Número 50
77 Los documentos visuales y sonoros cuentan una historia en Km.C-62 , la de las representaciones de la realidad que hacen la fotografía, la música, las publica- ciones y el cine alrededor de los ferrocarriles. A diferencia de algunos docu- mentales mexicanos recientes que utilizan este tipo de materiales de archivo como un espectáculo en sí mismos, como dispositivo utilitario para equilibrar segmentos de cabezas parlantes, en Km.C-62 estos documentos se procuran como elementos ilustrativos de situaciones, señaladores de contexto, vincula- torios entre segmentos, compendios con respecto a un subtema, recursos que facilitan el enriquecimiento de la narración, y no como meros contrapesos. Como discurso implícito, ese material nos ilustra de un sinnúmero de face- tas de los ferrocarriles: medio de transporte, vehículo militar y revolucionario, como chamba, complejo industrial y eje de la vida en los pequeños y no tan pequeños pueblos. Tiene como función narrativa la de ser el contexto para la historia de Salvador y sugerir la importancia de los ferrocarriles en el imagina- rio colectivo mediante expresiones de cultura popular. Y en el orden simbólico, evocativo, de la resonancia en la mente de algun@s espectador@s para quienes ese ayer es un todavía al alcance del recuerdo, esta colección de imágenes es otro viaje, interno, un disparador de la memoria que habilita la remembranza o la nostalgia… quizá sinécdoque del país que se nos escurrió entre las manos. Tales acervos se articulan con aquellos que pertenecen a la historia principal del documental, la vida de Salvador, que también está contada con la inclusión de sus propios materiales de archivo cuyo fin es de otra ín - dole a la de los materiales históricos, que acompañan para sugerir y evocar, extender la experiencia de la historia de un hombre a la de un colectivo, al tiempo que los de la historia de Salvador son lo fundamental. La cámara en Km.C-62, además de atestiguar la travesía biográfica del nómada del riel, entronca con la tradición de aquellas vistas de la épo- ca Lumiére, cuando los operadores colocaron sus aparatos sobre trenes (y también en lanchas, góndolas, carros tirados por animales, automóviles: movimiento) o los pusieron fijos para captar con pasmosa profundidad de campo la llegada de trenes a las estaciones. Los apuntes de viaje, los de- talles de sitios por los que transcurre el periplo, a la manera de los trave- logues, contribuyen a dar la idea de la magnitud del viaje y la variedad de lugares y paisajes recorridos por los nómadas fílmicos. A otro nivel aún más elevado está quien no aspira a condicionar ni a divertir a la audiencia, sino a compartir algo en toda su complejidad. Michael Rabiger La idea de historia de vida que priva en Km. C-62 es un artefacto activo y operante, metódico, no pasivo y complaciente, como en algunos ‘docs’, que no sólo contraen su nombre sino sus alcances, y aceptan como historia de vida una cantidad de fabulaciones de diversa especie que sus “personajes” parlan pero que no demuestran. Km. C-62 transmite la sensación de un conocimiento personal y de pri- mera mano de la vida de Salvador porque pone en relación equilibrada puntos vitales del individuo, de su grupo, de su ocupación y del contexto pertinente. Salvador es una persona que por sus características puede ser puesta a cuadro con frecuencia, lo que crea un lazo con el espectador, al
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=