cinefotografía de alta velocidad.

Esta fase se ve coronada por la publicación de un manual que Marey publica en 1884, Desarrollo del método gráfico para el empleo de la fotografía, producto de su experiencia y bajo la premisa de que mediante esa técnica es posible “medir la relación del espacio y del tiempo, que es la esencia del movimiento”, anticipándose a las definiciones de los teóricos europeos de cine.

 

1884

La parte cinco del documental retoma a Muybridge. Con el financiamiento de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia para hacer estudios fotográficos de la biolocomoción, el fotógrafo trabaja en un espacio dedicado a tales fines, un estudio al aire libre en el patio de la Facultad de Veterinaria, ahora con «tres cámaras de 12 lentes sincronizadas…», dispuestas en una posición frontal y dos laterales, «que cuentan con obturadores manejados eléctricamente por un mecanismo de relojería y permiten tomar fotografías consecutivas del mismo sujeto en sucesión rápida», por lo que las series fotográficas así registradas, cuando se animan, dan la ilusión de movimiento circular. Este método se acredita como antecedente de la técnica cinematográfica contemporánea de los 360o, tiempo bala o Bullet Time, y representó una inédita forma de registrar fotografías consecutivas. La técnica de la placa seca, más avanzada que la de colodión húmedo, es la base material para este proyecto de Muybridge, junto con el perfeccionamiento en la construcción de cámaras y el avance en la óptica.


La Station Physiologique expandió el alcance de las investigaciones de Marey gracias a las instalaciones y dispositivos dedicados a la fotografía científica. En ese centro se formó el primer equipo de especialistas que seguirían los pasos del fisiólogo. Y portada del Desarrollo del método gráfico para el empleo de la fotografía

El total de series fotográficas registradas por Muybridge en esta etapa asciende a 20 mil; se componen de tres tipos. Uno es el dedicado a documentar casos de locomoción de personas con algún tipo de trastorno en su aparato locomotor, una petición específica de la Universidad de Pensilvania. El segundo son estudios sobre la locomoción de animales. El tercer tipo son fotografías que se hacen sobre cuerpos sanos de modelos, atletas y a veces el del mismo fotógrafo, que representan acciones predefinidas frente a las cámaras por lo que, acuerdo al documental, Muybridge adelanta las funciones de un director de películas de ficción. Este último tipo de serie fotográfica posee un valor estético debido a los cuerpos seleccionados por Muybridge, representativos del ideal occidental de la belleza física, por el estilo en alto contraste que se emplea, por las poses y rutinas que desempeñan los figurantes y por los ángulos en que cada cámara registra la misma acción. La publicación (1887) de Locomoción animal: una investigación electro-fotográfica de fases consecutivas de movimientos animales, «enciclopedia del movimiento que comprende 20 mil posturas asumidas por hombres, mujeres y niños, vestidos y desnudos, y por pájaros y otros animales» consta de 11 grandes folios que contienen 784 fotograbados.

 

1888

La sexta parte del documental describe la última fase de trabajo de Marey, quien ya emplea el papel fotográfico (y un poco más adelante película de celuloide) en lugar de la placa fotográfica fija, e inventa y construye cámaras con mecanismo intermitente para el paso de la película, con lo cual el registro se hace con mayor precisión y claridad, cámaras que son el “vínculo de unión entre el cronofotógrafo de placa fija y la cámara de cine moderna”; también desarrolla la técnica del timelapse y hace acercamientos para detallar, por ejemplo, la dinámica del movimiento de las patas de caballos. Las célebres series sobre animales que en su caída giran para colocar su cuerpo en posición normal se hacen en estos años.

Incansable, Marey entra al campo de microfotografía y también lleva sus aparatos al acuario de Nápoles, ciudad en la que pasa los inviernos, para registrar los movimientos de animales marinos. Más adelante, el fisiólogo extiende sus indagaciones al área de la dinámica de los fluidos, en la que se convierte en pionero de la técnica del “hilo de humo”, aún en vigor, que comprueba el patrón aerodinámico y los efectos de turbulencia de objetos.


