Número 51

11 Pensada la epistemología desde las relacio- nes de fuerzas, es decir desde la lucha de cla- ses (entre clases, entre fracciones y/o sectores de clase), liberamos al trabajo intelectual de su mistificación “avalorativa” y existencial, y su- peramos la práctica descriptiva con interés en “comprender” la praxis social, para mejor retor- nar al mundo de los vivos y desde allí pretender explicarnos el cómo, el por qué, el para qué, de la organización del trabajo, del lugar que ocupamos en las relaciones sociales de producción, de la subsunción real del trabajo y del consumo por el capital, 6 de la persistencia agonizante de culturas que como modos de vida no encuentran más po- sibilidades de ser sin tener que dejar de ser quie- nes son, más que a través de la pauperización y eventual transculturación o subsunción. 7 6 “De modo que la producción no solamente produce un objeto para el sujeto, sino también un sujeto para el objeto. La producción produce, pues, el consumo, 1) crenado el material de éste; 2) determinando el modo de consumo; 3) provocando en el consumidor la necesidad de productos que ella ha creado originalmente como objetos. En consecuencia, el objeto del consumo, el modo de consumo y el impulso al consumo. Del mismo modo, el consumo produce la disposición del productor, solicitándolo como nece- sidad que determina la finalidad de la producción” (Marx, 2009: 13). 7 “Todas las conquistas suponen tres posibilidades: el pueblo conquista- dor somete al pueblo conquistado a su propio modo de producción; o ben En atinadas cuentas, para el trato científico del trabajo -el nosotros- como el no ser del ca- pital, es decir, para liberar al trabajo -a nosotros mismos- de la contradicción fundamental en la que el modo capitalista de producción le ha colocado, la articulación transdisciplinar entre antropología y la crítica de la economía políti- ca, y porque no de la filosofía del lenguaje, nos obliga a pensar al objeto de estudio más allá de sus límites disciplinares y, en ello, tener claridad respecto al origen epistémico de los conceptos y sus posibilidades reales de articulación. Obser- vación metódica también compartida por Mas- sé Narvaez y otros, cuando explican que (Massé Narváez, en: Arzate y Arteaga, 2007: 79-81): Por ejemplo, la categoría de modo de producción de Marx está abierta y sirve para captar cualquier modo de producción, pero hasta que el sujeto deja subsistir al antiguo y se satisface con un tributo; o bien se produce una acción reciproca de la que nace una forma nueva, una síntesis. En todos los casos, el modo de producción es determinante para la nueva distribución que se establece. Aunque ésta parezca como un supuesto para el nuevo periodo de producción, ella misma es a su vez producto de la producción, no solamente de la producción histórica en general, sino de la producción histórica determinada (Marx, 2009: 18). Película "El joven Karl Marx", Raoul Peck, 2017.

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