Número 68
21 Cambios en el paisaje En el Memorial Texcocano y el Memorial de los pue- blos de Tlacopan se indica que Cempuallan era tierra de renteros del señor de Texcoco y le tributaban leña de encino o de roble y muchas cargas de corte- zas para alumbrar los “templos del demonio” (Ca- rrasco, 1996: 217), por ello Zamora-Orozco y sus colegas sostienen que “en la época prehispánica, la zona estudiada de- bió estar cubierta de árboles, por lo que la ero- sión fluvial no se manifestaba con la intensidad de la actualidad. No hay información de la épo- ca en que inicia la deforestación, pero es sabido que en la Cuenca de México se produjo desde si- glos antes de la Conquista y se intensifica poste- riormente” (Zamorano-Orozco et al, 2001: 76). La gran deforestación arbórea de este tipo de bosque mixto compuesto por pino-encino, que se observa en el mapa de Cempoala, provocó una pér- dida de suelo, y su vocación original arbórea con los años se transformó en sembradío de magueyes, arbustos, árboles de pirú y nopales entre otros, que comenzó en la etapa del Posclásico o quizás desde antes, y fue tan intensa que eventualmente se mo- dificó la temperatura de clima templado húmedo a templado seco del entorno natural inmediato de la región de Cempoala (Imagen 17). Imagen 18. Esquema de la estructura social de la región de Cempoala, Epazoyuca y Tetlistaca, según refieren las Relacio - nes geográficas (tomado de Mundy, 1996: 129)
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