No. 64, Enero-Marzo

Movimientos de población de grupos chichimecas

 

La época prehispánica muestra varios indicios de que los grupos humanos se movían influidos por las culturas con las que se relacionaban en el territorio de Mesoamérica y de Aridoamérica durante los diversos períodos de ocupación. Para las etapas tardías, las fuentes históricas -con la reserva que su lectura requiere-, nos permiten reconstruir aproximadamente la manera en que se fueron sucediendo los desplazamientos y el mosaico pluricultural acontecido.

Por la cronología en la que se enmarcan los datos que vamos a analizar nos centramos en el periodo postclásico, que por sí mismo parece ser una consecuencia de la etapa anterior caracterizada por reacomodos humanos que inciden directamente en la conformación del panorama geográfico y cultural de la época prehispánica final. Esta etapa que comprende los años de 900 hasta 1521 se define por importantes movimientos poblacionales de tipo bélico caracterizados por desestabilizar políticamente a las ciudades propiciando como resultado el surgimiento de nuevas formaciones de corte militarista (Nalda, 1981: 137) que cambian notablemente el concepto de orden social así como a los actores políticos que los dirigen.


Guerrero chichimeca, en Querétaro. Foto de Adamt. https://commons.wikimedia.org/wiki/User:Adamt

 

Introducción

Se tiene noticias principalmente por las fuentes primarias de movimientos poblacionales, entre los que resaltan el arribo a la Cuenca de México de varios grupos de chichimecas, entre los que están los de Mixcoatl, los de Xólotl y sus huestes; los mexicas; los mixtecas que fueron al Valle de Oaxaca; los totonacas que se dirigieron a la Costa del Golfo; los putunes que caminaron hacia la península de Yucatán o los mayas-quiches de los Altos de Guatemala (Michelet, 1988: 15). En esos tiempos la frontera mesoamericana norteña había sufrido fluctuaciones, y para 1200 d.C. había sido abandonada debido a que se registró un periodo de gran aridez (Braniff, 2005: 238), que acabó expulsando a los agricultores que se habían desplazado al norte tiempo atrás, regresando nuevamente hacia el sur, situación que generó movimientos poblacionales que siguieron diferentes direcciones (Armillas, 1987:59); algunas de las cuales tuvieron alcances sobresalientes.

En este trabajo centramos nuestra atención en los desplazamientos que se relatan en el Códice Xólotl. Este es un documento pictográfico, al parecer, copia elaborada en el siglo XVI de un original datado en el siglo XV, lo anterior se deduce porque la ultima fecha mencionada en el documento es 1429 y no puede ser después de 1608 cuando uno de sus transcriptores, el historiador Fernando de Alva Ixtlilxóchitl –quizás el primero-, escribió en castellano el documento pictográfico. Además de estos referentes es posible apreciar algunos diseños de las planchas, como el sol, las estrellas y los árboles cuyos rasgos muestran una clara filiación española, lo que permite asegurar, de acuerdo con Thouvenot (2004), que fueron elaborados a principios del siglo XVI, ya bajo el dominio español. El códice está pintado sobre papel amate, y contiene diez planchas con una clara filiación en su diseño, narración y composición dentro del estilo tetzcocano; su contenido describe eventos históricos sucedidos entre 1224 y 1427 dC, cuyo eje central es el grupo chichimeca bajo el mando de su dirigente Xólotl, sus logros después de un largo peregrinar, asimismo la toma de posesión territorial y los enlaces genealógicos con grupos locales, lo que permite asegurar a su descendencia la continuidad política en la región donde se asientan.


Mapa español de 1817 que muestra la provincia de Nueva Vizcaya. Real Academia de la Historia. dominio público.

 

Antecedentes

Hablar de chichimecas resulta complejo porque se trata de un término genérico que fue usado en tiempos prehispánicos para nombrar a un gran número de etnias del norte. A su arribo, los españoles continuaron con esa terminología e incluyeron a más etnias, algunas de las cuales compartían algunas formas de vida, tradiciones y costumbres, pero también diferían en otras. En este sentido ha sido muy complejo seguir su rastro. Se cree que algunos de estos grupos se establecieron en las riberas del río Colorado, para continuar con oleadas consecutivas para avanzar hacia el sur.

