Número 40

39 años de la Gran Depresión en el siglo pasado: “Francia para los franceses”, por la presencia de trabajadores belgas en las minas del carbón, o en la xeno - fobia y el racismo en la Europa actual con respecto a la inmigración de sus excolonias en el Medio Oriente y Áfri - ca. Frente a la amenaza real e imaginada del Otro, la xenofobia y el racismo se vuelven más abiertos, particularmente ante el horror de los ataques terroristas recientes del Estado islámico, y la res - puesta de un terrorismo de Estado, que los medios de comunicación masiva no identifican ni repudian. Recordemos también la irrupción in - dígena en la ciudad de San Cristóbal, Chiapas, luego del levantamiento de los mayas zapatistas, antes espacio exclusivo de los coletos y san-cristobalenses, que hoy se torna multiétnico y pluricultural. En el estudio La pequeña burgue- sía indígena comercial de Guatemala. Desigualdades de clase, raza y género, de Irma Alicia Velásquez Nimatuj, Ser - jus, (2002, 2011: 185), se plantea que: “Contrario a lo esperado, el racismo termina convirtiéndose en un puente que une a la pequeña burguesía Quiché con el resto de mayas de escasos recur- sos, porque para un significativo sector ladino conservador de Guatemala, no importa que se puedan tener fuertes afi - nidades de clase con los miembros de esta pequeña burguesía comercial, “para ellos” – como dijo uno de los nietos de la familia Cotom Soch, “aunque nosotros tengamos pisto [para la élite ladina] no dejamos de ser indios”. Los casos son innumerables. Lo in- teresante es que la obra de Carmen Rea analiza la complejidad y especificidad de la realidad de estudio, desarrollando planteos relevantes, antes formulados, pero que se desprenden necesariamente de un exhaustivo análisis e interpreta - ción de los datos. Por ejemplo, Rea hace explícito que los cambios en la estructu- ra social y económica en la ciudad de Oruro, producen una nueva relación en - tre clase y etnia, antes en correspon- dencia, y una crisis de identidades por la pérdida de privilegios, exclusividades, y procesos de igualamiento que provocan la puesta en marcha de mecanismos de racialización y cierre de fronteras iden - titarias a causa de su transgresión. En el caso de Oruro, esto sucede por el “acceso [de los Aymaras] a bienes materiales y culturales, y a espacios antes exclusivos de las clases medias, como la escuela. La ruptura de la relación entre clase y etnia, antes en correspondencia, se pro- duce en otros contextos. Es el caso de las escuelas de élite en Mérida, Yucatán, en las que se pretende la exclusividad, do - cumentado por Eugenia Iturriaga, en su tesis sobre Las elites de la ciudad blanca: racismo, prácticas y discriminación étnica en Mérida, Yucatán , 2011. Esta misma disputa por los espacios antes exclusivos puede observarse cuan - do la irrupción se produce en el ámbito de la política. Así el racismo se instru- menta con recursos del poder, según las clases que perciben la amenaza de pérdi- da de sus privilegios, y se manifiesta en distintas formas y niveles. En Bolivia, Carmen Rea reconoce que los cambios políticos han abierto más espacios de participación de indíge - nas precisamente en el ámbito político, y también en los espacios económicos, sociales y culturales de la sociedad boli- viana, pero no se ha modificado el orden social racializado, su base sigue siendo el blanqueamiento racial y cultural. Reitero y con esto termino, el trabajo aproxima al conocimiento profundo de los mecanismos con los que opera el ra- cismo en la vida cotidiana, entre las cla - ses medias, en la lucha por recursos, en la instrumentación de lo racial, en la in- vasión de espacios de exclusividad, en la pérdida del control de la otredad, todo lo cual, exacerba el racismo. Esta obra será un referente obligado en los estudios sobre el racismo en la región latinoame - ricana, por lo que felicito a Carmen, y exhorto a los estudiantes a su lectura.

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