Número 60

20 sarial y gubernamental inducida a escala global, merece mayor consistencia analítica. Al respec- to, coincidimos con el siguiente planteamiento: “La crítica a la temporalidad de corto plazo del neuroliberalismo no ha de confundirse con un olvido doloso del presente intolerable en cues- tiones humanitarias” (Biagini y Fernández Pey- chaux, 2015, p. 209). La pertinencia de la cate- goría de neuroliberalismo la retomaremos más adelante, por lo que por ahora sólo adelantare- mos algunas de sus aristas. La axiología del neuroliberalismo es, en mu- chos sentidos, la negación de los valores sociales que ganaron legitimidad y desarrollo en Occi- dente a partir de la irradiación de la Revolución Francesa. Sin desconocer los grandes quiebres de matriz autoritaria y reaccionaria, generados por los gobiernos fascistas y del militarismo res- taurador y proimperialista, la axiología del capi- tal tiene como sujeto de enunciación al yo em- presarial, al yo autoritario y excluyente, que se recubre con las máscaras a modo de la “libertad”, del mercado global y del tiempo corto, y que opta por patrimonializar la biopiratería, la répli- ca frente al original, la imagen digital, las “paten- tes” que expropian los bienes y tradiciones cul- turales de los pueblos, la “propiedad intelectual” a favor de quienes la registran, despojando a los creadores, inventores y científicos, apoyándose en la normativa global de la Organización Mun- dial de Comercio. Los registros de patentes sobre las tradicio- nes y bienes culturales, realizados por agentes en fueros metropolitanos, constituyen una nue- Fuente: www.eldiarioexterior.com

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