Número 55
47 de Rambo y de pornografía, se diseminan por los nuevos caminos que trajo el desarrollo. La econo- mía mundial devoró a la economía local de Ladak, y la cultura tradicional fue desplazada por la mo- nocultura del consumo. Una nueva forma de competitividad comenzó a separar a los ladakis. Dado que los bienes sub- sidiados provenientes del exterior, artificialmen- te baratos, destruyeron la economía local, los la- dakis se vieron obligados a luchar entre ellos por los escasos puestos de trabajo de la nueva econo- mía del dinero. La competitividad por el poder político también se incrementó. En el pasado, la mayor parte de los ladakis tuvo una influencia y poder efectivos dentro de su propia economía. Pero a finales de los 1970, cuando fueron absor- bidos por la economía nacional de la India, con 800 millones de personas y en una economía mundial de 6 billones de personas, su influencia y su poder se redujeron casi a cero. El poco po- der político que mantuvieron se canalizó a tra- vés de instituciones altamente centralizadas y de burocracias dominadas por los musulmanes en Cachemira. Las presiones competitivas aumen- taron aún más, porque el desarrollo sustituye a los abundantes materiales locales con los esca- sos materiales de la monocultura global: así, la piedra dio paso al concreto y al acero; la lana al algodón y poliéster importados, y el trigo y la le- che locales, al trigo y la leche importados. El re- sultado fue la escasez artificial: las personas que habían resuelto sus necesidades durante siglos con materiales locales estaban ahora, en efecto, en feroz competencia con todos en el planeta. En Ladak y en otras partes del Sur Global las presiones económicas se refuerzan con los me- dios de comunicación y la publicidad, cuyas imá- genes retratan siempre a los ricos y hermosos viviendo una glamorosa y emocionante versión del Sueño Americano. La televisión por satélite Ladak, imán para el turismo.
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