Número 65

80 81 pescadores artesanales, los pastoralistas y los consumidores deben poder expresar sus opinio- nes en los procesos de digitalización y conser- var el arbitrio respecto a sus datos”. 13 La pérdida de la propiedad y el control de los datos pueden conducir a una pérdida de la capacidad de toma de decisiones, de conocimientos locales y de va- lor económico. Jason Edward Lewis (poeta y crítico de la di- gitalización), denuncia que los procesos de digi- talización del campo -y todos los otros procesos productivos, recreativos, educativos, de salud, etcétera- en América Latina y en otras regiones del Sur global, están imponiendo el colonialis- mo de las formas de pensar que benefician: “[…] a los ricos dueños de las máquinas, los capita- listas de siempre: es la imposición de sistemas de conocimiento […] y organización de la vida que están envenenados de raíz, pues muy po- cos de los datos se recolectan de forma ética. La inmensa mayoría de los datos se roban, minan, extraen” (Lewis, 2021). Este autor hace el pa- ralelismo entre los datos minados de las comu- nidades y el resto de información que se les ha extraído a lo largo de la historia, violentamente, sin que les digan para qué, porqué o con qué fin. Propuestas desde la reflexión y la resistencia Junto a las discusiones sobre digitalización en la agricultura que ocurren en el ámbito internacio- nal, un importante grupo de activistas digitales de América Latina (Internet Ciudadana) celebró recientemente la ronda de discusiones Utopías y distopías. Los pueblos de América Latina y el Caribe frente a la era digital . 14 Entre sus propuestas y de- mandas, las organizaciones, encabezadas por la Coordinadora Latinoamericana de Organizacio- nes del Campo (CLOC-Vía Campesina), enfatiza- ron que el aislamiento del campo de los servicios básicos, incluyendo conectividad, no debe servir al avasallamiento empresarial. Que es imprescin- dible mantener el uso de los medios populares 13 Véase del Mecanismo de la Sociedad Civil y Pueblos Indígenas, “Con- tribución a la consulta del GANESAN sobre datos”. Disponible en: http:// www.csm4cfs.org/es/csm-contribution-hlpe-e-consultation-data/. 14 Un resumen de lo que se propusieron las jornadas de discusión puede consultarse en: https://www.alainet.org/es/articulo/206770. campesinos no digitalizados para la comunica- ción, que debe asumirse activamente la disputa tecnológica, calificar la tecnología y determinar hasta qué punto es posible manejarla, controlarla o utilizarla más allá de exigir internet para todos. Que no puede haber avance de la digitalización sin analizar los catastróficos impactos ambienta- les del extractivismo que conlleva. Que la digi- talización que llegue al campo debe ser bajo un parámetro público o comunitario y que cualquier dispositivo o proceso digital deben servir a una producción agroecológica, donde la innovación sea definida por los pueblos así como lograron definir la soberanía alimentaria. GRAIN, en su informe sobre los procesos de digitalización agrícola en América del Sur, reco- pila demandas de las comunidades afectadas de Brasil, Colombia, Paraguay, Bolivia y Argentina. Entre otras, exigen que la digitalización de la tie- rra no genere derechos de propiedad; que antes de catastros y títulos, deben construirse sistemas vinculantes de verificación y monitoreo constan- te del cumplimiento de la función social y am- biental de la tierra; que los catastros digitales no pueden ser requisitos para el acceso a las políticas públicas y de crédito rural, bajo pena de excluir de la tierra a las personas que no tienen acceso, no pueden pagar por la geo-referenciación o no pueden registrarse como territorio colectivo. Tanto el Mecanismo de la Sociedad Civil como las organizaciones latinoamericanas coin- ciden en la urgencia de enlazar esfuerzos a todo lo largo de la cadena alimentaria y los activis- tas de software libre, comenzando por comuni- dades campesinas, trabajadores estacionales y agricultores medianos, para llegar a trabajado- res del procesamiento de cultivos, aves, cerdos y reses y repartidores a domicilio. La coordina- ción de resistencias es lo que puede vencer las tiranías digitales sobre la economía y la cultu- ra. La dictadura tecno-corporativa y financiera, dice Internet Ciudadana, no es inevitable ni el único modelo posible. El Mecanismo de la Sociedad Civil y Pueblos Indígenas enfatiza que no es suficiente