Número 2

5 atando profundos conflictos estructurales entre los nuevos intereses de la sociedad colonial y los de la sociedad ideal ideados por los francisca- nos; la explotación de los recursos toma forma de proyecto social colonizador. La reflexión sobre estos dos proyectos de socie - dad colonial: el ideal americanista y el de explotación colonial, permita revisar la historia americana para superar prejuicios neoliberales conflictivos de los poderes civiles y religiosos: Estado e Iglesia. Tal vez esta reflexión abra las puertas de la historia integral americana de una cultura cristiana, que nos libere de este espíritu dependentista. Cristianización de la región A los cuatro años de la caída del poder temporal en manos de los invasores españoles, llegaron los pri - meros frayles para cristianizar la región del actual estado de Morelos. Poco más de un año antes, ha - bían llegado la Nueva España los franciscanos y fla - mencos, entre ellos Peter Van Der Moere o Pedro de Gante. Tan pronto se establecieron comenzaron a aprender la lengua y a relacionarse con los dirigen - tes religiosos al grado que cuando llegaron los doce franciscanos, organizaron intercambio de cuestiones religiosas como la que describen los coloquios escri - tos por los alumnos del Colegio de Santa Cruz de Tla - telolco: Antonio Valeriano, Alonso Vegerano, Martín Jacobita y Andrés Leonardo. Cuentan cómo en una reunión entre los frayles y los sacerdotes prehispáni - cos, se expusieron los principios de cada una de las religiones, se argumentó la validez del cristianismo y por lo tanto la decisión de imponer su doctrina; a lo que los sacerdotes americanos sólo, responden “que basta haber perdido, basta que nos han tomado la potencia y la jurisdicción real; en lo que toca a nues- tros dioses antes moriremos que dexar su servicio y adoración. Esta es nuestra determinacion: haced lo que quisieredes lo dicho basta en respuesta y con- tradicción de lo que habeis dicho: no tenemos mas que añadir, señores nuestros”. (Tomado del libro perdido de las pláticas o coloquios de los doce pri - meros misioneros de México. Editado por José Ma. Pou y Martí P. F. M. Roma 1924, p.37). En numerosos escritos tempranos de la colo - nia aparece reflejada la amargura de los mexicanos ante la derrota, hecho que despierta en los prime - ros frailes una pena que los empuja a buscar un proyecto de evangelización que, como sucedía en otras culturas europeas conquistadas, por ejemplo los árabes, los galos y otros, inte - graran las culturas en rito regional, bajo una organización comunitaria y una sociedad formando pueblos de Dios a la manera de las primiti - vas comunidades de cristianos de los tres primeros siglos. Existían la condiciones: una tierra prodiga y fértil, una población igualitaria, jus - ta y comunitaria, una organización socialmente eficiente y una religio - sidad conscientemente aceptada. Así, los frailes comenzaron la cristianización general al mismo tiempo que construían los nuevos templos y sus monasterios; las se - mejanzas de doctrina y la experien - En el volcán y el cerro Yoteco, Morelos. Foto de Rafael Gutiérrez

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