Número 68

17 das a lo largo y ancho para poder cubrir el espacio en los vanos del intradós (Imagen 11). Se ha calculado que en esta etapa tuvieron que manufacturar cerca de 300 adobes 16 para el arco más alto que es el de Tepeyahualco, en tanto que para los otros arcos que son menores supusieron una cantidad más pequeña. Por supuesto, en esa época el río Papalote era más caudaloso de lo que es actualmente y por evidentes razones colocaron una rampa de adobes a los costados los dos arcos 16 Hemos calculado que se necesitaron 28 adobes de 42 cm de largo para cubrir un vano de 11.76 m. El ancho de las columnas de los arcos es de 2 m por lo que se requirieron 7 líneas de adobes; y si cada línea de adobes tiene 9 cm de espesor, para poder subir el andamio a 27 m aproximadamente, se necesitaron más o menos 300 adobes por arco construido (dependiendo del ancho y alto de cada arco ). que libran el rio para posteriormente ir ascendien- do con los sillares de piedra conforme iba crecien- do en altura. Esta actividad debió ser agotadora y delicada por lo que se menciona que en la construc- ción de estos arcos tardaron cinco años. La tierra que desplazaron para poder hacer los cimientos de las columnas no fue suficiente para manufacturar tal cantidad de adobes por lo que la mayoría del material debió ser extraída de lugares cercanos a los tramos que se iban construyendo. Esta cimbra de adobes no llegaba hasta el intradós, ya que para que los hombres pudieran trabajar con las piedras previamente labradas tuvieron que de- jarla hasta la línea de arranque o de imposta, en donde se colocaron los salmeres. Imagen 13. Medidas de los arcos de Tepeyahualco (Tomado de O. Valdés, El padre Tembleque, 2005, primera edición 1945)

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