Número 65

18 19 Introducción E ntre octubre de 2011 y noviembre de 2014, sesionó en México el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), logrando acuerpar un proceso desde la base social donde cientos de comu- nidades en 23 entidades del país sistematizaron sus agravios relacionados con un telón de fondo bien delimitado: qué procesos se habían desatado a partir del libre comercio (reformas estructurales, tratados de libre comercio que les sirven de canda- dos y de instrumentos de desvío del poder) y sus efectos concretos en la violencia, la impunidad y el socavamiento de los derechos de los pueblos. En un proceso autogestionario que implicó talleres, foros, preaudiencias y audiencias ante gente veni- da de fuera de la situación (o del país) para servir de espejo de los problemas, conflictos, agravios presentados por las poblaciones, se lograron ven- tilar 526 casos de todo tipo de situaciones, desde represión y asesinatos hasta la subordinación de los derechos ante los intereses económicos de las corporaciones, algo que el Tribunal Permanente ha insistido en resaltar al enfrentar al libre comercio. Así, entre la gente que presentó sus casos en 5 preaudiencias, dos post-audiencias y 12 audiencias (más los 196 dictaminadores y los 85 jurados del TPP y con la participación de 430 organizaciones), se arribó a una sentencia final que es un diagnósti- 1 Integrante de GRAIN. Dirección electrónica: ramon@grain.org co muy puntual de la situación que en ese momento vivía México, y que sin lugar a dudas se ha seguido recrudeciendo desde entonces. No por nada, a esa sentencia final del Tribunal en 2014 se le agrega- ba el subtítulo A la sombra de Ayotzinapa , pues dos meses antes de la sesión final ocurría esa represión, matanza y desaparición de 43 estudiantes. Dicha sentencia es un análisis razonado de lo que con evi- dencias la gente reunió de las condiciones sufridas, de un modo estructural, sistémico, programado y de largo plazo, por lo que el Tribunal afirmó: Los tratados de libre comercio forman parte de un entramado jurídico-político de dominación [...] Es crucial comprender que el TLCAN y las otras instituciones neoliberales no están diseñadas para promover el bien social [...] Son acuerdos que ele- van el estatus legal de los grandes inversionistas y simultáneamente vinculan el poder económico del Estado a sus intereses, a la par que erosionan el compromiso y las opciones de los Estados nacio- nales para proteger a la ciudadanía. Un propósito central de estos tratados comerciales ha sido des- armar a los pueblos despojándolos de las herra- mientas de identificación, expresión, resistencia y capacidad transformativa que puede brindarles la soberanía nacional y la existencia de un Esta- do legítimo. En el caso de México, el desarme del Estado frente a los intereses corporativos interna- cionales ha adquirido características trágicas. La amputación de la soberanía económica comenzó hace mucho, a través de diversos mecanismos. Una mirada al futuro desde el Tribunal Permanente de los Pueblos capítulo México La implacable agroindustria y su telaraña Ramón Vera-Herrera Y antes, en la introducción, se insistió: La agricultura tradicional y la soberanía alimenta- ria que existía antes de la firma del TLCAN fueron suplantadas por una reconstrucción deformada de una agricultura de exportación. México perdió la soberanía en la mayoría de sus áreas básicas: granos, leguminosas, hortalizas, frutas, carne, ali- mentos procesados, etcétera. Hoy el país importa diez millones de toneladas de maíz, a la vez que subordina la nueva producción agropecuaria a los gustos del mercado estadounidense: hortalizas, ‘berries’, aguacates, frutas tropicales, marihuana, amapola, etc. Todos los programas de apoyo a la producción rural han sido desmantelados, así como las principales leyes que protegían la pro- piedad ejidal (colectiva) de la tierra, fomentando su privatización que avanza primordialmente en el centro del país. Aun así, la mayor parte de la propiedad rural de la tierra se mantiene en el nor- te y sur del país, en manos de propietarios colec- tivos que se resisten a registrar de forma privada sus tierras. Resulta simbólico en este contexto, la desaparición del ejido expresamente pedida por el TLCAN aun antes de su discusión y aprobación; y de la sustracción de los derechos de los pueblos indígenas a la tierra comunal. De este modo se abre la puerta a la pérdida del uso colectivo de la tierra, principio y base fundamental de la organi- zación social de México. Por último, en su exposición de motivos, el Tribunal enfatizaba: La globalización neoliberal genera fuertes des- equilibrios entre el mercado y los derechos hu- manos. La economía se globaliza y las institu- ciones democráticas que tutelan los derechos de las mayorías se ubican en un espacio subor- dinado y marginal; las instituciones globalizadas sustituyen el control democrático por la regula- ción opaca del comercio global.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=