Número 55

14 acabada; existen tantas como existen respuestas locales en el mundo, es decir, la postmoderni- dad no es homogénea y las respuestas de las po- blaciones, de las naciones, de los movimientos sociales, etc., son igualmente heterogéneas. En 2005, Eisenstadt 20 postuló la existencia de post- modernidades múltiples, conocidas también con el nombre de postmodernidades locales. Ahora sí, se pasará revista de algunas de las ca- racterísticas más sobresalientes del presente: Las guerras entre naciones, además de las guerras civiles dentro de las mismas naciones y guerras de carácter étnico-religioso, que se dan mucho en el continente africano. El reclutamiento de soldados mercenarios: ¿Qué se sabe de esto? El periodista Lluis Basset, del diario español El País, publicó un artículo sobre la mega empresa denominada Blackwaters: 21 Hay muchos países en el mundo, incluyendo va- rios europeos, que tienen menos capacidad mili- tar que esta empresa, fundada hace 10 años por un ex militar de buena familia. Cuenta con enor- mes bases militares y campos de entrenamiento propios en territorio norteamericano. Y hace lo que puede hacer un ejército, desde acudir a una catástrofe hasta librar una guerra, pasando por detener, interrogar e incluso torturar y ejecutar, dar instrucción militar o suministrar servicios; K-9 (Ka-nine, es decir, adiestramiento de perros para combate y tortura). Es la principal contra- tista de guardaespaldas y servicios de protección en Irak, que desarrollan bajo una cláusula de in- munidad que el Gobierno iraquí quiere levantar, sin éxito hasta el momento. La adjudicación de los contratos es directa, sin transparencia ni ren- dición de cuentas. La única consecuencia de una acción criminal es el despido del mercenario, su inmediata salida de Irak y en el mejor de los casos el pago por Blackwater de una indemnización. Además de norteamericanos e iraquíes, la com- posición de estas milicias privadas es la propia de los ejércitos mercenarios, incluyendo gentes con- denadas por atentados contra derechos humanos. 20 Arnason, J.P., Eisenstadt, S., Witrock, B., 2005, Axial Civilizations and the World History , Brill, Londres y Boston. 21 Lluis Basset , El País internacional, versión electrónica, https://elpais. com/diario/2007/11/01/internacional/1193871605_850215.htm Asociado a lo anterior, se sabe bien que hay naciones que trabajan en el diseño de grandes arsenales, ojivas, misiles y material atómico con los que se amenazan unos a otros; asociado a esta industria de guerra, se considera que el antiguo orden bipolar Estados Unidos-Rusia podría deri- var en un orden bipolar diferente, formado por China-Rusia. También se habla de un posible orden tripolar, donde podrían estar Rusia-Chi- na-Turquía. Al respecto hay una incertidumbre total en virtud de que las reglas de parte de Es- tados Unidos cambian de día en día. El tráfico de armas es un tema jamás resuelto: España vende a Yemen; Estados Unidos vende a México; Ru- sia vende a Siria. Se trata de una economía de guerra que el capitalismo no puede desdeñar. Si pasamos al tema de las drogas, el panorama es aterrador debido al incremento internacional de países o regiones que siembran amapola y que sintetizan drogas diversas. La trata internacional de personas, incluyendo niños, es un tema por demás doloroso; no menos la desaparición for- zada, los crímenes de Estado. Los cárteles infil- trados en los gobiernos y centros de poder. Las masacres cotidianas con alto grado de violencia y barbarie. El “adelgazamiento” del Estado; el Es- tado que privilegia a la iniciativa privada; el Esta- do que delega en expertos en planeación de em- presas y, en tecnólogos, áreas sustantivas como la educación. La privatización de la enseñanza; el abandono de la escuela rural… Otra característica de la postmodernidad con- siste en la emergencia de grupos neo-nazis en buena parte del mundo; igualmente, surgen go- biernos autoritarios altamente conservadores y muchas veces iletrados, apoyados siempre y po- niendo en acción a sus ejércitos. Otrosí son las enormes migraciones de seres humanos que no saben cuál será su punto de arribo —si es que lo habrá— para tomar un sitio en el planeta. Tam- bién el abandono al campo, dejando lo que aún se produce para el mercado internacional. El fracking es otra característica de nuestros tiem- pos: es la forma violenta de herir a la Terra mater en búsqueda de sus tesoros profundos. La pobre- za extrema es una más, la más letal, la que afec-

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