Número 55
23 salvaguardia del patrimonio cultural, en eso se te- nían que organizar vecinos de Tamaulipas, Sono- ra, Nuevo León… es necesaria la vinculación con estos sectores para llevar la importancia de que se conozca, porque al final de cuentas el problema de la cultura está íntimamente ligado al problema de la educación, en que los niños tienen que saber qué cosa es la cultura, por lo que nos encontra- mos en un laberinto del cual es difícil salir. Ahora bien, en cuanto a la cuarta transforma- ción, los tabasqueños son muy dados a los cuen- tos de hadas, desde que yo era chico recuerdo que me contaban cuentos de duendes, de chane- ques que salían de Tabasco. La cuarta transformación no se puede hacer desde un gabinete, no se puede hacer desde un congreso: se tiene que hacer a partir de la acción organizada y constante del pueblo mexicano; cla- ro, los cómo dependen, no de que yo responda en este momento cómo, ya que tiene que ser un tra- bajo colectivo de los trabajadores. Por ejemplo, la asamblea de hoy tiene que ser muy productiva en esa dirección, y que pongamos en la mesa un con- junto de propuestas, que nos plantee la posibili- dad de que en los ochenta años del INAH se creen consejos que no solamente sean constructivos, sino resolutivos, que no existan porquerías como el actual consejo de arqueología, se entiende que la estructura del INAH debe cambiar. En ese sentido, yo no pretendo defender a Diego Prieto, pues casi siempre los directores del INAH no son más que gente que obedece fiel- mente las demandas del gobierno federal; inclu- so me acuerdo de García Moll, que no era nin- gún grande del INAH, y Camacho lo echó casi a golpes; otro compañero señala que Sergio Raúl Arroyo fue echado, y por desgracia el compa- ñero Nalda ya no está con nosotros, pero él me dijo: “no sabes cuántas presiones tenemos en el INAH, son terribles, porque eso de los rescates en el centro con los monumentos históricos o arqueológicos, son una constante de amenazas físicas y de ofrecernos millones y millones”; ahí se entiende cómo nosotros somos víctimas de una corrupción enorme, que se supone la cuarta transformación habrá de erradicar. No obstante, yo digo que eso no puede ser posi- ble si no hay esa posibilidad de la lucha desde abajo (esperen, creo que ya rebase el tiempo, les doy las gracias pues).... Bueno, es que como tengo el al- zheimer ya perdí la noción del tiempo, yo sé que, por ejemplo, cortejar a una gorda te lleva aquí en México 72 días, porque tienes que hablar con sus papás, les tienes que pedir permiso, y para cortejar una gringa son cinco minutos, eso es todo. Por otro lado, aquí una cuestión básica es que la Secretaría de Cultura nos amenaza con una serie de estrategias nuevas, pero hay que tomar en cuenta que nuestra propia Ley Orgánica, que de por sí hace tiempo se está tambaleando, se corresponde con una ideología liberal, es decir, me decía un profesor hace mucho tiempo, que el INAH no tiene razón de ser, porque debería ser una institución turística, y coincidía con Elba Esther Gordillo, cuando por ejemplo ella señaló que las escuelas normales rurales deberían ser escuelas de turismo. Evidentemente, aquí hay una política llamada neoliberal, que es una ideología del capitalismo, donde los grandes amos y señores son los grandes monopolios, llámense Coca Cola, Wal-Mart, por lo que nos encontramos que ese imperio se impone de una manera fehaciente y profunda; nos halla- mos en una situación bastante delicada, hagan de cuenta que en estos momentos yo reto al Canelo Álvarez, ¿cómo voy a quedar? ¿pues hecho peda- zos, no?… de por sí yo no le aguantaría una bo- fetada, me quedaría yo segundos, y no quiero ser como Paty Chapoy y contar chismes, pero esa se- ñora que está en monumentos históricos casi me mata, me convirtió en mandilón medalla de oro. En ese contexto, ¿cuáles serían las formas es- pecíficas de organización en sectores que depen- den de la cultura?, en primer lugar, habría que plantear que la cultura es algo que siempre apa- rece como secundario, incluso en el caso de pen- sadores de izquierda, y lo que es prioritario son aquellas cosas que tienen que ver con el bienes- tar, ya sea material, con asistencia, con un modo de vivir llamado “digno” que tiene que ver con la comodidad, con el confort y la posibilidad de no andar con carencias de todo tipo. La cultura es
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