Ya desde los inicios de la colonia Sahagún (1975: 599) refería que había tres tipos de chichimecas: los otomíes quienes practicaban todas las costumbres típicas de Mesoamérica, los tamime cazadores y agricultores incipientes y los teochichimecas o zacachichimecas que eran recolectores y cazadores; también se mencionan a los chichimecas serranos otomíes. Había chichimecas que en diferentes tiempos llegaron a poblaciones como Tlaxcala, Huexotzingo y Michoacán y ahí se asentaron conviviendo con las poblaciones locales, por lo que adoptaron una forma de vida sedentaria.

Los hubo también que practicaron una economía mixta combinando la caza, pesca y recolección con una agricultura incipiente. Sus asentamientos eran de pequeñas dimensiones y construían chozas de materiales perecederos generalmente emplazados cerca de las fuentes de agua. Los nómadas estacionarios, por otro lado, que practicaban una economía de apropiación y resolvían el problema alimenticio mediante recorridos por regiones delimitadas, tanto geográficamente como por las estaciones del año, vivían bajo los árboles en verano y en cuevas o abrigos rocosos en invierno. Mantenían relaciones con grupos del sur en ocasiones pacíficas y de comercio e intercambio de materias primas y productos ya elaborados (García y Güemes, 2001: 241) y probablemente de ideas y costumbres. Seguramente también tenían tratos no tan pacíficos con otros grupos ya que incluían la imposición tributaria, disputas por el territorio, las fronteras y la disponibilidad de las mujeres. 

Según Armillas (1991: 208) las fronteras entre nómadas estacionarios, agricultores incipientes y sedentarios, estuvo cercanamente relacionada con el medio ambiente, ya que mientras los primeros se movían en regiones áridas, los segundos lo hacían en zonas de transición ecológica con recursos de agua semipermanentes y los últimos con buenas provisiones de agua, lo que determinó en gran medida el tipo de asentamiento en el que vivieron, por lo que se dispersaron por el territorio adaptándose a distintas formas de vida como campamentos temporales, aldeas y ciudades respectivamente. Estos grupos siempre tuvieron alguna relación con movimientos poblacionales o migraciones.

En esa tesitura, los chichimecas son citados en las fuentes principalmente del postclásico, cubriendo extensas regiones de Aridoamérica y de Mesoamérica. Se involucran con gran cantidad de etnias, participan en eventos relevantes para el desarrollo de algunas de las áreas culturales y practican diferentes formas de vida. La migración que aquí analizamos, que corresponde a la de Xólotl, es solo una muestra de la complejidad que presenta el estudio de los grupos chichimecas.        

 

Migración de Xólotl

Se trata del desplazamiento de chichimecas, dirigido por su líder Xólotl. Existen discrepancias en cuanto a la fecha en que inicia la migración ya que Ixtlilxóchitl (1975: 292) señala que fue en el año 1012 dC; Veytia (1944: tomo I: 231) y Orozco y Berra (1954: 118) coinciden en que comienza en el 2 calli correlativo a 1117 dC.; Armillas (1987: 56) sugiere que Xólotl se puso en movimiento durante los años de la gran sequía que ocurrió en el norte del país aproximadamente en 1200 dC.

Tampoco hay una precisión sobre los motivos por los que se realiza; quizás los efectos que se producen a largo plazo permiten deducirla, y varios autores proporcionan diversos elementos. Veytia (1944, tomo I: 229) señala que Topiltzin -señor de Tula- cedió el derecho de gobernar sus tierras al hermano de Xólotl llamado Acauhtzin a fin de controlar al tlotocayotl de Tollan para vigilar a los rebeldes que poblaban la región, controlar el territorio y convertirse en señor absoluto de la comarca; según esta versión, para implementar lo anterior Acauhtzin decide enviar en avanzada a su hermano Xólotl.

Orozco y Berra (1954: 117) sugiere que cuando Acauhtzin sube al trono, Xólotl rechaza compartir el poder y al enterarse de la destrucción de Tula decide ir a ocupar el territorio aparentemente abandonado. Ixtlilxóchitl (1975: 292) resalta como motivaciones para emprender la diáspora la buena calidad de las tierras del sur y la certeza de que la región ya estaba despoblada.

Torquemada (1723: 39-41) refiere la decisión de Xólotl de evitar confrontaciones con su hermano en el gobierno de un mismo señorío. Además de proponer el recuperar la antigua posesión de las tierras a fin de aumentar la demarcación del señorío. Ceballos (1935: 4) cita el malestar que provoca en Xólotl la decisión de su padre al otorgar el reino a su hermano, por lo que decide resolverlo con la migración.

