Número 53
15 Hay varias razones. Aunado al cada vez más avaricioso modelo neocapitalista de acumula- ción, por encima del interés y los derechos fun- damentales de pueblos y naciones enteras, hay un nuevo contexto geopolítico: la crisis por el control de los hidrocarburos y el gas shale en todo el orbe, donde el ejemplo más visible es la guerra en Siria y la pugna ignominiosa que por ese territorio sostienen entre otros países Esta- dos Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China. Esto ha acelerado la reconfiguración políti- ca-económica de las principales potencias del mundo, con algunas acciones claramente protec- cionistas de sus mercados internos, ante la crisis del sector financiero global, que presiona además a todos los sistemas monetarios (y cambiarios), generando enorme volatilidad e incertidumbre. Ante ello los gobiernos de países como Ale- mania, China, Inglaterra, Japón y Rusia, previ- soriamente desde sus bancos centrales están consolidando e incrementando las reservas de la riqueza que poseen, ya no en dólares, sino en bonos de petróleo, y sobre todo en reservas de oro físico, y también de plata. ¿Esto qué significa para México? Bueno, pues que habrá de acelerarse aún más el Extractivismo Nota: El texto que sigue y las doce imágenes que lo acompañan relativas al extractivismo minero en Zacatecas, se incluyen en este número gracias al generoso aporte del reconocido fotoperio- dista zacatecano Alfredo Valadez, autor del libro “ Minería. Cin- co siglos de saqueo. Zacatecas: ejemplo latinoamericano del atraco al patrimonio nacional ”, México, Universidad Autónoma de Zacatecas, Taberna Libraria Editores y La Jornada, 2013. Extractivismo minero… la crisis que viene Alfredo Valadez Rodríguez / fotoperiodista Introducción L a minería tradicional en México y América Latina experimentó una pro- funda transformación en las últimas dos décadas, que incluye procesos de producción cada vez más tecnificados, como el uso de geo-radares satelitales, y la susti- tución acelerada del método de galerías o socavo- nes, por el de la extracción de minerales metáli- cos y no metálicos a gran escala, a Cielo Abierto. Esto ha representado una enorme devastación de los ecosistemas, un alto consumo y conta- minación de agua dulce, así como el despojo de millones de hectáreas de tierras, dedicadas an- teriormente a actividades productivas como la agricultura, la ganadería y la silvicultura. Sólo en México, actualmente más de 22 mi- llones de hectáreas del territorio nacional están concesionadas por el gobierno federal a más de 2 mil 800 empresas de capital nacional y extran- jero para la explotación minera, según datos de la CAMIMEX correspondientes al año 2017. Y antes que disminuir, ésta actividad extractiva, de alto impacto ecológico, social, económico y polí- tico, seguirá creciendo al menos en los próximos 20 años, de forma constante.
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