Número 29
22 de corteza y su explotación se ha extendido a sitios alejados de San Pablito e incluso se tiene que conseguir en otros estados cerca- nos. En la actualidad, la especie más utiliza- da es la Trema micrantha. Al visitar las principales zonas turísti- cas del país, es frecuente encontrarnos con artesanos que venden papel amate pinta- do. Un elemento destacable en ésta arte- sanía es que conlleva fuertes lazos comer- ciales entre dos etnias alejadas cientos de kilómetros entre sí, pero que han unido sus ancestrales conocimientos para crear un producto artesanal relativamente nuevo. A partir de los años 60 del siglo pasado, el papel amate se incorporó como soporte pictórico entre los artistas nahuas de la re- gión del Alto Balsas del estado de Guerrero. En el lapso transcurrido desde entonces, la pintura sobre papel de corteza se ha afian - zado como una modalidad del arte popular mexicano reconocida a nivel mundial. Así, el papel de corteza pintado, como sucede con otras muchas artesanías, cons- tituye un bien cultural que remite a prác- tica ancestral, cuya permanencia, sin em- bargo, depende del abastecimiento de la materia prima. La pintura sobre papel amate o sobre papel de corteza realizada por los nahuas de Guerrero resulta de una diversificación de sus prácticas artesanales y de la pro- ducción de propuestas plásticas que ponen en evidencia la capacidad de adaptación y evolución de esta práctica ancestral. El papel, como vehículo de escritu- ra, es al mismo tiempo contenedor de su propia historia; es a través de la escritura pictográfica- a la cual servía de soporte,
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