Las fuentes señalan que Xólotl proviene de una familia de la elite de Amaqueme o Amaquemecan como principal ciudad (Torquemada: 1723: 38) y Oyome como su cabecera. Amaquemecan no debe ser confundido con el asentamiento de Chalco ya que se refiere a la población de origen de Xólotl, y su emplazamiento norteño aun no ha sido identificado. Crapo y Glass-Coffin (2005: 24) sugieren que estuvo en la región más septentrional del actual territorio mexicano, en lo que durante la Colonia fue la Nueva Vizcaya[1] pero aun así se desconoce su ubicación geográfica exacta.

Por su parte Piña Chan menciona que entre los siglos XI-XIII, en el norte había pequeñas aldeas de agricultores y algunas ciudades fortificadas distribuidas en los márgenes de los ríos Lerma y Santiago (Piña Chan,1967) regidas por ciudades estado mesoamericanas y sus fronteras colindaban con grupos norteños que frecuentemente los presionaban. Cuando Tula como centro integrador se eclipsa, estos pequeños asentamientos se quedan sin apoyo alguno por lo que, de acuerdo con Parsons, son obligados a migrar a tierras sureñas (Parsons, 1998) y cabe la posibilidad de que uno de los grupos asentados en esa región perteneciera a las huestes de Xólotl.


Fragmento de la lámina 3 del Códice Xolotl. Aparece este personaje al centro, sobre su cabeza el glifo de su nombre. En nombre de la ciudad es representado por el semi círculo de piedras, lo que da a entender que el nombre significa "rodeado de muros" o en nahuatl Tenayocan.

Según refiere Boehm, Xólotl era descendiente de un señor chichimeca y estaba relacionado con los toltecas ya que su bisabuelo había sido el primer señor de Tula (Boehm, 1986: 253). Sus ancestros fueron Icuahutzin, Moceloquichtli, su padre Tlamacatzin y su hermano Acauhtzin, todos señores y capitanes (Torquemada, 1723: 39). La filiación étnica de este grupo es bastante incierta: Ceballos (1935: 3) propone que se trata de una comunidad de cultura nahua; Jiménez Moreno (1943: 18) les adscribe una ascendencia pame-otomí. Carrasco (1998:32) supone que sus orígenes estaban enraizados en la etnia Pame y Armillas (1991:218) agrega que esos pames estaban mezclados con los huastecas.

Para planear la migración, Xólotl envía una avanzada a sus capitanes con el objeto de realizar algunos reconocimientos, a regiones emplazadas hacia el sur llegando algunos de ellos hasta el actual estado de Jalisco y otros hacia los dominios de Tula; a su regreso reportan que las tierras están despobladas y abandonadas por conflictos bélicos regionales (Ceballos,1935: 3-4; Torquemada,1723: 40; Ixtlilxóchitl,1975: 292; Orozco y Berra,1954: 118).  De acuerdo con estas versiones, esta información le permite a Xólotl planear la migración con cierto grado de seguridad.  Ceballos (1935: 3-4) señala que la migración fue iniciada en Amaqueme y conducida por Tlamacatzin, padre de Xólotl, quien fallece en el camino; antes había encargando a su hijo mayor el señorío, por lo que Xólotl decide continuar y separarse de su hermano.

Para la siguiente fase de la expedición pide a sus capitanes leales que reúnan a sus respectivas huestes para contar con un número mayor de aliados. Como si en el mismo lugar de la acción se encontrara; según Veytia (1944, tomo I: 229-230), lograron reunir tres millones doscientos dos mil personas entre ambos sexos y se hicieron acompañar de sus respectivas familias. Los capitanes que le acompañaron fueron: Acatomatl, Cuauhatlapal, Cozcacuauh, Iztacmitl, Tecpa e Iztaccuauhtli.

Xólotl lleva a su familia conformada por su esposa Tomiyauh -señora de muchas poblaciones de la costa del norte como Tampico y Tomiyauh o Tamiagua- y a su hijo Nopaltzin que para ese entonces tendría entre 13 y 14 años (Orozco y Berra, 1954:118; Ixtlilxochitl, 1975: 292; Torquemada, 1723: 44; Veytia,1944, tomo I :229-230; Mohar, 2004: 42) y de su matrimonio se deduce que Xólotl tenía establecidos lazos políticos con la región huasteca. La ruta que siguieron y los territorios que fueron recorriendo, muestra discrepancias y coincidencias entre varios autores que se muestran en la siguiente tabla:

 

Tabla 1. Recorrido efectuado por Xólotl, según las versiones de los distintos autores.
Elaborado por las autoras de este texto.