Una modelo hace la representación de la vergüenza, de acuerdo con las instrucciones de Muybridge. En esta lámina se observan fotografías de las tres posiciones de las cámaras


Cámara portátil de Marey. La línea punteada indica el recorrido de la película sin perforaciones


Un asistente de Marey con la cámara portátil operada con batería eléctrica


Grabado que representa al fisiólogo tomando fotografías en el acuario de Nápoles

En esta etapa se funda el Instituto Marey en los terrenos de la Station Phisiologique; sus trabajos se inician con un congreso internacional de fisiología. En su intervención en el congreso, Marey asegura que sus innovaciones son una extensión de los inventos de Janssen y de Muybridge.

En 1899 presenta la última cámara que inventó, el fusil fotoeléctrico puesto al día, dotado de una batería eléctrica y de un mecanismo de arrastre intermitente que ya incorpora el nuevo gran avance en la fotografía, la película de celuloide de 35mm sin perforaciones, un prototipo de las cámaras portátiles que en los 1960 revolucionarán al documental en su producción y en su teorización. El trabajo de los pioneros, en este caso de Marey, estimuló la imaginación de muchos que vieron grandes posibilidades en la comunicación con imágenes en movimiento. En una conferencia Marey habló de uno de ellos, Boleslav Matuszewski, que proponía hacer de las películas una «nueva fuente de la historia». Marey se refirió a una carta de Matuszewski en la que le expuso su entusiasmo por la cronofotografía:


Fotograma de una animación que explica la colocación y funcionamiento del sistema de Muybridge; en la parte azul claro están los tres bloques de cámaras, dos laterales y uno frontal, cada cual con la zona que cubre cada bloque.


Fotograma de un papagayo en vuelo. El fondo oscuro servía para contrastar al sujeto, y la cuadrícula para observar mejor el movimiento y para separar al sujeto del fondo


Serie de los ángulos izquierdo, central y derecho de las cámaras que muestra a una mujer lanzando un objeto


Cuatro fases desde las cámaras a la izquierda de la marcha de un caso patológico

…le entristece ver a la cronofotografía restringida sólo a la diversión del público y, muy justamente, solicita que se convierta en un subsidio útil para toda enseñanza científica pero todavía va más allá. Ve la invención que lo apasiona convertida en divulgadora de procesos industriales, propagandista de buenos métodos agrícolas y, en general, como vehículo para todo aprendizaje. El señor Matuszewski quiere también que la cronofotografía estudie y reproduzca los diversos fenómenos de las enfermedades nerviosas, evite la repetición de vivisecciones, filmando los experimentos de una vez por todas, para presentar a los aspirantes a cirujanos los modelos de operaciones soberbiamente ejecutadas por maestros. Espera que la cronofotografía sea considerada una de las fuentes más seguras de la historia, y pide que en todas las circunstancias en las cuales se pueda suponer una importancia histórica, sea llamado un cronofotografista oficial, así como se llama a un taquígrafo dónde se tuvieran que pronunciar palabras importantes. Propone la creación de depósitos de cinematogramas documentales, análogos a las bibliotecas y a los archivos.

 

Matuszewski, ciudadano polaco residente en París, era un personaje oscuro cuando Tosi escribió El cine antes de Lumiere; hoy se sabe un poco más de él. Su entusiasmo se origina en la práctica fotográfica profesional y de realización de documentales. Marey lo toma un poco a la ligera, como en general le sucedió a Matuszewski en otros ámbitos relacionados con la fotografía y el naciente cinematógrafo. Hoy sus textos forman parte de la historia del cine, que en su desarrollo ha hecho realidad algunas de las ideas de Matuszewski, como la de la integración del documental a la enseñanza-aprendizaje y la presencia de las cámaras en eventos históricos trascendentes; en su publicación Una nueva fuente para la historia (creación de un depósito de cinematografía histórica),1898, llama a considerar a las películas una nueva fuente para la historia y, por tanto, a construir lugares especializados para preservarlas y consultarlas. Justamente uno de esos «depósitos de cinematogramas» proyectados en su imaginación, la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, publica los documentales y el libro de Tosi.

