Número 55

56 S abemos en que en los próximos meses la minera canadiense Alamos Gold presenta- rá nuevamente su Manifestación de Impacto Ambiental, y para ello, está reactivando su presencia en la comunidad de Tetlama, mu- nicipio de Temixco, a fin de renovar ahí su supuesta “licencia social”, es decir, obtener la conformidad de sus pobladores a través de la ejecución de proyectos tales como: 1. Un “Banco de Alimentos” ofreciendo despensas de $200 pesos en $20 pesos. 2. Ofrecer consulta médica gratuita. 3. Renovar a partir de diciembre de 2018 el contrato a cerca de 60 comuneros y ejidatarios como trabajadores de una subsidiaria de la empresa Alamos Gold: la “Compañía Minera Miacatlán”. Además pretende, disfrazándose de verde, obtener el estatuto de “Empresa sustentable”, mediante el desarrollo de un vivero con el cual, a manera de una “curita”, de un parche distractor, pretende hacer creer que con ello cumple con supuestas labores de “remedia- ción”, lo que ya de por sí denota el daño que saben generar estas empresas con ese tipo de minería, aunque lo oculten, porque remedio alguno no tiene en absoluto. La empresa pretende proseguir con su pro- yecto de establecer minas de tajo abierto en el territorio morelense, porque cuenta con siete concesiones otorgadas en complicidad por el gobierno federal sin aviso, consulta ni con- sentimiento de los pueblos. Estas concesiones tienen una duración de 50 años, pueden durar hasta cien años y se encuentran ubicadas en cuatro municipios del estado, con una exten- sión que rebasa las 15,000 hectáreas. La grave amenaza no es sólo para los po- bladores de Tetlama. La empresa insiste en imponer esta iniciativa de saqueo a pesar de la oposición de pobladores de toda la región afectable, que cuenta con más de 200,000 ha- bitantes en su radio inmediato de impacto, y a pesar de toda la cauda de efectos múltiples, negativos e irreversibles que ello implica. La empresa ofrece empleo y desarrollo, pero un empleo precario y de corta duración, y un “desarrollo” ficticio: el desarrollo de la des- esperanza y la muerte. Los empresarios y sus empleados ocultan los daños ambientales y sociales que ya han iniciado desde hace años, incluida la tensión social generada en Tetlama y en toda la región, así como los daños, enfer- medades y muertes resultantes de lo que quie- re imponer, porque ellos despojan y se van, no tienen otra patria y otra bandera que no sea el dinero. A la empresa le estorba la vida y los habitan- tes de las tierras que pretende explotar, y para consumar el despojo disfrazándose de lo que no es, ofrece ahora consulta médica, despensas a bajo precio y un vivero en esa comunidad, apro- vechando las condiciones de marginación de los pueblos, en el más puro estilo colonial de rega- lar espejitos a cambio del control de las tierras y pueblos que intenta degradar, afectando su A LA OPINIÓN PÚBLICA AL C. CUAUHTÉMOC BLANCO, GOBERNADOR DEL ESTADO DE MORELOS AL C. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PRESIDENTE ELECTO DE LA REPÚBLICA

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