 

Veitia

Ixtlilxóchitl

Roque Ceballos

Dibble

Torquemada

Orozco y Berra

Recorrido de
Xólotl

Recorrido de
Xólotl

Recorrido de
Xólotl

Recorrido de
Xólotl

Recorrido de
Xólotl

Recorrido de
Xólotl

 

 

Amaqueme

 

Amaqueme

 

 

Oyome

 

 

 

Oyome

Nopohualco

 

 

 

 

 

Quatztecatl

Acuextecatl

 

 

Cuextecatl

 

 

Chocayan

 

 

Chocayan

 

 

Queztecatlychocayan

 

 

 

Cuextecatlichocayan

Cohuatlicamac

Colhuatlycamac

Coatlicamac

 

Cohuatlycamac

Coatlicamac

 

 

 

 

 

Xalisco

 

 

 

 

 

Michoacan

Tepenenec

Tepenenec

Tepenenetl

Tepenene

Tepenenetl

Tepenenec

Tollan

Tula

Tollan

Tula

Tula

Tollan

Mizquiyahuala

Mizquiyahuala

Mizquiyahualan

Mizquiahualla

Mizquiyahualan

Mizquiyahualla

Techan

Tucpan

 

Actopan

Atocpa

Actopan

Xaltocan

 

 

 

 

 

Xoloque

Xoloc

Cerro Xolotl

Xoloque

Xoloc

Xoloc
(cerca Xaltocan)

 

Cempohuala

 

 

Cerro
Cempohualtecatl

Cerro Cempoaltecatl

 

 

 

 

Cempoalla

 

Tepepopulco

Tepepulco

 

 

Tepepulco

Tepepolco

Oztotl

Oztotl

 

 

 

Oztoc

Cahuacayan

Cahuacayan

 

 

 

Cahuacallan

Tecpantepec

Tecpatepec

 

 

 

Tecpatepec

 

Cerro Atonan

 

Cerro Tonan

 

Cerro Atonan

 

 

 

 

 

Xoloc

 

Cahuac

 

 

 

 

 

 

En cada una de las propuestas se menciona el nombre del caudillo, el de su hijo (tabla 2) y en algunas ocasiones otros capitanes. Esto se debe a que inician la migración juntos, pero después de establecer una primera capital en Xoloc o Xoloque, los capitanes se dividen para abarcar mayor cantidad de territorio. Los lugares mencionados en este Códice se refieren a la posible ruta seguida de acuerdo a las pictografías y el orden está relacionado con la interpretación que de ellas hace Dibble (1980):

 

Tabla 2. Recorrido efectuado por Nopaltzin, según la versión de los diferentes autores.
Elaborado por las autoras de este texto.

 

Veytia

Ixtlilxóchitl

Roque Ceballos

Dibble

Torquemada

Orozco y Berra

Recorrido de
Nopaltzin

Recorrido de
Nopaltzin

Recorrido de
Nopaltzin

Recorrido de
Nopaltzin

Recorrido de

Nopaltzin

Recorrido de
Nopaltzin

 

 

 

 

Tezcoton

 

 

 

Cerro Cempoallan

 

 

 

 

 

Cerro Tepeapolco

 

 

 

Oztotipac

Oztoticpan

 

Cueva Oztoticpac

 

Oztoticpac

Quahuaticpac

Cuahuaticpan

 

Cerro
Cuahuatlaticpan

 

Cohuaticpac

 

Cuaxatlauhco

 

 

 

 

Tepetlaoztoc

Tepetlaoztoc

 

Cueva Tepetlaoztoc

 

Tepetlaoztoc

Cinacanoztoc

Cinacaoztoc

 

Cueva Tzinacanoztoc

 

Tzinacanoztoc

Cerro Quauhyacac

Cerro Quauhyacac

 

Cerro Cuauyacatl

 

Cerro Cuauhyacac

Toltecateopan

 

 

 

 

 

Patlachiuhcan

Cerro Patlachiuhcan

 

 

 

Cerro Patlachiuhcan

Tezcutzinco

Tezcutzingo

 

 

 

Tetzcotzinco

Sierra Tlaloc

Sierra Tlaloc

 

Sierra de Tlaloc

 

