Número 47

32 La familia de Katarino le apuraba para que él repartiera las cosas. A él le ocupaba el pensamiento que el reparto no fuera justo y eso provocará envidias entre sus hermanas y hermanos. Lo más correcto para Katarino fue buscar al mayori de su rancho y junto con un owirúame de nombre Secitó solicitaron apoyo al representante de su capitanía ante el sistema político de gobierno de Wawachike para que a su vez fuera a buscar apoyo con los demás representantes o ikusiami . Regresó el kaitani de platicar con el wa’lú siríame y el jenerari y co- mentó habían acordado ir al rancho del Urubusi 41 en dos semanas. Katari- no comunicó el acuerdo con sus iserikame a hermanas y hermanos. Cuando se solicita la intervención de las autoridades inmediatas, no en junta de Domingo, es porque la familia considera se puede arreglar el asunto en la jurisdicción de primera instancia, sin la participación de todo el pueblo. Así fue como se puso a nacer el maíz que se convertiría en el batari o teswino 42 a ofrecer durante la reunión de acuerdo. Al llegar la fecha se limpió el patio de la casa de Irma, se pusieron piedras separadas una de otra como 2 metros con tablones encima y una cobija sobrepuesta en estos. Al llegar el owirúame , kapitani , jenerari , warú siríame y 2 sontarsi se saludaron todos de hombro y mano, comenzando desde el lado izquierdo 43 pues trataban asuntos de difuntos. Luego Martha, hermana de Katarino, les dio el pase a la casa para que comieran. Entraron todos los representantes, nadie de la familia estuvo adentro mientras ellos y ellas comían. Al terminar de comer le regresaron a Martha el wari de las tortillas, las tazas y jícaras en que bebieron pinole y los cajetes en que se sirvieron nopales, fríjoles, un trozo de carne y le die- ron las gracias. A la comida siguió un farito, sin excepción todos tomaron un cigarrillo y comenzaron a platicar sobre el clima, si llovería pronto, si había llegado el apoyo de la presidencia e infinidad de temas. El grupo era de casi 20 personas adultas más la chiquillada de la familia Mancinas. La reunión comenzó cuando Secitó se puso de pie muy firme frente a la puerta de la casa y comenzó a explicar el motivo que había llevado a reunirse a todos, les apremio en el nawésari a no ser envidiosos, a pen- sar en que su mamá necesitaba dejar esa carga para caminar con paso fuerte y ligera hacía la casa de “Quien Arriba Vive”… Luego carraspeo el wa’lú Siríame y dio otro nawésari enfocado a exaltar las cualidades del ser justo, del no ser abusón, del pensar en estar contentos al final del día, también aprovecho para decirles a las y los hermanos de Katarino que éste era un buen rarámuri por haberles convocado a ayudarles y que así debía ser, platicar siempre para llegar al mejor acuerdo para todos, antes de andar tirando chisme y habladurías 44 sobre las propiedades de 41 Madroño. Árbol de corteza roja, colorada que se descascara y sirve para ayudar a la mujer a dar más leche cuando está recién parida. 42 Bebida con bajo contenido de alcohol; elaborada de maíz germinado, molido, cosido y fermentado. Esta bebida tiene un lugar importante en muchas de las actividades colectivas entre los rarámuri: ceremonias, festividades, curaciones, entre otras. 43 El saludo y el brindar comida y bebida con la mano izquierda se presenta solo en ceremonias mortuorias. En el caso de Irma no se le habían terminado de hacer sus fiestas para ayudarle a llegar con Iyé - Onó porque estaba pendiente lo de la herencia y así no podía subir, su carga era muy pesada. 44 Esta parte del nawésari fue un claro y específico discurso para Taviano, uno de los hermanos Mancinas que días antes en una reunión de trabajo-teswino había dicho que Cre-

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