Número 69

61 llamó mucho la atención, es cuando tratamos el tema de los transgénicos, discutimos en el taller el tema. Y uno de los campesinos, que es integrante de la cooperativa “Kabi Habin” son los que producen miel, dijo: “ésto hay que llevarlo a nivel comunitario”. Yo me pregunté y… ¿cómo? Pues hay tres maneras de hacerlo. Una, llamamos a todo el pueblo y lo discutimos. En esta modalidad que les digo. Lo otro, es discutirlo primero en nuestras organizaciones. Y alguien dijo: “creo que es mejor que lo discutamos primero en las organizaciones, después lo discutimos a nivel comunitario”. Entonces, primero se discutió en Kabi Habin. Y dijeron “¿qué vamos a hacer con las semillas transgénicas?, ya entendimos que no está bien. Vamos a asegurarnos que esto no venga a perjudicar a la comunidad, pero tendría que ser un acuerdo de toda la comunidad. Vamos a hacer un reglamento interno de la cooperativa para que todos firmemos el acuerdo, y nosotros les propondremos a la comunidad que como organización ya decidimos así. A ver qué dicen. Pero por lo menos Kabi Habin no va a aceptar esto”. Entonces, empezamos a formular con ellos el reglamento interno. Esto no nos llevó un día, nos llevó meses. Hicimos el reglamento interno con la ayuda de un abogado, se discutió en la organización y se votó ¿qué fue lo que se votó? Se votó lo siguiente: “Compañeros: las semillas transgénicas es un daño por esto”, y explicaron todo. “¿Cómo lo podemos evitar si de repente llega un camión y nos dicen “venimos de parte del gobierno y traemos una ayuda, un apoyo para ustedes? Y ahí están los costales de maíz ¿qué dicen?” La propuesta fue “podemos decirle, que se vaya con su maíz”. Otro, decirle “está bien, baja este maíz, pero no lo vamos a sembrar, y lo vendemos o se los damos a nuestros animales. Si ellos aceptan que así sea pues lo bajamos, pero nadie lo va a sembrar”. Y así lo pusieron en el reglamento interno. Cuando terminó Kabi Habin, ya tenían el acuerdo, se lo llevaron al comisario ejidal y este dijo “está bien”, no hubo ningún problema. Llamaron a la comunidad en el Domo y dijeron “ésto es lo que hay, dijeron estamos de acuerdo todos”. Como la mayoría de los que están en Kabi Habin son los ejidatarios, pues no había mucha bronca, había uno que otro que no era ejidatario, que era poblador nada más, no hubo bronca porque la comunidad es pequeña. Tenemos una experiencia con eso, y no hay ninguno que diga “yo soy aquí la autoridad”. En Kisteil yo trabajé como diez años y así se resolvían también las cosas, y vaya que hubo broncas. Puedo hablar de uno como botón de muestra. Los compañeros querían que se pavimentara la carretera que era de terracería, desde este pueblo que se llama … ahorita lo recuerdo.

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