Sierra Tlaloc

Texcoco

 

Montes cercanos
a Texcoco

Texcoco

 

 

Cholollan

Cholula

 

 

 

 

Huexotzinco

Huexutzinco

 

 

 

 

Taxcallan

Tlaxcalan

 

 

 

 

 

 

 

 

Laguna de México

 

 

 

 

 

Huexotla

 

 

Texcoco

 

 

Texcoco

 

 

 

 

 

 

Oztoticpac
(barrio de Texcoco)

 

Huexutla

 

Huexotla

 

Huexotla

Techachalco

Techachalco

 

Cueva Techacalco

 

Tlachachalco

Coatlican

Cohuatlychan

 

 

Cohuatlychan

Cohuatlichan

 

Oztotlytectlacoyoca

 

Cueva Oztotlitectlacoyan

 

Oztltlitic

Tlalanoztoc

Tlalanoztoc

 

Cueva Tlalanoztoc

 

Tlalanoztoc

 

 

 

 

Tetzcuco

 

 

 

 

 

Sierra Bolcan

 

Tlazalan

Tlazalan

 

 

Tlatzalan

 

Culhuacan

Culhuacan

 

Culhuacan

 

 

 

 

Coyohuacan

 

Coyohuacan

 

Chapoltepec

Chapultepec

Chapultepec

Chapultepec

Chapultepec

 

Teotihuacan

Teotihuacan

 

Teotihuacan

 

Teotihuacan

 

 

 

Xilotepec

 

 

Xoloque

Xoloc

 

Xoloc

Xoloc

Xoloc

Tenayocan

Tenayuca

 

 

 

 

 

 

A pesar de que en el lugar conocido como Xoloc o Xoloque se instaura una incipiente capital,[2] el reconocimiento de la región continúa, por lo que hemos marcado un corte arbitrario en donde sugerimos la conclusión de la migración, que se relaciona con el establecimiento permanente en Tenayuca, cuya fundación propone Ixtlilxóchitl para el año 1015 d.C.[3] (Ixtlilxóchitl, 1975: 295).  En esta ciudad, se instaura la sede del poder, se toma posesión del territorio y se establece la demarcación espacial de la nación chichimeca. Lo más probable es que esto obedezca a su posición geográfica ya que se ubica en un punto estratégico tanto para el control del lago de Tetzcoco, como para la expedita comunicación hacia el norte por la ruta que conduce a las poblaciones de Ecatepec y Cuauhtitlán (Boehm, 1986: 260).

El territorio fue denominado “Chichimecatlalli: tierra de los chichimecas o tierra en que fueron fuertes y numerosos los chichimecas” (Dibble, 1980, tomo 1: 27). Por su parte Orozco y Berra (1954:119) indica que esta demarcación incluye una región de los estados actuales Morelos,[4] Puebla y Estado de México; también una breve porción de Veracruz; la mayor parte de la superficie de Hidalgo y la totalidad de Tlaxcala y el Valle de México.

 

Otras Migraciones

Después de que esta primera oleada de migrantes se establece de manera permanente en Tenayuca, otros grupos arriban al Valle de México, probablemente apoyándose en la estabilidad alcanzada por los grupos de Xólotl, a quien solicitan tierras para asentarse, ofreciendo a cambio lealtad y tributo.

Ixtlilxóchitl (1975:297) menciona que después de algunos años de gobierno llegaron ante Xólotl otro grupo de chichimecas. En el año “1 Casa” llega Xicotecua; al año siguiente en “2 Conejo” arriban Xicotzonecua y Zacatitechcochi; le siguieron Huitzhuaxtzin o Huihuatzin en “4 Pedernal”, Tepozotecua en “5 Casa” y el último fue Itzcuintecua en el “6 Conejo”. Estos migrantes venían acompañados de sus familias y vasallos. Dado que eran nómadas les concedió un territorio alejado de la capital y les pidió tributo, para que cercaran el espacio destinado a la caza, otorgándoles menos libertades que a otros grupos, ante el temor de que fueran a sublevarse. Según el códice fundaron Tepetlaoztoc, Oztoticpac y Tezayucan. Tiempo después habría fuertes enfrentamientos entre estos grupos en contra de Xólotl y sus descendientes, cuando unas tribus se negaron a dejar su vida trashumante y otros aceptaron el sedentarismo, por lo que fue necesario establecer una frontera entre estos grupos, que se mantenían en constantes disputas.

