Número 67
12 14 La violencia simbólica y los imaginarios juveniles latinoamericanos: lo oscuro, lo bajo y lo sucio Ricardo Melgar Bao No participaremos de este circo No somos sus payasos No somos marionetas como fuimos ayer No somos parte de este fraude No representaremos a esta vil comedia pasada por el mundo (...) Vamos a declarar nuestra independencia A toda esta basura... Los Miserables (Chile) Declaración de Intransigencia L a constelación simbólica de la violencia en Amé - rica Latina será revisitada a partir de sus ejes de dominación y resistencia cultural expresados en tres de sus diversos y contradictorios campos de fricción y mediación. Consideramos que bajo el actual proce - so neoliberal en curso, asistimos a la actualización y recreación de un denso y contradictorio simbolismo de lo oscuro y lo sucio que significan a la cresta ex - tremista de la espiral de violencia simbólica ejercida desde arriba. La burguesía y sus sectores clientelares producen y reproducen esta agresiva simbólica de la alteridad y sus lugares que induce a réplicas simbóli - cas reactivas o alternativas desde el desdibujado ám - bito etnopopular, acicateando la espiral del conflicto. La metáfora de la constelación simbólica de la violencia es pertinente para explorar la unidad y ló - gica diferencial de los campos de representación de lo oscuro, lo bajo y lo sucio, sin negar la visibilidad o existencia de otros de menor o igual gravitación en nuestros imaginarios. La violencia simbólica exhibe una carga negativa de sentido frente a la otredad, apoyándose en las sinrazones del racismo o de otras formas de exclusión social, actualmente retroali - mentada por el curso neoliberal y sus crecientes ín - dices de desigualdad social. La violencia simbólica y real se anudan de muchas maneras, cumpliendo la primera, muchas veces, el papel de coartada legiti - madora de la segunda. La sin razón y el desvalor de la violencia no está reñida con la modernidad y los signos de nuestra preocupante contemporaneidad, son su lado oscuro y contradictorio de Hobbes a Huntington. Esta por el contrario, reactualiza intencionalmente sus viejas retóricas y prácticas al mismo tiempo que da curso a otras nuevas, “que devastan las relaciones entre los individuos y los grupos sociales” [Sánchez Vásquez, 1998:11]. La violencia simbólica implica el uso inten - cional de la fuerza y sus dispositivos institucionales y culturales para causar daño subjetivo y/o corporal
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=