Número 35
31 fonso Caso (1896 – 1970), Alfonso Villa Ro - jas (1897 – 1998), Gonzalo Aguirre Beltrán (1908 – 1996), entre otros, en el desarrollo de lo que Caso consideraba como “una acul- turación planificada y voluntaria” de los in - dígenas, “con la ayuda de un antropólogo social que se encargue de dirigirla” .12 - Como reacción a esta corriente hegemó- nica de la antropología mexicana, desde la década de los sesenta y como expresión de una ruptura generacional, se ha sostenido que el indigenismo, ya sea en sus vertien- tes integracionistas que pretendían asimilar a las distintas etnias a la nacionalidad do- minante, o en sus variedades más sofistica - das de “participación”, o “transferencia de funciones y recursos” a los pueblos indíge - nas desde los aparatos de Estado, o en su reconversión nativista con indígenas “por profesión” o “caciques ilustrados” como di- rectores de burocracias indigenistas, o co- misiones presidenciales, siempre será una política contrapuesta a los intereses de los pueblos y las comunidades indígenas. Precisamente, una de las conquistas del movimiento indígena encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) ha sido identificar en el debate na - cional la naturaleza paternalista, autorita- ria y enajenante del indigenismo del Esta - do mexicano. Antagónico a los autogobiernos de pue- blos y comunidades, el indigenismo se desa- rrolla a partir de contradictorias y comple- mentarias perspectivas desde los aparatos estatales y mediado por grupos dominantes nacionales y regionales que –de acuerdo a necesidades y coyunturas económicas y políticas-- afirman un integracionismo asimilacionista de las entidades étnicas di- ferenciadas a la nacionalidad mayoritaria “mexicana”, o establecen un diferencia- lismo segregacionista que las mantiene en sus “regiones de refugio”, según término de Aguirre Beltrán, siendo ambas políticas, en esencia, negadoras de las culturas indígenas y condicionantes del clientelismo y el cor- 12 Alfonso Caso. Indigenismo. México: INI, 1958, p. 36. porativismo impuestos durante el régimen priísta y continuados por el panismo de los gobiernos de Fox y Calderón. Desde sus inicios, el indigenismo asu - mió un relativismo cultural restrictivo como uno de sus componentes, de tal ma- nera que se consideró que en las culturas indígenas había “aspectos” que merecían ser conservados, y que merecían respeto y protección por parte de los Estados, y otros “negativos”, que debían ser eliminados por no ser compatibles, ya sea con la moderni- dad o con los sistemas jurídicos vigentes. De esta manera, la burocracia indige - nista se convertía en “seleccionadora” del destino que tendrían los procesos de “in - corporación” del indígena a la sociedad na - cional, sin tomar en cuenta los derechos de estos grupos a decidir su propio rumbo. El indigenismo se caracterizó desde entonces por el uso de una retórica de respeto a las lenguas y costumbres indígenas, con una práctica simultánea de destrucción de las estructuras étnicas de los pueblos indios. Baste mencionar que casi el 90% de las re- soluciones de los Congresos Interamerica- nos supuestamente en favor de los pueblos no se han cumplido desde la fundación del Instituto Indigenista Interamericano, para darnos cuenta del contraste entre la teoría y la práctica del indigenismo. Uno de los argumentos más caracte- rísticos del indigenismo como política de Estado es precisamente conceptualizar lo “étnico” como parte del “atraso”, por lo que al eliminarlo, de hecho –según este punto de vista— se logra la incorporación del indio a la sociedad nacional y su arri- bo a la modernidad. El fundamento de esta posición es una especie de evolucionismo unilineal, a partir del cual lo “étnico” es la contrapartida del desarrollo histórico, el “fardo cultural” que impide que los indios pasen de una situación de “casta” con respecto a la sociedad “ma- yor”, o con respecto a las sociedades “com- plejas” o “nacionales”, a una situación de “clase”. Esta última idea fue expresada por un antropólogo mexicano, Gonzalo Aguirre Beltrán, quien fue una personalidad funda-
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=