Número 18
43 Hacia una etnografía del guajolote Alfredo Paulo, Maya 1 , Edith Yesenia Peña Sánchez 2 y José Zaragoza Álvarez 3 El guajolote, un saber de la tradición cultural mesomericana. E l guajolote ( Meleagris gallopavo L ), gallo de las Indias, gallipavo o gallipollo es considerado uno de los primeros animales domesticados en la región cultural conocida como Mesoamérica. Los registros arqueozoológicos más antiguos datan de 3,000 años antes de nuestra era y pertenecen al centro de Mé - xico, aunque se expandió por toda Mesoamérica y el norte del continente. Su domesticación permitió no sólo su crianza, tener un abastecimiento de carne, plumas y huesos, sino otorgarle un lugar simbólico en la cosmovisión de los diversos pueblos indígenas, cuya representación iconográfica se observa en di - versos códices (Borgia, Borbónico, Tonalamatl Aubin, Mendoza, Magliabecchi, Fejérváry-Meyer, Laud, Va - ticano, Dresde, Cortés, etc.) como ofrenda de sacrifi - cio y se le figura la mayoría de las veces sólo la cabe - za o de cuerpo completo y sobre un maíz. 1 Profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Facultad de Medicina. 2 Profesora-Investigadora Titular”C”SNI-1 de la Dirección de Antropología Física del INAH yesenia_dafinah@yahoo. com.mx Profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Facultad de Medicina. UNAM 3 Bibliotecario de la Biblioteca Nicolas León, Palacio de Medicina de la Facultad de Medicina, de la UNAM Nadie muere en la víspera, sólo los guajolotes Dicho mexicano Los actuales grupos indígenas y campesinos, son herederos de los saberes ancestrales para la crianza y reproducción en traspatio del guajolote doméstico ( Meleagris gallopavo L ). Esta ave es pequeña, respec - to del guajolote silvestre ( Meleagris ocellata L ), su coloración varía de blanco, salpicado o moteado has - ta negro, en la cabeza tiene pigmento rojizo con dos tonalidades alrededor de los ojos que puede ser azul o blanco y presenta verrugas o carúnculas, papada y cintillo. Esta ave vive en grupos, prefieren caminar aunque llegan a volar distancias cortas para subir y mantenerse a salvo en las ramas de árboles, techos, etc., se alimentan de frutas, legumbres, semillas e in- sectos. El guajolote tiene un alto valor nutricio, 100 gramos de carne equivalen a 160 kcal. (20.40% de proteínas, 8.0% de grasas y 70.40% de humedad). Etnografía del guajolote ( tagna ) en una comuni- dad tutunakú de la Sierra Norte de Puebla La comunidad totonaca de Tepango de Rodríguez, cuyo nombre deriva del náhuatl Tepetl = cerro y ahco= en lo alto, que unidos hacen tepe-ahco: en lo alto de un cerro, por corrupción del vocablo se pronuncia:Tepango, aquí fue un asentamiento de grupos totonacas sometidos por el grupo náhuatl; en el siglo XIX perteneció al antiguo distrito de Zacat -
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