Tosi dedica la serie Los orígenes de la cinematografía científica a la memoria de Jean Painlevé (Francia, 1902-1989), biólogo, investigador, cineasta científico, anarquista y simpatizante del surrealismo, especialista en la microfotografía y el mundo subacuático, un creativo experimentador, cofundador de la Asociación Internacional de Cine Científico. Painlevé es un cultivador independiente del cine de divulgación científica cuyos filmes son muy pedagógicos y cautivantes, un brillante relevo de los pioneros. Sus películas, en su gran mayoría documentales, ponen de manifiesto lo que Tosi llama la gran intuición de Marey: el empleo de las imágenes en movimiento al servicio del conocimiento para compensar «lo defectuoso de nuestros sentidos (y) la insuficiencia del lenguaje tradicional».


Marey recibía peticiones para analizar la dinámica de algunas actividades. Por ejemplo, el desplazamiento de soldados con todo su equipo y, en este fotograma de un esquema realizado sobre las fotografías, la mecánica de generar energía en un nuevo medio de transportación


Fachada del Instituto Marey. «… único y casi irrepetible: un centro de investigaciones fisiológicas que se convirtió por la dedicación y el espíritu creativo de su animador, en un punto focal de la investigación tecnológica cinematográfica aplicada a las más diversas experimentaciones y prácticamente a todos los sectores de la investigación científica». Tosi, El cine antes de Lumiere

La idea de que las imágenes en movimiento “hablan por sí mismas” será retomada en la época Lumiere con fines espectaculares y mercantiles; en su siguiente época, esta tecnología será repensada como un dispositivo también con facultad de elaborar narraciones ficcionales y documentales y empezará a inventar su lenguaje y sus convenciones. El cine es un ejemplo de la tecnología que aparece y que va adquiriendo funciones diversas a las que provocaron su invención.


Secuencia de una de las célebres series sobre animales que en su caída giran para colocar su cuerpo en posición normal 

El trabajo de Tosi, su investigación y la realización de los documentales, es un ejemplo de cómo el hacer una historia del cine es también hacer una historia del mundo, en este caso, de la divulgación de la ciencia, la tecnología, del desarrollo científico y de la divulgación-difusión científica, así como del papel que juegan las imágenes, fijas y en movimiento, en la generación del conocimiento y en la preservación y puesta en acceso de diversos tipos de patrimonios históricos y culturales. También es una propuesta para un modelo audiovisual de difusión científica. Por otra parte, Los pioneros, mediante la presentación de elementos de archivos especializados colabora a la preservación del patrimonio científico, tecnológico, cinematográfico y museístico. Nos da la oportunidad a lxs espectadorxs de entender los conceptos de Tosi respecto a la importancia de esta etapa histórica del cine, en parte porque está resguardada e investigada en cinematecas y museos especializados de Alemania, Francia, Inglaterra, República Checa y Estados Unidos, así como en otros museos más focales, como el Museo Muybridge, el Museo Marey, el Museo de Arte de la Universidad de Stanford, el Museo del Observatorio de París, por ejemplo. También nos permite conocer a homólogos de Tosi, interesados en rescatar y preservar la historia del cine mediante la recuperación de dispositivos, textos, fotografías, películas y su puesta en acceso para lxs interesadxs. Mientras exista el documental Los pioneros, existe también esa memoria.

 

Notas

 Los pioneros. Alemania-Francia-Italia. 1989. 55 minutos

Investigación: Virgilio Tosi.

Realización/dirección: Virgilio Tosi

Fotografía: Claus Goerma

Rostrum camera: Horst G. Graske

Edición: Claus Goerma

Producción: Institut für den Wessensschaftlichen Film, Gotinga (Alemania), en coproducción con Centre National de la Recherche Scientifique, París (Francia) y el Instituto LUCE, Roma (Italia).

Productor ejecutivo: Dr. Hans-Karl Galle

Voces en español: Guadalupe Todd y Emilio Ebergenyi

 Virgilio Tosi ha sido docente de cine científico y didáctico del Centro Experimental de Cinematografía en Roma, director de documentales, filmes científicos y programas de televisión didácticos y de divulgación. Sus principales temas de enseñanza son Historia y crítica del cine documental y Las técnicas del documental científico. Ha sido asesor de la UNESCO y director de Investigación Experimental en el campo de los audiovisuales en el Consejo Nacional de Investigación de Italia y de la RAI Radiotelevisione Italiana; autor de numerosos ensayos dedicados al cine científico en las revistas especializadas más importantes, recipiendario en 2012 del Premio Internacional Jean Mitry dedicado «a quienes destacan por su esfuerzo en la investigación historiográfica» relacionada con el cine.