Por otro lado, se representa a tres capitanes guiando a sus respectivos pueblos (Mohar, 2004: 47) procedentes de Mixhuacan. Se trata de Aculhua, jefe de los tepanecas, Chiconcuauh, líder de un grupo Otomí y Tzontecomatl, cabecilla de los aculhuas. Llegaron en el año ”I técpatl”.

Frente a ellos, en Tenayuca se encuentran Tomiyauh y Xólotl quienes los recibe con beneplácito por ser “gente política y de buen gobierno”, y les otorga tierras; a los dos primeros les da en matrimonio a sus dos hijas, y al tercero la hija del señor de Tlalmanalco; de tal manera que el primero se asentó y pobló Azcapotzalco; el segundo Xaltocan y el tercero Acohuatlychan Acolhuacan (Ixtlilxochitl, 1975: 299-300).

Otra migración estaba integrada por un numeroso contingente que procedía de la Mixteca, entró por la ruta de Chalco durante el gobierno de Quinatzin en el año “4 Acatl”. Este éxodo era el de los Tlailotlaque, que venían acaudillados por Aztlatlitexcan e Itenpantzin, quienes solicitan ser aceptados a cambio de obediencia y pago tributario. Este grupo practicaba artes científicas, eran sabios, astrólogos y diestros en el “arte de pintar y hacer historias”, ya que eran expertos en la manufactura de los códices. El gobernante ya establecido en Tetzcoco como segunda sede del poder y del dominio chichimeca después de Tenayuca, les concedió tierras cercanas a la capital, estableciendo de este modo el barrio denominado Tlaylotlacan (Ixtlilxóchitl, 1975: 315; Dibble,1980: 62).

Una siguiente oleada de migrantes fue referida tanto en el Códice Xólotl como en el Mapa Quinatzin, sin embargo existe una confusión cronológica necesaria de precisar. Según Dibble (1980: 62) en el Mapa Quinatzin se indica que tanto los tlailotlaque como los chimalpaneca llegaron en el “10 calli”, pero difiere en seis años posteriores a los que da el Códice Xólotl, y señala que en este documento los grupos en cuestión llegaron por separado.[5]

Estudios contemporáneos hacen coincidir las fechas y la llegada por separado. Se señala que los chimalpaneca arribaron al Acolhuacan en el año “I tochtli” guiados por Xiloquetzin y Tlacateotzin, acompañados de vasallos y sus familias; el lugar de procedencia aún es incierto, pero es posible afirmar que venían huyendo de Coatepec -probablemente su lugar de origen- en donde recibían constantes presiones por parte del gobernante; al parecer tenían parentesco con Quinatzin, quién los recibió con agrado, los alojó en Tetzcoco y algunas regiones aledañas y concertó alianzas matrimoniales entre sus nietas y los líderes principales (Mohar, 2004: 61-62; Códice Xólotl, Dibble,1980; tomo I: 62; tomo 2, plancha IV). 

La migración de los aztlanecas guiados por Ocelopan también se representa en el Códice Xólotl; la aceptación de esta etnia en tierras dominadas por los chichimecas tuvo consecuencias políticas y sociales para la región, ya que años más tarde fundarían las ciudades de Tenochtitlán y Tlatelolco. Al parecer llegaron a la región de Chapultepec y Culhuacan en el año “I Tochtli”, equivalente a 1246 dC. Después de recorrer la Cuenca de México y asentarse en Chapultepec, Culhuacan, Iztapalapa, Mexicaltzingo, Huexotla e Iztacalco y de ser súbditos de Aculhua, señor de Azcapotzalco y de prestarse como mercenarios en las guerras entre Aculhua y Tenancacaltzin, finalmente se asientan en la isla que harán famosa por su mítico encuentro con el águila posada en el nopal (Códice Xólotl, Dibble, 1980; tomo I: 66-68; tomo 2, Plancha IV). Este grupo, según refiere Mohar (2004: 62), fue el que derrotó a Culhuacan bajo el mando de los tepanecas de Azcapotzalco y pusieron en riesgo los señoríos de Coatlinchan, Huexotla y Tetzcoco amenazando sus extensos y pródigos campos agrícolas y sus emergentes y primorosas ciudades.

