Número 29
11 represión chilena habrían sopesado dicho rol e importancia, por lo que la represión y encarcelamiento ya no solo se centra en el dirigente, el longko (lí- der tradicional) o werken en tanto ac- tuales voceros de las comunidades en proceso de recuperación territorial. Se está más bien en presencia de una re- presión selectiva a dichas autoridades espirituales mapuche, configur ándose una nueva relación del Estado chileno con la autoridad tradicional- espiritual encarnada en las y los machi. Es decir, ya no se trata de la colonial persecu- ción religiosa de las misiones españo- las de los siglos XVI, XVII y XVIII o el acechamiento de carácter médico oficial de la primera mitad del siglo XX dado su rol sanador, sino de una relación a la manera de “caza de bru- jas” de tradición europea medieval, te- niendo a los tribunales chilenos como jurados inquisidores y utilizando como dispositivo represor por excelencia la ilegítima “Ley Antiterrorista” del año 1984. De una relación de control social se cambia a una relación de vigilancia para con las autoridades espirituales, manteniéndose además la relación de control estatal por medios de coacción más sutiles, mediante la nueva parti- cipación inocua de las y los machi en centros de salud oficiales. Dicho carác - ter subversivo impreso por los aparatos judiciales y políticos chilenos se condi- ce con la relación de interdependen- cia de la y los machi con el territorio arreduccionado a fines del siglo XIX y su constante demanda por el cuidado y ampliación del mismo, cuestión que es resistida por la clase dominante chi- lena; por el contrario, se protege me- diante esta nueva estrategia de control y vigilancia la propiedad individual de las tierras mapuche usurpadas, hoy en manos de empresas forestales. Con esta nueva política de “seguri- dad” hacia las y los machi en el contex- to de recuperación de tierras y protes- ta social mapuche es que se encarceló “preventivamente” en 2013 a la machi Millaray Huichalaf, al machi Tito Ca - ñulef (desde 30/01/13), mientras que el machi Celestino Córdoba lleva poco más de un año preso (desde 04/01/13) “mientras se desarrolla la investiga- ción” sin elementos de prueba concre- tos que avalen la acusación de terroris- mo tipificado desde la fiscalía chilena especializada en la criminalización de la protesta social mapuche. Caso apar- te amerita la detención y maltrato su- frido por la machi Francisca Linconao de Truf Truf, quien fue absuelta por los tribunales chilenos 2 luego de sufrir pre- sidio, maltrato físico y humillación so- cial y espiritual al ser despojada de su vestimenta tradicional e instrumentos propios de su función socioespiritual cuyas consecuencias en su salud son patentes en la actualidad y a partir de la cual exige reparación y justicia a las autoridades chilenas 3 . En el caso de las y los machi encar- celados, son patentes los problemas de salud socio espiritual que desembocan en problemas de salud física, provoca- dos por el desarraigo de sus familia y territorio, el aislamiento de su contexto histórico- social y territorial del cual depende esta autoridad mapuche para desempeñar sus funciones; y es que éste encierro forzado acarrea además una trasgresión al ngen pujü o dueño del espíritu propios de la/el machi que puede traer consecuencias irreversibles en su salud según las lógicas sociocul- turales propias que rigen a estas auto- ridades espirituales mapuche. Respecto de las detenciones a estas autoridades tradicionales, el machi Fi- del Tranamil del territorio de Makewe señaló: “Le envío un mensaje al Estado como machi, el pueblo Mapuche va a continuar en lucha, hoy día no hay nin- 2 Más información “Justicia absuelve a machi Francisca Linconao detenida durante diligencias por caso Luchsin- ger Mackay” Disponible en http://goo.gl/B1esnB Ultima consulta 29/01/14. 3 Más información “Machi Francisca Linconao exige re- paración por injusto proceso judicial que la afectó” http:// goo.gl/Pm7GRs Ultima consulta 29/01/14.
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