Número 65
126 127 de México y hasta Centroamérica, llamándo- lo Plan Puebla Panamá, el cual fue un fracaso. Peña Nieto lo vuelve a retomar infructuosamen- te, bautizándolo como Zona Económica Especial del Istmo (ZEE). Sin embargo, es Andrés Manuel López Obra- dor quien retoma tenazmente el PDIIT de Zedi- llo, como uno de los puntos centrales de su lla- mado Proyecto de Nación. Lo hace desde 2004, siendo entonces presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD); y luego, en sus campañas presidenciales de 2006, 2012 y 2018, convirtiéndolo en uno de sus ejes centrales de su actual Plan de Gobierno, ahora con el nombre de Corredor Interoceánico (CI). Lo que desde la campaña #ElItsmoEsNues- tro conocemos como el Corredor Interoceánico AMLO-4T, consiste en un canal seco multimodal, alternativo al Canal de Panamá, integrado por el tren rápido de carga; la brutal modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz (con ampliación de escolleras y rompeolas, y dragado profundo); una autopista paralela a lo largo de la cual se instalaría un corredor de 10 parques in- dustriales llamados oficialmente “polos de bien- estar”, con cuantiosas inversiones privadas en: maquiladoras –informáticas, textiles, manufac- tureras-; armadoras automotrices y; beneficia- doras de minerales. Así como la expansión de depredadores megaproyectos extractivos, como la minería y la explotación de nuevos yacimien- tos petroleros; traslado y refinación de petróleo y gas; además de megaproyectos “verdes” como parques eólicos, plantaciones comerciales mo- no-específicas, cultivos de agro-exportación, y la construcción de al menos una represa hidroeléc- trica en la costa oaxaqueña. Cabe señalar que a la fecha de hoy, los 98 mu- nicipios de los cuatro estados que conforman la versión actual del PDIIT-CI han sido decreta- dos como Zona Libre o Franca, lo que implica el otorgamiento de subsidios a inversionistas, en impuestos, terrenos urbanizados, caminos de acceso, servicios básicos de carácter industrial. Todo ello al servicio del comercio corporativo mundial y de la inversión extranjera. Y es de resaltar que esta franja de territorio nacional, es actualmente la que cuenta con el mayor número de elementos del Ejército y la Ar- mada de México, más aún que en la frontera con Guatemala o que en las zonas de alta inciden- cia de cárteles, lo que constituye el muro “verde militar” sin un solo tabique, al que hace alusión metafóricamente López Obrador como “cortina” para contener a las miles de familias migrantes, así como para intimidar y disuadir toda resis- tencia popular a este paquete de megaproyectos depredadores de la cultura y la ecología. Para confirmar esto, López Obrador anunció que será la Armada de México, la encargada de “blindar” el Corredor Interoceánico que nos interpela. Las demandas y exigencias de nuestra Campaña: seguimiento y continuidad de un proceso organizativo y de alianzas iniciado en marzo de 1997 En octubre de 1996, el presidente Ernesto Zedi- llo anuncia oficialmente el arranque de su plan de desarrollo “estrella” para el Sureste mexica- no: el Programa de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec (PDIIT). Inmediatamente, orga- nizaciones sociales con incidencia en la región, así como comunidades indígenas, reaccionan convocando a la construcción de un frente o mo- vimiento plural de resistencia. Entre estas orga- nizaciones sobresalen como promotoras de este frente, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (CO- Asistentes al 1er Foro Nacional “El Istmo es Nuestro”. Fuente: García (1997).
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