Número 35

18 día antes se quemó la caña; hoy sólo roza - rán y tumbarán, desde el alba hasta que se oculte el sol. Así empiezan las historias no tan dul - ces de los hombres mujeres y niños, que con su trabajo, inician después de la siem- bra la labor más difícil y pesada en el pro - ceso, que es la de cortar caña, para abas- tecer al ingenio más importante y grande del estado, el “Emiliano Zapata” ubicado en Zacatepec 1 . En Morelos, como en otras partes del país, la agroindustria azucarera represen - ta una de las principales fuentes de ingre- sos. Este trabajo que arranca en el mes de octubre y concluye hasta junio, utiliza cada año la fuerza de trabajo de migrantes temporales, provenientes principalmente de Guerrero y Puebla, y de trabajadores locales los cuales proceden en su mayoría del sur Morelos. En esta industria hay una estructura 1 El ingenio “Emiliano Zapata” en Zacatepec Morelos, fue fundado en 1938 por Lázaro Cárdenas. Es una de las cinco plantas de agroindustria azucarera en el país que contrata mayor cantidad de cortadores de caña. oficial y jerarquizada que define las fun - ciones tanto de los operadores del ingenio, como de los productores del campo que son los dueños de las tierras en donde se siembra la caña. De esta manera se da la relación entre quienes producen la caña y los que la procesan para convertirla en azúcar y otros derivados como el alcohol. Sin embargo, esta estructura de poder y funciones, no oficializa, ni norma e in - cluso no visibiliza justamente la presencia del grupo de personas cuyo trabajo permi- te que la caña salga del campo y llegue a su destino. La Ley Nacional de Desarrollo Sustentable 2 para la caña de azúcar con vigencia en la actualidad, supuestamen- te desglosa a todos los participantes que intervienen en este trabajo agrícola y sin embrago, los cortadores de caña son los únicos que carecen de todo tipo de reco- nocimiento. La omisión por parte de las leyes y de los funcionarios que las crean da lugar a que el trabajo agrícola que rea - lizan los cortadores no tenga ningún tipo de respaldo jurídico. Por el contrario, esta ley protege el trabajo de los industriales y obreros del ingenio, y cuida de alguna ma- nera los intereses de los ejidatarios, pero los cortadores no existen. Así, hay una re - lación desigual entre las condiciones de los trabajadores u obreros del ingenio compa- rado con las de los cortadores. En el caso de los productores, en la referida ley se describen como “únicos abastecedores” a “personas físicas o mo - rales, cuyas tierras se dediquen total o par- cialmente al cultivo de la caña de azúcar”. Es decir, la “producción” se atribuye sólo a los que detentan la propiedad de la tierra, pero el trabajo manual y pesado en la pro- ducción de caña que es realizado por los cortadores no se reconoce. Al ser los cortadores de caña los me- diadores entre el ingenio y los propieta- rios de la tierra, su papel en este trabajo se hace aún más vulnerable, ya que care- cen de lo más básico, como son los servi- cios de salud y educativos. 2 Diario Oficial de la Federación. Ley aprobada el 22 de Agosto del 2005 Foto de Berenice Rodríguez

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