con im- plicar mejor a los agricultores en el proceso de agro-productivos ha encontrado históricamente innumerables obstáculos geográficos y resisten- cias comunitarias. Para conquistar Mesoamérica, la agricultura digital tiene que desarrollar ade- cuaciones que aún no vemos, afortunadamente. En México solamente las zonas de mayor va- lor monetario agrícola podrían “digitalizarse” Sinaloa, Sonora, Michoacán, Chihuahua, Tamau- lipas, Baja California, Guanajuato, Colima, Esta- do de México, Nayarit y Zacatecas. Allí, muchos municipios ya están tecnificados con sistemas de riego, banda ancha y cultivan exclusivamente mercancías de exportación (SIAP, 2013). Así que la agricultura digital en América Latina, donde prospere, reforzará la producción de materias primas de exportación, confinando aún más el rol de la región a proveedor de commodities . Ana de Ita, del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, explicó: “la Agri- cultura 4.0 se va a enfrentar a la terquedad y re- sistencia de campesinos e indígenas por cultivar su tierra en laderas, en nichos ecológicos tan pe- queños que no aceptan fórmulas de fertilizantes y plaguicidas estándar, con infinita diversidad en sus sistemas productivos, y mano de obra fami- liar que no labora por un pago sino por la super- vivencia comunitaria, y que se negará a ser rem- plazada por robots” (Grupo ETC, 2020: 6). La digitalización de la agricultura en entredicho El Mecanismo de la Sociedad Civil y Pueblos Indígenas 10 dentro del Comité sobre Seguridad Alimentaria, es el brazo de las organizaciones campesinas, ambientalistas y académicas que debaten en la FAO la política mundial sobre agricultura y alimentación. En sus recientes discusiones sobre la digitalización de la agri- cultura, cuestiona los supuestos metodológicos de los que parte la digitalización, arguyendo que detrás de la programación de las máquinas hay diseñadores y programadores de software humanos, con intereses, suposiciones y juicios normativos, que construyen los algoritmos y 10 Página electrónica del Mecanismo de la Sociedad Civil y Pueblos Indíge- nas: http://www.csm4cfs.org/es/. formatos a través de los que se recopilan y ana- lizan los datos. La recopilación y el análisis de datos con nuevas herramientas digitales pueden traducirse en el descarte de la variabilidad, lo que se traduce en el desprecio por la diversidad. Los lenguajes digitales, explican, podrían reem- plazar el uso de metodologías que proceden de las personas más afectadas por la inseguridad alimentaria y la malnutrición, además de que hay inquietudes crecientes por la nueva legali- dad que se está estableciendo con herramientas digitales para registrar el uso y propiedad de la tierra, los cambios de uso del suelo y el estable- cimiento de áreas protegidas, entre otros casos, donde los campesinos y las comunidades locales no tienen voz en esos procesos (GRAIN, 2020). Otro de los aspectos duramente criticados por el Mecanismo es la apropiación de datos de- rivada de la propiedad de las infraestructuras. ¿Cómo pueden las comunidades campesinas y agricultoras decidir sobre el manejo de su in- formación productiva, si las infraestructuras que conducen los datos no les pertenecen? In- sisten en que debe abordarse cómo ocurre la construcción de infraestructuras de datos (en qué territorios, con cuáles recursos y para qué objetivos), así como la gobernanza de los mis- mos, ya que los datos se han vuelto un producto básico y una unidad económica fundamentales en la digitalización, referida muchas veces como Cuarta Revolución Industrial. 11 La economía digital en su conjunto se carac- teriza por el carácter privado de la mayor parte de la infraestructura digital, las tecnologías de la información y la comunicación están sumamen- te concentradas en pocas manos y de no abor- dar esos temas las regiones agrícolas del mun- do estarán entrando en un nuevo colonialismo digital. 12 “Los pueblos indígenas, las mujeres, los campesinos y los agricultores familiares, los trabajadores de los sistemas alimentarios, los 11 La Cuarta Revolución Industrial es un concepto del Foro Económico Mundial (Davos). 12 Véase el Informe sobre la economía digital 2019. Creación y captura de valor: Repercusión para los países en desarrollo, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Disponible en: https:// tinyurl.com/rm3vv38w.

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