Número 60

48 Entonces esto es el problema que tenemos, pero hay una historia que nos cuentan nuestros abuelos y esa historia también es parte nuestra; por ejemplo, algunos que se presumen también marxistas y que tienen un discurso trasnochado del marxismo, que creo que Marx se espantaría si los escuchara, vienen y me dicen: - ¿Pero por qué los mayas son pacíficos y no se levantan? y digo: - ¿Ustedes cuándo se levantan? Sí, avísenos, chance nos animemos. Pero tal vez ustedes no saben la historia de un personaje que se llamó Jacinto Kan Ek, y sería bueno que lo sepan -les decía ¿no?-, tal vez solamente han oído de un tal Canek, que no es Canek sino Kan Ek, que es diferente. Pero además tenía muchos nombres de lucha, casí era Regalado, también porque su nombre era Jacinto Uc, ese es su nombre: Jacinto Uc, y luego se puso “De los Santos”, porque la colonia había pegado duro y decir “Santo”, que alguien es San- to, pues hay que venerarlo: pues se puso Jacin- to Uc De los Santos como nombre de lucha, pero además se puso Chichan Moctezuma y se vistió con las ropas de la biblia, entonces hubo una lu- cha allá, lo aplastaron, y no eran aerogeneradores pero son las mismas balas de hoy, es el mismo ca- dalso, lo aplastaron y sufrimos una derrota muy pesada. Luego en 1847 viene otro gran conflicto, una gran conflagración en la península, que se co- noce la historia como la guerra de castas apare- cen personajes tan relevantes como Cecilio Chi, como Manuel Antonio Ay, como Bonifacio Nove- lo, como Venancio Pec y otros, entonces en esta historia nuestros abuelos, que se levantaron a pe- lear sufrieron igual, pues si no fue una derrota de- clarada porque no, no hubo una derrota declara- da, sufrieron una persecución, que creo que hasta

RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=