Número 67

13 15 al otro, al excluido, al marginalizado, al negado. La violencia simbólica ejercida por los grupos que detentan el poder a nivel global y local a través de los medios e industrias culturales a su alcance, estigmatizan y niegan al otro más allá de los espa - cios públicos, logrando que la colonización del ima - ginario de los excluidos y negados se inserte en el proceso de dominación cultural que marca las pro - pias estrategias y acciones de resistencia. Es así que los excluidos y negados no pueden esquivar los sím - bolos de adscripción que les son impuestos, aunque sí revertir sus sentidos, resignificarlos, carnavalizar - los, expandirlos, diseminarlos y direccionarlos para si y contra las fuentes y sujetos de la dominación. El propio cuerpo de los negados y excluidos, territorio simbólico y real de la violencia logra una visibilidad inusual. En este breve ensayo no hablaremos tan - to de los costos de la violencia física que son altos Foto de x_FuzZ / DeviantArt.com y crecientes y por ende altamente relevantes para los pueblos de la América Latina del tercer milenio, como de su dimensión simbólica, tan poco tratada y debatida a pesar de estar sustantivamente vincu - lada a la primera. A lo largo de estas páginas presentaremos la violencia desde esta dimensión del imaginario social en el que se aproximan, tensan y confunden los sen - tidos de lo escatológico y el submundo, es decir, de sus contemporáneas expresiones simbólicas e ideo - lógicas latinoamericanas. Nuestro trabajo privilegia - rá las líneas de continuidad, ruptura y eficacia sim - bólica de estas peculiares y densas representaciones urbanas propias de la cultura posoligárquica latinoa - mericana, así como de sus usos disidentes y con - traculturales. Las narrativas juveniles seleccionadas apuntan a darle una cierta visibilidad a una perspec - tiva emic y dentro de esta privilegiar sus vertientes

RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=