La siguiente oleada de migrantes estaba compuesta por cuatro barrios toltecas procedentes del cerro Huixachtecatl,[6] que habían sido despojados por Coxcox señor acolhua, y obligados a abandonar sus asentamientos. El grupo pide nuevas tierras a Techotlalatzin (1377-1409), señor chichimeca que en ese momento estaba al frente del gobierno. Los barrios estaban formados por los mexitin, colhuaque, huitznahuaque y finalmente los tepaneca. Provienen de una nación de costumbres toltecas cercana a Jalisco, de las que se dice son gente sabia al parecer desterradas de sus poblados en el año 4 Calli.

Techotlalatzin les otorgó tierras emplazadas hacia la laguna de Tetzcoco, separando cada uno de los barrios. Se hacían acompañar de deidades como Tezcatlipoca y Tlatlauhquitezcatlipuca y practicaban ritos y ceremonias propiciatorias (Ixtlilxóchitl, 1975: 324). Los cuatro grupos migrantes salieron juntos de Culhuacan, llegaron al cerro de la Estrella donde consultaron al señor de Xochimilco sobre el rumbo que debían tomar, y éste les indico que caminaran hacia Tetzcoco y Tlalnepantla. Después de vivir en varias poblaciones medianas deciden separarse; los mexitin y los huitznahuaque fueron a Coatlinchan y los tepanecas y culhuaque a la región de Cuitláhuac. Se vuelven a reunir en Huexotla, para en definitiva arribar a Tetzcoco.

Finalmente se dibuja un conflicto que provoca la diáspora de pueblos enteros. Se trata del enfrentamiento que se genera cuando los tepanecas comandados por Tezozomoc, con la pretensión de arrebatar el control político y económico del territorio, desconocen como legitimo señor a Ixtlilxóchitl, primer hijo de Techotlalatzin y por tanto descendiente directo de Xólotl. Como primera estrategia el señor tepaneca impone cargas tributarias cada vez más fuertes, hasta que es imposible cubrir las cuotas, lo cual sirve para declarar la guerra. Los enfrentamientos culminan con la muerte de Ixtlilxóchitl. Antes del deceso, el gobernante había proclamado como sucesor a su hijo Netzahualcóyotl en una ceremonia frente a sus capitanes leales.

Con la victoria de los tepanecas el joven monarca y sus jefes cercanos tienen que huir de la región y este evento culmina cuando logran establecer alianzas políticas y derrotar a Maxtla, heredero de Tezozomoc. En el intermedio hubo una fuerte desbandada hacia la región de Tlaxcala y Huexotzingo de pueblos que guardaron lealtad a los chichimecas (Ixtlilxóchitl, 1975: 327-377; Dibble, 1980: 97). Entre las ciudades que se despoblaron a consecuencia de la persecución de sus habitantes se encuentran: Ixtapalocan, Cuatlapancan, Cohuatepec, Cohuatlychan, Huexutla, Tepetlanexco, Tetzcoco, Tezapan, Chiautla, Tepetlaoztoc y Chialatzingo (Ixtlilxóchitl, 1975: 342). 

La mayoría de estas primeras migraciones derivan en éxito según muestran las fuentes ya que fueron bien recibidas por los gobernantes que les otorgaron tierras y les dieron en matrimonio a sus hijas y nietas a fin de afianzar el liderazgo, enlazar a las familias y darle continuidad al linaje gobernante. A cambio se les impuso una carga tributaria y la consideración de lealtad. Únicamente las últimas se llevaron a cabo de manera obligada, una por ser objeto de despojo por parte del gobernante y otra por los enfrentamientos entre dos grupos antagónicos, que confrontan la posesión del poder político y económico de la región.

 

Consideraciones Finales

Al evaluar los resultados de la migración chichimeca podemos resaltar varios elementos. La intención de la primera migración es visiblemente de conquista y apropiación del territorio. Existe una estrategia ordenada para la conquista y colonización y establecen una primera capital desde donde se organizan nuevas expediciones. Se delimitan las fronteras entre nómadas y sedentarios. Se muestra un acentuado interés por mantener el control político a través de una élite dominante. Se imponen alianzas matrimoniales que aseguran lealtad al nuevo régimen y dan continuidad en el poder.

Como una estrategia de subsistencia del orden sociopolítico se contempla el reparto de tierras desde etapas muy tempranas de la ocupación y la redistribución de los asentamientos gira en torno al nuevo centro rector. Se incluye dentro de ciertos círculos de poder a los familiares y a los jefes leales a quienes se les otorgan cargos públicos. La imposición tributaria a las comunidades dominadas para la acumulación de excedentes se implementa desde los inicios del establecimiento de la capital y el dominio, control y redistribución de los recursos, y los bienes y servicios quedan en manos de los dirigentes (Boehm, 1986: 209, 261).

