No. 53, Abril-Junio

Señalamiento de Asamblea del 23 de mayo de 2018 ante condiciones contractuales y pagos en el Instituto Nacional de Antropología e Historia

 

Mtro. Diego Prieto Hernández
Director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia
A la Opinión Pública
 
En Asamblea General de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, llevada a cabo el día de ayer, 23 de mayo de 2018, se llegó al acuerdo de:

1.         Rechazar categóricamente la figura de contratación existente en el capítulo 3000, la cual no sólo ha implicado la dilación inaceptable del pago de los trabajadores académicos eventuales del INAH, sino su total desprotección como tales, obligándolos a una relación laboral de abuso, precariedad e incertidumbre.

2.         Exigir a su vez el pago inmediato del incremento salarial que desde hace seis meses debió de hacerse efectivo a 69 investigadores que cambiaron de categoría escalafonaria siguiendo los procedimientos de evaluación, pago que el INAH no ha llevado a cabo.

3.         Exigir a su vez el pago de los estímulos a los investigadores con 30 y 40 años de antigüedad de acuerdo con los lineamientos vigentes, pago que tampoco se ha hecho.
 
Los trabajadores académicos eventuales en el INAH son un elemento sustantivo de la Institución y no meros “prestadores de servicios” en el esquema actual de precarización laboral, el cual se está imponiendo mecánicamente desde una visión basada en una profunda ignorancia respecto a la relevancia y la responsabilidad institucional.

Por años, los trabajadores académicos eventuales se han integrado a proyectos y equipos de trabajo en un proceso formativo esencial también para el INAH mismo, generador de saberes y acervos relevantes para la Institución. Sin embargo, ya por años también, en una inexcusable falta de ética, el INAH ha faltado a sus responsabilidades básicas como patrón, imponiendo a los trabajadores académicos eventuales esquemas que eluden el acceso a la seguridad social y a otras prestaciones básicas de ley, pagando de manera irregular y tardía y además salarios sin incremento a los largo de los años.

Este maltrato inobjetable mina el proceso formativo y la identificación con la Institución, pero además opera contra la formación de equipos de trabajo, orillando a los profesionales formados por el mismo INAH, comprensiblemente, a abandonarlo. Estamos hablando de cientos de investigadores jóvenes que a menudo demuestran en su desempeño, a pesar de dichas circunstancias, su compromiso y su responsabilidad. De ahí que se trate de una grave irresponsabilidad institucional el permitir e instrumentar su precarización laboral, validando sin cuestionar esquemas administrativos y recortes impuestos por otras dependencias federales, atentando así contra la misma institución.

Estos esquemas actuales de prestación de servicios, mercantilizan y cosifican a la investigación, maltratando no sólo a los trabajadores académicos eventuales, sino al INAH mismo, al enajenar su materia de trabajo, delegándola a terceros, despatrimonializando a nuestra institución y colocándola en una situación de dependencia.

Lo que se encuentra detrás de ésta situación no remite solamente a meros mecanismos administrativos, como se ha querido plantear por parte de las autoridades, sino a una pérdida de sentido respecto a la identidad, la trascendencia y el cometido institucional del INAH.

Así: 

  1. Los trabajadores académicos eventuales deben de ser contratados con seguridad social, prestaciones, pago regular y acorde con incrementos de ley. No a los esquemas que mercantilizan y cosifican a la investigación basados en la figura de los “prestadores de servicios”.
  2. Los trabajadores académicos eventuales deben de tener acceso a procesos de basificación condicionada a mecanismos evaluatorios.
  3. A su vez, al margen del punto anterior, el INAH debe generar nuevas plazas de base a concurso de acuerdo con la dimensión creciente de su responsabilidad nacional en todas sus áreas. Debe así mismo explorar y proponer conjuntamente con sus trabajadores medidas para generar condiciones satisfactorias que permitan una jubilación digna.
  4. Debe a su vez ubicar y rescatar todas las plazas de base liberadas que no han sido sometidas a concurso.
  5. Debe establecer una administración rigurosamente eficiente que garantice el pago oportuno que honre todos los acuerdos de reconocimiento a los cambios de categoría y antigüedad de sus trabajadores.
  6. Exigimos la instauración de una política clara y conjunta con los trabajadores, de defensa y reivindicación del INAH en las circunstancias actuales del país. El patrimonio cultural de México no es un espectáculo ni es una mercancía, y su integridad es estratégica para el país y para su población.

 

Atentamente
ASAMBLEA GENERAL 
Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH