2018

Editorial 55: Bondades y asegunes de la Reforma en el México-mundo

La ideología de la excepcionalidad mexicana, es decir, la de que México es excepcional en todos los sentidos, es una anteojera perniciosa que insiste en que nos sigamos viendo el ombligo, velando nuestra real inserción en un escenario continental y mundial cada día más interrelacionado. Resulta por ello imperativo reconocer hoy la condición de México-mundo y nuestro lugar en él. Ello adquiere aún más relevancia porque la fase de transición gubernamental que vive el país se mueve en un territorio internacional minado, y de allí se desprenden muchos de sus límites y posibilidades de maniobra.

De estas posibilidades de maniobra son perceptibles algunos visos relativamente débiles pero esperanzadores, como es el caso de la desactivación del megaproyecto internacional del Aeropuerto de Texcoco y la apertura de una refinería. Una es mucho menos que las cinco prometidas en campaña electoral, pero aun así podría responder transitoriamente a los intereses de la nación, a pesar de los graves efectos del uso persistente de los combustibles fósiles. En todo caso, no sólo hay que discriminar entre la promesa y la viabilidad de todas las reformas en curso, sino que, antes de dar anuencia mecánica o inercial a cualquier reforma, es fundamental analizar su pertinencia respecto al bien común.

En nuestro país, la palabra Reforma, además de remitirnos al emblemático paseo de la ciudad de México, es una añeja categoría que tiene fundamentos ideológicos en su connotación liberal y/o socialista e implicancias políticas, jurídicas y sociales. Cabe hoy detenernos en ella. Su tergiversación neoliberal (resulta ineludible mencionar aquí a las ominosas reformas estructurales del sexenio pasado), pero también su estigmatización por parte de la izquierda revolucionaria en la actual coyuntura, cumplen en ambos casos un papel negativo.


Fuente: http://elblogdecamila.overblog.com/reformismo-en-america-latina

Emplazada por las circunstancias en el centro del debate actual, la Reforma aparece como una mera reproductora de más de lo mismo, o supone que los intereses de la nación y del pueblo deben y pueden ser atendidos dentro del orden burgués. La conquista de la jornada laboral de ocho horas, por ejemplo, fue en su origen una reforma necesaria que entró en vigor hasta donde pudo, aunque luego fuese abatida por los poderes fácticos en clave neoliberal.  En este ejemplo, las reformas, como aproximaciones sucesivas, no culminan al acotar el tiempo de la jornada laboral, sino que se integran en una ruta que pasa por la jubilación digna y debe ir más allá: la reforma en torno a la calidad y el sentido mismo del trabajo. Es la ruta coherente lo que importa, tanto como quien la construye y transita. No hay pases mágicos, ni generaciones espontáneas, ni trasformaciones estructurales por decreto. Es decir, parece que es el sujeto social y político, por cierto en proceso continuo de conformación, el determinante fundamental en todo este asunto.

De modo que antes de satanizarlas o de naturalizar su posible instrumentación como medios para la persistencia de las condiciones estructurales que deben sin duda de ser transformadas, es preciso reconocer que las reformas tienen sus bondades y sus asegunes y, en ese sentido, ponderemos las primeras y acotemos los segundos.

La actual transición demanda la movilización ciudadana para generar una verdadera agenda de diálogo y acuerdo. La subciudadanía procurada por años, como cuna tradicional de imposiciones, no se esfuma asinomás. Cada vez es más evidente la necesidad de una exigencia social organizada que sea garante del bien común. Desde ahí se debe presionar al nuevo equipo de gobierno, sin silenciar contradicciones e incoherencias, pero identificando un punto posible de proximidad más allá de los particularismos políticos: ese punto es la defensa de los intereses del pueblo y la nación. 


“El risueño porvenir que le ofrece la burguesía al proletariado para que siga tirando pacientemente del carro”, Fuente: Pimentel, J.A. (2016), Voces críticas ilustradas. Las ilustraciones del diario Solidaridad Obrera durante el primer bienio de la II República (1931-1933), Badalona: Centre d’Estudis Llibertaris Federica Montseny, en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210769

En esa línea de reflexión, la reforma tiene su lógica y agenda flexible y no verlo así es abonar el camino del antagonismo en las propias filas de tan vasto y heterogéneo campo popular, en el cual las clases medias tienen un lugar y una posibilidad histórica, según nos lo recuerdan los legados del movimiento estudiantil y magisterial, del Cardenismo, de las primeras representaciones políticas en Congreso con Luis G. Monzón y Rafael Ramos Pedrueza, pasando por Valentín Campa y sus figuras cercanas. El legado de la pequeña burguesía en la Constitución de 1917 fue más allá de su sello clasista.   

