Número 43

27 Con esta estimación, podemos ahora concluir que en promedio, el fumar un ci- garro al día durante un año, causa un im- pacto en salud equivalente a estar expues- to diariamente durante el mismo lapso de un año a una concentración de PM 2.5 con un valor de: (52 µg/m 3 ) / (2.37) = 21.98 µg/m 3 o, inversamente, podemos decir que en promedio, el estar expuesto a una con- centración diaria de PM 2.5 de 21.98 µg/m 3 durante un año, equivale en términos del impacto en salud, a fumar un cigarro al día durante el mismo lapso de un año. Esta equivalencia es sólo ilustrati- va de las consecuencias que puede uno esperar por la contaminación en térmi- nos de los efectos causados por el humo del tabaco, efectos que son un poco más conocidos. La directriz o guía de la Or- ganización Mundial de la Salud (WHO, 2016b) para exposiciones a contamina - ción durante un lapso anual promedio, que bien podría ser muy alta algunos días —y por lo tanto resultar letal— y después disminuir a un valor cuyo im- pacto no sea tan violento, es de 10 µg/ m 3 . La norma en México sigue la direc- triz adoptada en el Estándar Nacional de Calidad del Aire Ambiente del 2012 en los Estados Unidos, que fija una contami - nación anual por PM 2.5 de 12 µg/m 3 como el límite superior ‘aceptable’. Con este valor podemos deducir que el efecto de fumar un cigarrillo al día duran- te un año, o equivalentemente, el respirar en un ambiente con una concentración de partículas suspendidas finas (PM 2.5 ) de 21.98 µg/m 3 conlleva un riesgo que es más del doble (2.198) de lo considerado ‘reco - mendable’ por la OMS. El que México siga la directriz del país vecino al norte, no es una sorpresa; recordemos que como se dijo al principio de este trabajo, se trata de un país donde debido precisamente a la conta- minación por ozono (O 3 ) y partículas, más de la mitad de la población está expuesta a riesgos en salud y en donde la exposición anual a la contaminación por partículas suspendidas finas se ha ligado a: • Aumento en la hospitalización por ataques de asma en niños que viven cerca de carreteras con tránsito de vehículos pesados (Gauderman et al. 2002 y 2004) • Desaceleración en el crecimiento de la función pulmonar en niños y jó- venes (Gehring et al. 2015; Churg et al. 2003) • Desarrollo de asma en niños hasta los 14 años (Pope et al. 2004) • Aumento en el riesgo de desarro- llar diabetes mellitus tipo 2 (US EPA 2004 y 2009) • Daño severo a las vías respiratorias pequeñas de los pulmones (Bell et al. 2006) • Aumento en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular (Miller et al. 2007) • Aumento en el riesgo de menor peso al nacer y mortalidad infantil (Rao et al. 2015) En particular, se ha encontrado que la exposición crónica a la contaminación de partículas puede acortar la vida por entre uno y tres años (Shi et al. 2016) y que continúa siendo letal aún en regiones donde el nivel ha estado declinando desde el 2000 (Hamra et al. 2014) o en áreas que satisfacen el criterio del límite de 12 µg/ m 3 acordado en dicho país y seguido por México (Lin et al. 2002). Parte de estos ha - llazgos puede explicarse mediante el re- porte de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, organismo de la Organización Mundial de la Salud, donde se especifica que el riesgo de cán - cer de pulmón aumenta a medida que el nivel de la concentración de partículas crece (Gauderman et al. 2007). Otra manera posible de hacer una esti- mación del daño por la exposición a altas concentraciones de partículas suspendi- das finas en forma anual, sería usando el número de días que la contaminación tar- da en volver a un nivel ‘aceptable’ una vez

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