Número 47

68 está en franco antagonismo son las actitudes cosmológicas representa- das en los tribunales por la modernidad neoliberal de la empresa minera que permite subsumir toda relación o posición cosmocéntrica a la lógica del mercado por medio de la extracción del mineral y la indianidad que intenta persistir a los embates de la primera en su afán por desplazarles y transformar el terreno en disputa, no sin antes dejar pasar transmuta- ciones ontológicas como resultado de una correlación de fuerzas desfa- vorable y que le empuja, más que a negociar su ser soberano, a pactar la dominación. A continuación cita en extenso del peritaje tradicional: Tatewari Tutzi (el Abuelo Fuego) nos habló de su creación ancestral, de sus principios, y de cómo fueron dejando huellas de su nacimiento a su paso. En un inicio, en Reu-Kaunx+ (el Cerro de la Cumbre o Cerro Quemado), nuestras deidades acomodaron el Cabezal del Fuego y allí mismo coloca- ron sus Espejos de Visualidad, sus Plumas, usando su Alfombra Olimpo, para lograr así escuchar el mandato de las deidades, a través de Tamatzi Kauyumarie (el Venado Azul) quien es el portavoz de los Sagrados. El portavoz de las deidades nos informa que los primeros ancestros poblaban desde tiempos inmemoriales este mundo y lo recrearon en varias ocasiones, hasta crear este nuevo mundo humano y así dar pie a esta etapa, en la que vivimos. A partir de los cuatro elementos del universo se crearon los lugares sagrados, los cuales se enlazan con los cuatro puntos cardinales y también con los centros ceremoniales, en donde se lleva a cabo la práctica espiritual de las deidades. Esta noche también floreció la palabra del Abuelo Fuego a través del canto. En ella nos indica que no existe diferencia entre los centros ceremoniales de las distintas comunidades wixáritari , porque todos es- tamos sujetos a la guía de Tatewari Tutzi (el Abuelo Fuego), Tamatzi Kauyumarie (el Venado Azul) y Tawexika (el Padre Sol), quienes son la única guía de la humanidad y de todos los seres vivientes del universo. En los cuatro puntos cardinales se encuentran los lugares sagrados de las diferentes deidades y nuestras vidas dependen de ellos, y también de los cabezales del Abuelo Fuego que unen a los centros ceremonia- les, en el sur, T+muxawi (el Guardián de la Vegetación) y Xapa-Wiye- me (Deidad de la Lluvia), en el Norte, Tatey Hauxama (la Deidad del Diluvio), en el poniente  Tatey Haramara (la Deidad de la Serpiente Gigante o el Mar), en el oriente Wirikuta y Masautek+a (la Deidad del Hermano Mayor Venado Azul y el Padre Sol), quienes son el equilibrio del universo. Nos advierten que tengamos mucho cuidado de no hacer algo indebido contra los lugares sagrados, los cuales son el núcleo de nuestra Madre Tierra y en ellos se encuentran las deidades preparándose para un rena- cer, el cual será el florecer de un nuevo mundo celestial. Las deidades nos dan mensajes e indicaciones atmosféricas para que nosotros los huma- nos detectemos la inquietud de nuestro planeta y estemos apercibidos. en tanto el creador y operador del de la teoría procedimental del Derecho cree saber que el conocimiento técnico-científico es superior al conocimiento “habitual” o práctico del cual son portadores los diplomáticos animistas del pueblo wixárika .

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