Número 47
        
 81 Aunado al sistema familiar específico de la comunidad en cuestión se encuentra el sistema de creencias particular que reviste el uso y apro- vechamiento de los recursos existentes en el territorio del asentamien- to; dicho sistema de creencias permite observar el lugar que ocupan los miembros de la comunidad en relación a los propios medios de produc- ción aprovechados para el sustento económico. Tal cosmovisión refiere a una posición relacional entre el hombre y el medio, esto es, una ontología que se constituye en la realización misma del ser rarámuri como parte integrante del medio natural portador en su conjunto de una diversidad de subjetividades en la que los elementos de la naturaleza, al igual que el propio rarámuri por ser parte constituyente de la misma, son poseedores de subjetividades interactuantes y signícas al momento de proceder la ejecución de cualquiera de las prácticas sistemáticas que constituyen el sistema económico rarámuri . En tanto a la diversidad de subjetividades de los integrantes constituyen- tes del mundo rarámuri , fueron recopilados diversos testimonios en los que se acepta la posesión de almas –o subjetividades, según la jerga antropológi- ca- por parte de integrantes no-humanos de la naturaleza como serían el hi- kúri o Señor de los cerros (peyote), el okowiki (pájaro del canto de la muerte), la oremaka (pájaro del canto del embrujo o estrella fugaz), el bají (aguaje), el okó (pino), la rata, la víbora, la tarántula, la piedra y oteros como el cerro denominado Choréachi . Estos seres ejemplifican la interacción dada entre subjetividades diversas al momento de ejecutar actos rituales intencionales o caer en sueños profundos a través de los cuales dichos seres se comunican con el grupo humano por medio del diplomático en el terreno del animismo: el Owirúami - Sukurúami . Empero, dicha comunicación también se establece en la cotidianidad de la vida comunitaria, ya que la comunidad misma, o el sentido de comunidad, se construye desde esta ontología particular que incluye tanto a los seres humanos como a los seres no humanos pero por- tadores de subjetividades, por lo tanto, integrantes de la comunidad misma. Ello implica que el campo de la normatividad considere para la ejecución de prácticas sistemáticas dirigidas al sustento económico la comunicación entre los seres humanos y los seres no-humanos, estableciendo así una relación dialéctica entre los mismos en la que la complejidad relatada corresponde a la síntesis de múltiples determinaciones en la que, dependiendo de las cir- cunstancias concretas, una de las múltiples determinaciones sea dominante. d) Sobre los sitios o parajes existentes en el predio en cuestión en los que se lleven a cabo ceremonias y rituales particulares que hagan refe- rencia a la diferencia cultural de los habitantes. Respuesta: Se afirma categóricamente la existencia de sitios o parajes en los cuales se llevan a cabo ceremonias y rituales particulares que hacen referencia a las formas de subjetivación desde la comunidad rarámuri habitante del predio denominado Choréachi .
        
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