La cultura de la sumisión política y la patología de la representación virtual no se trascienden por prescripción ni se revierten de manera instantánea. Son realidades arraigadas, operativas, funcionales: patrones conductuales, emocionales y mentales reproducidos metódicamente aún, a menudo por instituciones educativas, comunicativas, políticas, confesionales, que producen con método súbditos, consumidores, votantes, feligreses, usuarios: no personas con identidad, criterio propio y convicciones, que se saben sujetos en colectividad y no entes aislados en incesante preocupación por su egomundo. 

A su vez, pasando a otro ángulo, nuestro país no es una isla que se encuentre libre de las actuales y globalizadas fuerzas del capital, ni del injerencismo dominante de carácter político-diplomático y militar de la administración gubernamental de Donald Trump. Incluso en nuestro propio territorio se resienten también los influjos de ascenso discreto de otras potencias, como China, Rusia e Israel.


Interpretación geométrica del método de las aproximaciones sucesivas: “Dada la ecuación f(x) = 0, el método de las aproximaciones sucesivas reemplaza esta ecuación por una equivalente, x=g(x), definida en la forma g(x)=f(x)+x. Para encontrar la solución, partimos de un valor inicial x0 y calculamos una nueva aproximación x1=g(x0). Reemplazamos el nuevo valor obtenido y repetimos el proceso. Esto da lugar a una sucesión de valores {χ0, χ1,..., χn}, que si converge, tendrá como límite la solución del problema”. Fuente: https://www.uv.es/~diaz/mn/node19.html

La revisión del TLC se inscribe en dicha trama de contradicciones, así como la agenda de la ASPAN, y el rediseño de nuestra política de vigilancia y control migratorio. Y esto lo refrendan dos hechos: el primero, la represión, maltrato y estigmatización de los migrantes centroamericanos; y el segundo, la instalación ahora de nueve Estaciones de la Marina mexicana, ubicadas en el Río Suchiate (3), Río Hondo (3) y Río Usumacinta (3) en atención a la condición de cooperación subalterna que realiza tanto con el Comando Norte como con el Comando Sur de la fuerza armada estadounidense. En ese marco, el Comando Norte viene dirigiendo en México las reuniones de trabajo en materia de «seguridad informática».[1]

La problemática mundial en que está inserto México es inquietante. Existen evidencias significativas de que la tendencia general es de tensión creciente entre las grandes potencias, incluida la formación de nuevos focos bélicos y el uso o exhibición de nuevas tecnologías de destrucción. En ese marco, la potencia estadounidense convocó recientemente a los países miembros de la OTAN. México tendrá que optar por hermanarse con los pueblos de Nuestra América o continuar con más de lo mismo: seguir enredándose en las telarañas de la seducción del Norte, doblando la cerviz y renunciando a la soberanía en sus diversas facetas, entre ellas la política, la alimentaria y la ambiental.


“Cómo hacer progresiones de acordes que suenen bien”. Fuente: Photos.com/Photos.com/Getty Images, https://www.geniolandia.com/13154704/como-hacer-progresiones-de-acordes-que-suenen-bien

Otro frente en el contexto internacional, incluso más preocupante y que demanda atención prioritaria es el ambiental. La dimensión y el alcance de la crisis ambiental que involucra a todo el planeta brilla por su ausencia en la agenda política del país. Sin embargo, se trata de un problema apremiante, capital, expresión de la sinergia entre la mercantilización del mundo, el patriarcado y la colonialidad. Y pese a su relevancia, ha sido irresponsablemente soslayado en la definición del presupuesto de egresos de la Federación para el 2019.