Es de resaltar dos acciones adicionales que a nuestro parecer manifiestan la visión que tienen como gobernantes para alcanzar la unidad e identidad de las diferentes etnias que fueron llegando. En primer lugar Nopaltzin, hijo de Xólotl durante su mandato dicta cinco “leyes”, a fin de establecer un ordenamiento social y legal en todos los asentamientos del señorío. En segundo lugar Techotlalatzin (1377-1409), durante su gobierno unifica el idioma e impone el náhuatl[7] con el propósito de cohesionar a los grupos étnicos asentados dentro del territorio bajo dominio de los chichimecas. Estas acciones están orientadas a darle estabilidad política, económica y social al grupo emergente a fin de mantener una hegemonía territorial, tributaria y de linaje. En su conjunto estos factores no coinciden con grupos nómadas, sino que son mecanismos a nivel estatal identificados con poblaciones sedentarias (Monzón, 2004: 191).    

Se mencionan poblaciones que serían fundamentales para el desarrollo de la región, entre las que destacan Tenayuca, Azcapotzalco, Tetzcoco, Tlatelolco y Tenochtitlán. Asimismo, los descendientes de Xólotl ocuparon lugares privilegiados dentro de los linajes dominantes en estas poblaciones hasta la llegada de los españoles, tiempo en el que se tienen registradas nueve generaciones (Carrasco, 1976: 30).

Aunque los mexicas irrumpen en la región, emergen como sociedad altamente militarizada y logran dominar y centralizar el poder político, económico y social, nunca consiguen desplazar totalmente a los chichimecas debido a las políticas previamente referidas. Gracias a los entramados familiares tejidos tiempo atrás, todos los gobernantes estaban relacionados por lazos consanguíneos, lo que favorece que en 1427 cuando se establece la Triple Alianza, los chichimecas mantengan el control de la región tezcocana bajo la dirección y tutela de su dirigente y poeta Netzahualcóyotl (Martínez, 1975: 24).

 

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[1]   Actuales estados de Chihuahua, Durango y parte de Nuevo México.

[2]   Beristáin, Rivas y Velázquez (2010), comentan que la fundación de esta primera capital conocida indistintamente como Xoloc o Xólotl, cercana a la actual población San Lucas Xolox del distrito de Otumba (colindando con Tizayuca y Zumpango, Hidalgo), fue cercana al 1200 dC. En el sitio arqueológico que está en sus inmediaciones fue encontrada cerámica del Preclásico Tardío, Clásico Medio, Epiclásico y Posclásico Temprano; pero observan que hay una total ausencia de cerámica Azteca, no así de la Rojo Texcoco.

[3]   Para hacer aún más complicado el asunto cronológico, Zúñiga refiere que según las fuentes históricas, Xólotl llegó a Tenayucan en 1224 d.C.

[4]   De acuerdo con la información que proporciona Ixtlilxóchitl (1975: 319), en 1246 Quinatzin señor de Texcoco (y bisnieto de Xólotl) le pide a Atoxmixatzin señor de Tlalpiltépec su alianza para sujetar a varias poblaciones ubicadas al norte-centro del actual estado de Morelos, norte de Puebla y sur de México, entre las que estaban Mixquic, Huehuetla, Huaxtépec, Sayula (¿?) y Totolapan (Gómez, 2011: 35). Los cargos militares de chichimecateuhtli que se mencionan en varios documentos coloniales relacionados con los altepetl de Morelos están relacionados con esa etapa histórica.

[5]   Su aclaración es pertinente en tanto el trabajo de Charles Dibble en su primera edición está fechado en 1951 y el de Mohar en el año de 2004. En este tiempo fue posible conciliar la información.

[6]   Estos barrios eran el de los mexitin liderado por Ayocuan; el barrio de los colhuaques liderado por Nauhyotl; el barrio de los huitznahuaques comandado por Tlacomihua y el barrio de los tepanecas, dirigido por Achitometl.

[7]   Mohar (2004: 64-65) sostiene que la lengua materna de Techotlalatzin era el popoloca pero fue educado por una mujer tolteca nacida en Colhuacan que le enseñó el náhuatl, e igualmente le enseñó a vestir con mantas y maxtlatl, dejando de lado la vestimenta chichimeca.