Número 51

36 Siete años y siete meses Siete años antes, la travesía en ese mismo barco había sido de Veracruz a Barcelona y siete meses después, de retorno, de Livorno a Veracruz. Esta- ba entonces rentado a la misma empresa naviera mexicana que años después lo rebautizaría como “Tepic”, dotándolo de tripulación mexicana. En el 73, la tripulación del “Bibi”, multicultural en ese entonces, estaba distribuida bajo un esque- ma claramente jerárquico. Los oficiales eran in- gleses y escoceses; el personal medio y de cocina provenía de Galicia en su mayor parte y entre los marineros de cubierta y engrasadores figuraban también tripulantes de la isla de Cabo Verde. El capitán, acompañado del “purser officer” que está a cargo de la marcha interna de los ser- vicios, pasa solemne revista a cada camarote una vez a la semana, provisto de un guante blanco que deslizaba por el mobiliario y buena parte de los resquicios de cada cabina. Aun cuando los esta- mentos y funciones al interior de la nave se hallan perfectamente delimitados, las relaciones entre la tripulación de máquinas, cubierta y cocina fluyen a menudo de manera natural, facilitadas por la combinación de juventud y experiencia. En el muelle de Veracruz donde estaba atraca- do el Bibi en julio de 1973, dominaba el peculiar olor del café verde. Los estibadores, numerosos, se movían con agilidad colocando los sacos de grano en redes movidas incesantemente por las grúas. La pizarra en la escala marcaba con gis las cuotas de embarque así como también el día y hora de partida. Una joven cadete inglesa de marina mercante era la única mujer a bordo. En su tiempo libre, libre a su vez del impecable uniforme blanco con que se presentaba en el puente para realizar prácticas con el hoy inusual sextante, participa- Fuente:apa rtirdehttp://www.histarmar.com.ar/MarinaMercanteExtr/MarinaMercanteMexico/Mercantes/Tepic.htm

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