1, Septiembre de 2011

Editorial: En el Volcán

Cuernavaca-mundo es algo más que nuestro espacio de trabajo y de existencia, representa el lugar cultural de En el volcán, frase que metaforiza nuestro modo de sentir sus hervores profundos, sus piedras ígneas, su contenida lava y sus fumarolas. No estamos Bajo el volcán, como creía Malcom Lowry, sino en su propio seno, resistiendo los embates de una crisis en desarrollo que enlaza lo local y lo mundial.

Frente a la “naturalización” del orden neoliberal y su orientación depredadora de la vida, de los derechos y del patrimonio histórico-cultural de nuestros pueblos, nos pronunciamos abiertamente contra esta corriente. Nosotros, trabajadores de la cultura, en estos tiempos grises y adversos que nos tocan vivir, asumimos el ejercicio de la crítica como actividad profesional y ciudadana y, de cara a la problemática de la ciudad en que residimos y a aquellas otras con las que está imbricada por mil y un hilos, ampliamos nuestra visión al ámbito nacional e internacional.

Inauguramos un espacio de expresión de nuestras reflexiones y quehaceres múltiples y, porque nada de lo humano nos es ajeno -en esta crisis civilizatoria del capitalismo tardío- avanzamos a contracorriente con la plena convicción de que la defensa de la tradición cultural no debe ser confundida con el tradicionalismo estéril y su espíritu de museo, porque en ella se enlaza la creatividad, la permanencia y el futuro de nuestros pueblos. Bregamos bajo el principio de la esperanza por crear un mundo libertario y justiciero que nos es posible, deseable y merecido.


Amanecer en el volcán Popocatépetl. Foto de Ricardo Melgar Bao