Los trabajos contenidos en este número inician con el texto de dos conferencias magistrales, presentadas en el II Congreso Nacional del Sindicato de Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizado en octubre de 2018 bajo el tema de “El quehacer y compromiso social del INAH en el contexto nacional”. Ambas conferencias, a cargo de sendos investigadores con una trayectoria ejemplar, engalanaron el encuentro académico en exposiciones basadas en su larga experiencia en el campo de la antropología. Así, Lina Odena Güemes se ocupó de “La postmodernidad y el derrumbe de las instituciones: el caso del INAH”, en tanto que Francisco Javier Guerrero partió de una pregunta: “¿Puede el INAH transformarse en la “cuarta transformación”? A la agudeza de su reflexión se suma su generosidad, al permitirnos compartir ambos textos, francos y rotundos, con nuestros lectores.

A su vez, Antonio Sarmiento denuncia el silenciamiento actual en torno al calentamiento global antropogénico: “Hablemos de los grandes temas innombrables, no sólo sobre la degradación del clima, sino también sobre el crecimiento económico y su pilar predilecto: el consumismo […] Necesitamos hablar de igual a igual entre todos, gente hablando con gente, recordando que la forma sigue a la conciencia, prestando atención a nuestra atención, a la calidad de nuestro escuchar que define la calidad de la conversación. Vamos a crear el espacio político en el que puedan actuar los pocos miembros bienintencionados de algunos partidos, vamos a hablar sobre un mundo mejor hasta que éste se convierta en realidad.”.

Le sigue el texto de una conferencia magistral del filósofo Mogobe Ramose, profesor en el Departamento de Psicología Clínica de la Sefako Makgatho Health Sciences University en Ga-Rankuwa, Sudáfrica, quien a petición nuestra ha tenido la gentileza de compartir su texto en este número de El Volcán Insurgente. La conferencia tiene por título “¿Por qué esa regla recurrente de El ser humano primero? Porque el ser humano es la base del botho-ubuntu” y fue presentada el nueve de noviembre de 2018 en la Universidad de Coimbra, Portugal, a propósito del cuarenta aniversario del Centro de Estudios Sociales, fundado en esa casa de estudios por Boaventura de Sousa Santos. Reivindicando la existencia y la vigencia de una filosofía africana, Ramose, en sugerente ensayo, repara en aspectos críticos de la sociedad occidental tomando como referente al Ubuntu como un imperativo ético de suma actualidad en la búsqueda de la justicia, la paz y la veracidad.

A su vez, en la sección de “Ventana y Espejo” dedicada a presentar trabajos de tipo audiovisual, incorporamos la traducción del inglés hecha por José Luis Mariño de un texto de Helena Norberg-Hodge, titulado “Cómo la globalización alimenta al terrorismo y al fundamentalismo”: la autora explica con claridad, a propósito de su experiencia en Ladakh, una comunidad del norte de las India, cómo a nivel local los procesos de globalización generan efectos adversos de desarraigo y de rompimiento de la trama social. Los gobiernos, afirma Norberg-Hodge, continúan socavando la identidad cultural mediante políticas de promoción de una monocultura global que beneficia a las empresas multinacionales y los bancos, engendrando más desesperación y fanatismo entre aquellos que ya se sienten traicionados y privados de sus derechos. Señala, en cambio, que “si se alienta un diálogo más profundo entre las personas del Norte y del Sur, al tiempo que cambiamos nuestras políticas económicas para apoyar las economías locales y nacionales, estaríamos en la ruta hacia un mundo más armonioso”.

Finalmente, reproducimos un documento ya entregado y presentado públicamente, donde el Movimiento Morelense contra las Concesiones de Minería a Tajo Abierto por Metales señala la imperiosa necesidad de que el nuevo gobierno del estado de Morelos se involucre con acciones firmes en la defensa del territorio ante las iniciativas de la megaminería tóxica en prevención de sus graves afectaciones múltiples, irreversibles y a diversa escala. La empresa canadiense Alamos Gold detenta concesiones federales del subsuelo de más de 15,000 hectáreas en el estado y pretende pasar a la fase de explotación de una primera mina de este tipo en el municipio de Temixco. La ciudadanía organizada lo impedirá.

 

[1]        https://www.defensa.com/mexico/marina-mexico-estrecha-cooperacion-comando-norte-estados-unidos. Consultada el 25 de octubre de 2018.