Número 28
14 son muy caras de producir. Afortunadamente contamos con otra solución que ha mostrado su valor en mu - chas ciudadaes latinoamericanas, así como en la Ciudad deMéxico: el Metrobús. El Me - trobús por contar con una “vía libre” logra niveles de eficiencia espectaculares en sus recorridos. Por ser un transporte público, en vez de tener que mover una tonelada (lo que pesa un auto promedio) mueve sólo 70 Kgs (lo que pesa una persona promedio) y ello implica un enorme ahorro energético. Los hombres de la era del petróleo ba - rato seremos considerados como la fase máxima de la estulticia humana, esa que agotó irracionalmente su principal ener - gético y, al mismo tiempo, cubrió con gases de efecto invernadero la atmósfera terrestre. El fin de la jauja petrolera mexicana significará, para nuestra petrolizada eco - nomía, un golpe contundente: para an- tes del 2020 el presupuesto utilizado para pagar a funcionarios, profesores, soldados y todo empleado de gobierno, se reducirá en un gigantesco 40%. Y ante una crisis tan grave el escenario es el de una catás- trofe social. Es por todo esto que múltiples aca- démicos e investigadores estamos asom- brados ante la propuesta de Reforma energética de Peña Nieto pues para ella parece no ser necesaria la reconversión energética (la generación de energía no mediante hidrocarburos sino con fuentes renovables). De aprobarse, en muy pocos años será muy caro mover a la industria y a los automotores. Y cuando volvamos a ser una nación importadora de petróleo la gasolina aumentará de precio no en unos cuantos centavos sino ¡en varias veces el costo actual! Una verdadera Reforma energética de - bería contemplar la reconversión energé - tica, la generación de transporte p úblico de calidad y la ecoeficiencia. Sería también muy importante que desde el ejecutivo se impulsase la educación de la población para instruirles en las formas de producir orgánicamente, y en espacios reducidos, sus propios alimentos, en la manera de recuperar los suelos contaminados por los agroquímicos (los cuales hacen a los cam - pesinos dependientes del uso de fertilizan - tes y pesticidas inorgánicos cada vez más impotentes ante las “supermalezas” y los “insectos resistentes”), es decir, debería es- tar pensando en el México que legaremos a nuestros hijos y nietos. Nos quedan muy pocos años para ini - ciar la reconversión que nuestra nación requiere si pretende sobrevivir al fin de la era del petróleo barato y la Reforma energética de Peña Nieto no avanza en esa dirección. tamayo58@gmail.com
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