Número 60
82 tario que deja de ser la sombra de las luchas y se vuelve red de poder capaz de permitir el anclaje de resistencias, que las izquierdas tradicionales (en voz de hombres y mujeres militantes de esas izquierdas) se apresuran a declarar “no feminis- tas” y después a advertir “el riesgo” que repre- sentan por ser la grieta por la que “se cuelan” las fuerzas de la derecha y sus metas. Sí, en México, la derecha quiere sumarse a nuestras marchas porque encuentra, en las ma- neras como se expresan algunos grupos femi- nistas (muchos, no todos), conveniencia que apuntala sus intereses electorales. Calculan que apoyar la protesta creciente por los feminicidios les reditúa. Son las fuerzas impulsoras de las po- líticas neoliberales y los agentes beneficiarios de la voracidad de esas políticas, pero hoy se decla- ran partidarios de la, cada vez más claramente, imparable demanda de erradicación de la violen- cia de género. Pegarle a la llamada 4T capitali- zando una descomunal tragedia, no les molesta ¿y a nosotras? A nosotras tampoco. A nosotras nos toca llevarles pañuelos verdes y que le en- tren hasta el fondo. Nosotras no nos confundi- mos, sabemos quiénes son y queremos ver a las panistas 32 cantando “el violador eres tú” y seña- lando la Catedral de la ciudad de México. ¡En el paro, en la marcha, en las declaraciones, en las luchas feministas, las esperamos! Quien empieza por rechazar el machismo, tiene alguna oportuni- dad de reconocer el androcentrismo y en esa crisis, en esa ruptura epistemológica, podría lograr el sa- ber que no se es una isla . 32 Se hace referencia a mujeres integrantes del Partido Acción Na- cional, que es un partido de corte conservador, representante de los intere- ses empresariales, moralmente alineado con la Iglesia católica y que durante la supuesta alternancia política del año 2000 en que entró a ser gobierno, dio continuidad a las reformas estructurales del estado neoliberal e impregnó de moral católica muchas de las políticas de salud, de educación, etcétera. México. Colectivas feministas UNAM. Foto: Galo Cañas, cuartooscuro.com
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=