Número 61

3 Editorial Militarismo, militarización y acumulación militarizada E n números anteriores escribíamos, y Usted estimado lector(a), se ente- raba de nuestra posición respecto al reto que implica no sucumbir ante los intereses de los partidos políticos y la voluntad de los grupos económicos domi- nantes. Seguimos considerando que no es un reto fácil de sortear, pero tampoco es un desafío que nos coloque “entre la espada y la pared”. Man- tener la crítica frente al proceso de alienación social y la administración represiva del conflicto social, en general, nos ha llevado a insistir en el método de investigación para la vida concreta. Para quienes nos dedicamos al trabajo inte- lectual, tomar la ideología como objeto de es- tudio muestra que, si bien ésta no se encuentra fuera de la producción y difusión del conoci- miento, es importante identificar cuándo dicha ideología se trastrueca en fetichismo, impo- niendo la mística de su lógica. Cuando ha llega- do a suceder, esta producción de conocimiento se convierte en un conjunto de prácticas capa- ces de fundar nuevos credos que clausuran toda crítica y autocrítica. Al respecto, Carl Sagan (1934-1996) pensó que esa era una situación común en la religión y en la política, pero que no podría ser una práctica normalizadora para la producción de conocimiento. Así, hemos visto recientemente que colegas dedicados al trabajo intelectual han sucumbido ante los intereses del gobernante en turno y a la voluntad de los grupos económicos cercanos a López Obrador. No son pocos, y tampoco son ne- cesariamente jóvenes e ingenuos, quienes ahora levantan alegatos falaces y fomentan un discurso de odio en contra de aquellos que el dedo flamí- gero del presidente mexicano señala como “mi- noría radical”, aunque en realidad, han sido obli- gados a aceptar que dicha “minoría” cuenta con argumentos razonados muy fuertes que develan, por ejemplo, la doble moral presidencial en tan- to que en plena contingencia sanitaria muestra más interés en “blindar” el presupuesto para los megaproyectos incrementando su monto inicial en 622 mil 556 millones de pesos más, y por otro lado desoja a trabajadores e instituciones de de- rechos y recursos económicos para su mínimo funcionamiento. Entre los temas y asuntos políticos a los que de manera obtusa le han dedicado una justifica- ción ideológica sin precedente en la “vida nacio- nal”, encontramos el muro humano desplegado en nuestra frontera con Guatemala, el proyecto de reordenamiento territorial del Tren que no es Maya, el canal seco y corredor industrial para el Istmo de Tehuantepec, el Proyecto Integral Morelos, la inviable refinería de Dos Bocas y el nuevo aeropuerto internacional Felipe Ángeles, entre otros. Este tipo de despliegue del “mensaje presiden- cial” en medios informativos, deja en evidencia lo que en su momento John B. Thompson (2005) definió como la «Ley de la visibilidad compul- siva», que describe la insistencia o compulsión que absorbe a los gobernantes y funcionarios pú- blicos por presentarse frente a los votantes como un redentor que opera a través de los mass media . En este ir y venir de argumentos meramente ideológicos, desde los cuales se pretende hacer ver y hacer creer que el desarrollismo tardío y el despojo capitalista son “medios justos” para alcanzar el bienestar social, se fragua el avance económico, político y administrativo del apara- to castrense en México. Así, cada vez son más

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