Número 68
10 “Epazoyuca, Cempoala, Tlaquilpa, Pachuca, Te- zontepec, Temazcalapa y Tecpilpan…Probable- mente la tributación respecto a la explotación del yacimiento por las poblaciones más cercanas como Epazoyuca y Cempoala, fue en forma de fuerza de trabajo que participó en el aporte, ela- boración y transporte de alimentos, obtención y elaboración de instrumentos y materiales” (Pas- trana, 2010: 60). Se sabe por el glifo de la herramienta conocida como llana o plana que acompaña al nombre de la comunidad de Tlaquilpa (Imagen 3), que estos suje- tos eran especialistas en el aplanado de cal, además de ser hablantes de otomí, y los pueblos antes men- cionados también se especializaban en el trabajo de las navajas de obsidiana (Ballesteros, 2005: 97). Asimismo los pobladores de Tzacuala, cuyo nom- bre se refiere a “montículo” también tenían fama de ser buenos constructores como lo indica su topóni- mo en el mapa de Cempoala (Imagen 4). Gestación del acueducto de Zempoala y Otumba Si bien en la época prehispánica tanto los olme- cas como los toltecas, mexicas, zapotecas, mayas e incas, entre otras culturas americanas, contaron con verdaderos y diestros trabajos de ingeniería hi- dráulica para el aprovechamiento y conducción del agua, la obra maestra de los acueductos que combi- na tanto la canalización subterránea como la arque- ría aérea fue implementada en Europa por el im- perio romano desde el año 312 a. C. por lo que en su paso por España dejó ejemplos verdaderamente notables como el acueducto de Segovia (Imagen 5) que ha sido actualmente datado para los primeros años del siglo II d. C. A partir del establecimiento español en tierras americanas no solo las instituciones que funciona- ban en la última etapa prehispánica se vieron pau- latinamente modificadas ya que también la arqui- tectura de sus edificios públicos y privados tuvo que ser adaptada a las necesidades de crecimiento de los nuevos centros de población que ello trajo aparejado. Las haciendas, trapiches y molinos así como el constante incremento de la ganadería me- nor y mayor que permitía proveer de alimentos a la población y el uso de los animales para la tracción, provocó una gradual contaminación del agua de las comunidades indígenas por lo que se hacía nece- sario efectuar obras de infraestructura hidráulica protegidas del factor de contagio. Para poder lle- Imagen 3. Topograma de Tlaquilpa representado por una llana que era empleada por los calquetzani y tlaquit- qui. Fragmento del mapa de la RG de Cempoala
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