Número 53
77 INAH, comprensiblemente, a abandonarlo. Estamos hablando de cientos de investigadores jóvenes que a menudo demuestran en su desempeño, a pesar de dichas circunstancias, su compromiso y su responsabilidad. De ahí que se trate de una grave irresponsabilidad institucional el per- mitir e instrumentar su precarización laboral, validando sin cuestionar esquemas administrativos y recortes impuestos por otras dependencias federales, atentando así contra la misma institución. Estos esquemas actuales de prestación de servicios, mercanti- lizan y cosifican a la investigación, maltratando no sólo a los traba- jadores académicos eventuales, sino al INAH mismo, al enajenar su materia de trabajo, delegándola a terceros, despatrimonializando a nuestra institución y colocándola en una situación de dependencia. Lo que se encuentra detrás de ésta situación no remite solamen- te a meros mecanismos administrativos, como se ha querido plantear por parte de las autoridades, sino a una pérdida de sentido respecto a la identidad, la trascendencia y el cometido institucional del INAH. Así: Los trabajadores académicos eventuales deben de ser contra- tados con seguridad social, prestaciones, pago regular y acorde con incrementos de ley. No a los esquemas que mercantilizan y cosifican a la investigación basados en la figura de los “prestadores de servicios”. Los trabajadores académicos eventuales deben de tener acceso a procesos de basificación condicionada a mecanismos evaluatorios. A su vez, al margen del punto anterior, el INAH debe gene- rar nuevas plazas de base a concurso de acuerdo con la dimensión creciente de su responsabilidad nacional en todas sus áreas. Debe así mismo explorar y proponer conjuntamente con sus trabajadores medidas para generar condiciones satisfactorias que permitan una jubilación digna. Debe a su vez ubicar y rescatar todas las plazas de base libera- das que no han sido sometidas a concurso. Debe establecer una administración rigurosamente eficiente que garantice el pago oportuno que honre todos los acuerdos de recono- cimiento a los cambios de categoría y antigüedad de sus trabajadores. Exigimos la instauración de una política clara y conjunta con los trabajadores, de defensa y reivindicación del INAH en las circuns- tancias actuales del país. El patrimonio cultural de México no es un espectáculo ni es una mercancía, y su integridad es estratégica para el país y para su población. Atentamente ASAMBLEA GENERAL Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH
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