Número 67

49 En otra heterogénea combinación, pero de pistas esperanzadoras en comunidades urbanas y rurales, aparecen con los sismos la organización espontánea de apoyo; el desvelo, el no cálculo, la entrega, la acción que no busca ser fotografiada, la palabra y el ánimo entre desconocidos, el agra - decimiento, el desprendimiento, la denuncia de arbitrariedades e incluso la dinámica de uso de los celulares que trasciende la autocrónica narcisista para dar paso a una solidaria y operativa red de comunicación; todo ello como anuncio tácito de un inminente derrumbe de barreras, de un colapso de estereotipos, de burbujas, de aislamientos y separatividades, así como del quiebre posible de los espejos, trocados por ventanas, y de una indigna- ción susceptible de ser canalizada… Concluyendo: la dimensión epidemiológica Cuando el especialista Rafael Valdivia López, de la UNAM, señala que a raíz de los sismos se promueve la autoconstrucción en zonas de deslaves o con suelos colapsables o sísmicos y que el 95% de los daños inmobiliarios en la ciudad de México fueron en construcciones edificadas en suelo lacustre y de transición, subraya la necesidad no vislumbrada por los gobernantes de repensar las técnicas constructivas y los planes de desarrollo urbano dele- gacionales y de la ciudad de México (Dávila, 2017b: 10). Y es que en otra escala, los sismos no pueden provocar en la clase política y en sus clientelas cautivas el repensar las ciudades y el país mismo, simplemente porque su pertenencia a las estructuras dominantes de damnificación no lo permite. No interesa otro futuro y de ellos no puede provenir. El despótico marqués de Pombal repensó la ciudad de Lisboa y repensó a Portugal entero a raíz del terremoto de 1755, aunque sus fines y procedi - ¿”Usurpando funciones gubernamentales”?, Foto de Rebecca Blackwell, Agencia AP. Fuente: https://qz. com/1083037/mexico-earthquake-mexicans-show-the-world-how-to-work-together-when-disaster-strikes/ 107

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