Número 29
18 (1931), Luis Monsalve Pozo (1934) y Pío Jaramillo; en Chile, con Lipschütz (1937), y en México, con Ángel M. Corzo (1938). Lipschütz, judío estoniano, fisiólogo y en - sayista, dejó Europa en 1926 con la finali - dad de encontrar un espacio académico y político más tolerante en tierra sudameri- cana. Le había tocado participar en la Re- volución de 1905, la cual conmocionó a las ciudades de San Petersburgo y Riga. Militó en las filas de la socialdemocracia y tuvo vínculos cercanos con Karl Kautsky, figura grande del marxismo alemán. A su arribo a Chile se incorporó a la vida académica de la Universidad de Concepción y se vin- culó a las redes de la izquierda intelectual chilena y extranjera, en su mayoría, exilia- dos. Se le reconoce el mérito de colocar en la agenda política y académica chilena la cuestión mapuche, entonces declarada ni- mia y su peso demográfico exiguo. Sostuvo todo lo contrario, por lo que fue objeto de muchos ataques reaccionarios. En cambio, en el más pequeño país an- dino –Ecuador– la recepción de Indoamé- rica cobró más fuerza en las ciudades de Guayaquil y Cuenca que en Quito . Ricardo Molina, periodista y escritor ecuatoriano, publicó desde Guayaquil Indoamérica , re- vista de periodicidad mensual, presumible- mente vinculada a las redes del exilio apris- ta peruano en dicho país. 1 Por su lado, el escritor y sociólogo ecuatoriano Luis Mon - salve (1904-1976), destacó como conduc- tor del Instituto Normal Manuel J. Calle, como profesor de la Universidad de Cuenca y como Ministro de Educación Pública en 1966. Fue un cuadro dirigente del Partido Socialista Ecuatoriano y su representante ante el Congreso en diversas ocasiones. Para efectos de lo que nos interesa dar cuenta, debemos destacar que su «Ensa- yo sobre el Indio Ecuatoriano, Cuestiones de su Vida y su Pasión», obtuvo el Primer Premio en el Concurso Interamericano de Literatura promovido por la Casa Ferrer de New York. 2 Su postura sobre Indoamérica no puede disociarse de sus planteamientos socialistas acerca de la cuestión agraria e indígena. Defendió los valores de la tradi- ción comunal andina y la necesidad y via- bilidad de la Reforma Agraria. Pío Jarami- llo, nativo de Loja, Ecuador, considerado la figura más representativa del indigenismo de ese país, osciló entre el liberalismo radi- cal alfarista y el socialismo. Fue deportado en 1926 y a su retorno, participó de manera destacada en la constitución de la Liga An- tiimperialista de su país, ramal de la Liga Antiimperialista de las Américas, con sede en México. Sus ensayos y escritos sobre el indio ecuatoriano cubrieron un arco tem- poral significativo entre los años 1922 y 1956 y en más de uno de ellos recuperó la noción de Indoamérica. Indoamérica fue también el nombre de dos periódicos políticos editados desde la Ciudad de México en 1928 y 1938, respec - tivamente: el primero fue dirigido por Ma - nuel Gallardo Bolaños con la finalidad de ser el vocero de la célula de la Alianza Po- pular Revolucionaria (APRA) en México, 3 1 (Janon, 1948: 702) 2 (Avilés Pino: s/p.). 3 Gallardo militó en las filas apristas hasta 1938, según se desprende del siguiente documento: Guillermo Vegas León, secretario del interior del ComitéAprista de México, a Manuel Gallardo Bolaños, México, 8 de Octubre de 1938. Fondo Reservado “Luis Eduardo Enríquez Cabrera”, BENAH.
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