 

  1. 20 minutos. Salvo la fecha y la duración, la ficha técnica es la misma en los tres documentales de la serie.

 

  1. 28 minutos. Ídem.

 

 Tosi, Virgilio. El cine antes de Lumiere. Dirección General de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México. 1993. Versión original ERI Rai Radiotelevisione Italiana. 1984. La traducción al español cuenta con un capítulo especialmente escrito por Tosi en el que da cuenta de las novedades que surgieron en el campo durante los ocho años que median entre el texto original y su traducción al español

 

 En la Introducción y tesis del libro Tosi expone sus cuatro tesis:

El verdadero nacimiento del cine no radica en la invención y realización del espectáculo cinematográfico.

El cinematógrafo, así como lo conocimos en los decenios gloriosos del cine mudo, después el cine sonoro y finalmente el cine a color; esto es, el espectáculo cinematográfico tradicional, incluso podría desaparecer o reducirse a un fenómeno marginal sustituido por nuevos y más globales medios audiovisuales de comunicación de masas.

El verdadero nacimiento del cine estuvo determinado en el siglo XIX por las exigencias de la investigación científica; por la necesidad y la paulatina posibilidad técnica alcanzada de registrar la realidad física en su dinámica con fines de análisis, de estudio, de descubrimiento y por lo tanto de conocimiento.

El cine científico, nacido muchos años antes que el cine espectáculo, constituye la base histórica del lenguaje de las imágenes en movimiento. Representa una nueva y todavía subestimada dimensión en las posibilidades del hombre de percibir y comunicar por medio de un código que amplía los ya usados previamente (gestual, verbal, escrito, figurativo, representativo)." Tosi, El cine antes de Lumiere.

 «Sadoul, como tantos otros, parte del supuesto de escribir una historia del arte y del espectáculo cinematográfico, mas su orientación de tipo marxista lo lleva a considerar con particular importancia los aspectos económicos y aquéllos técnico-instrumentales del fenómeno cinematográfico.» Ibid.

 

 Tosi, Virgilio. Los pioneros.

 

 «… divulgar los resultados de una investigación, o dicho de manera más simple, poner a disposición de los lectores interesados un tema relativo a la ciencia, tiene una estructura expositiva o explicativa y un conjunto de características que lo convierten en un tipo de discurso particular. La difusión es la propagación del conocimiento entre especialistas y constituye un tipo de discurso diferente, contiene un conjunto de elementos o signos propios de un discurso especializado y una estructura que se constituyen en factores clave a la hora de su evaluación.» Espinosa Santos, Victoria. “Difusión y divulgación de la investigación científica”. Idesia, v.28 n.3 Arica. Dic. 2010.

 

 Tosi. Los pioneros

 

 Ibid.

 

 . Tosi adjudica la autoría de este documental a G. Sadoul; sin embargo, los créditos indican que el director es Robert Raphael y que Sadoul proporcionó la investigación. Y el productor es efectivamente Roger Leenhardt.

 

 “Las carreras de caballos eran un deporte muy popular y creaban un considerable interés público”. Tosi, Los pioneros.

 

 Tosi, Los pioneros

 

 Tosi, Los pioneros

 

 Tosi, El cine antes de Lumiere

 

 Tosi, Los pioneros

 

 Ibid

 

 Ver  y

 Andersen, Thom. Eadweard Muybridge, Zoopraxographer. Documental. EUA. 1975. 59 minutos

 

 Los pioneros, 42:28

 

 Tosi, El cine antes de Lumiere

 

 En 1900, como probable resultado de la proyección de las películas de Marey y quizá por su misma iniciativa, el Congreso Etnológico internacional, reunido en París, aprobó un documento que decía: Todos los museos de antropología debieran agregar archivos cinematográficos idóneos a sus colecciones. La simple presencia de un torno de alfarero, de algunas armas o de un telar primitivo, no bastan para una plena comprensión de su uso funcional; esto puede ser transmitido a la posteridad sólo por medio de registros cinematográficos precisos. Tosi, El cine antes de Lumiere.

 

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