Número 47
34 ¿si todos están satisfechos?” A lo que se escuchó en respuesta: “ Ka’la juku, ayena ” 47 y entonces cerró su nawésari : “Esta bien, así todos juntos, platicando para llegar a acuerdo. Estuvo muy sabrosa la comida, el batari y más buena estuvo la plática, que bueno que me invitaron, ustedes son buenos hijos de I yé-Onó por no pelear, por buscar repartir todo muy bien, que no quede duda aquí están las varas que han presenciado todo lo que aquí acordaron, yo nomás vine a escuchar, a acompañar porque ustedes y el kaitani me han invitado. Matetera ba ”. 48 Luego habló Secitó que se fue aún más lejos en el nawésari y comenzó con aquello de “Cuando El Que Arriba Vive hizo al mundo y le puso todo, todo lo que hay sobre la tierra, arriba y abajo, puso muchas cosas para nosotros, así nos puso con que alimentarnos, con que trabajar, con que hacer vida para estar contentos, así es como le gusta, contentos, todos trabajando muy bien, todos a gusto, todos juntos, así hemos estado acá con la familia, con todos los hijos de Irma y Florencio, así mismo aquí hemos estado arreglando los pendientes de esta mujer que se fue sin de- jar claro pero aquí todos así nomás platicando, despacito platicando con mucha plática, tantito batari nos han convidado, nomás así para estar ale- gres, así acordaron ustedes aquí dándole su lugar a los tísora , presentando palabra antes estas varas ustedes acordaron que la vaca prieta con cara blanca es de Licha, con todo y crías y Licha a su vez le convida a Taviano el becerro más grande, ella se lleva la becerrita mamona [...] ¿ Uri ? (Todos respondieron igual Uri –sí-) y continuo Secitó: También ustedes acordaron que el Mawechi del Cebollín es para Ta- viano así como la mitad de las chivas, que se repartan bien, ustedes acor- daron así, cuarteaditas entre hembras y machitos y por edad; La pala, talacho y carrucha grande son para Esteban así como la mitad del maíz que todavía hay en la troje; la casa del barranco, allá abajo, ustedes aquí -frente a las varas - dijeron que eran para Ruicito y Cuquita; Katarino se queda a vivir en este rancho, va a hacer casa aquí a un lado y también su- yas son las demás vacas; Martha ya dijo que ella con lo que le había dado Irma en vida es más que suficiente pero ustedes deciden que está bueno se quede con la otra mitad de las chivas, ¿Así estamos bien de plática? [...] Se volvió a escuchar el “ ka’la juku ” en señal de acuerdo, de aceptación. El último en dar nawésari fue el wa’lú siríame : “Aquí hemos venido por palabra de invitación de ustedes. Aquí han llegado las varas para dar au- toridad a estos acuerdos. No vayan a andar por allí, por allá hablando mal unos de otros, aquí hemos estado todos escuchando, todos sabemos lo que aquí se acordó, todos estamos contentos y bien entendidos de este acuerdo, de estas palabras que ustedes han dicho y con las que su madre sigue ca- minando hacia donde todo es verde, se hace yúmari porque nunca falte un animalito blanco y bien gordo y nunca falte ni maíz, ni fríjol, Irma ya puede seguir con paso fuerte su camino pues sus hijos no andarán en chismes, no andarán en habladurías de unos y otros, no se enojaran o pelearan entre ellos, así Irma ya se va muy contenta, nadie debe estar triste o enojarse por- que Irma se fue, eso no es bueno, puede que uno de los hijos o las hijas esté 47 De acuerdo, sí. 48 Su significado se traduce como “gracias”.
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