Número 18

34 toda su historia ; las evidencias indican que en esa época se establecen también vínculos con los grupos mayas asentados al norte de la Península de Yucatán. Todo parece indicar la existencia de un puerto marítimo en funciones al interior de la población asentada al sur de Isla Tamalcab, cuya posición estratégica permitió interactuar y articu - lar a los habitantes de Oxtankah con los grupos asentados en los canales y en la bahía, pero tam- bién con aquellos emplazados en el litoral de la Península de Yucatán. A partir de este momento es de suponerse la existencia de rutas acuáticas de comercio a larga distancia bien establecidas que funcionaron dentro de un posible sistema de intercambio de productos, ya sean de orden ali- menticio, de prestigio o para el abasto de mate- rias primas. En el Preclásico Superior (300-150 a. C.) las evi - dencias indican el fortalecimiento del modelo de sustentabilidad económica aplicado en la época anterior; la densidad poblacional va en aumento y su territorio de acción se expande. Los habitan - tes de Oxtankah continúan detentando el poder, apoyados por las comunidades asentadas en El Cocal (Luis Echeverría) y Nohichmul. El patrón de asentamiento de los grupos sociales insertados en el modelo económico establecido por los ha- bitantes de Oxtankah muestra cierta dispersión, como lo indica la existencia de 17 áreas donde se concentraba la población, asociación derivada se - guramente de las actividades que desarrollaron, como los productores de sal que establecieron su residencia en áreas cercanas a los cuerpos de agua. El mantenimiento de la cohesión social, así como de la unidad y disciplina de los integrantes de los grupos, se refleja en la presencia de autori - dades de cierto rango en las áreas habitacionales, quienes haciendo uso de las estructuras piramida- les que edificaron en mampostería, acostumbra- ron desarrollar las ceremonias religiosas necesa- rias para ello. El comercio vía acuática sigue en desarrollo, utilizando el puerto marítimo ubicado al sur de Isla Tamalcab, cuya población portuaria va en aumento. Lo anteriormente expuesto puede consultarse en el mosaico de las fotografías aé - reas de la región que se presenta como Figura 1 , haciendo uso de la siguiente simbología: 1 Vestigios arqueológicos Logos Zonas habitacionales Casa en color azul. Residencia de autorida - des Pirámide en color rojo. Montículos de desechos de producción de sal Montículos en color café claro. Concentración poblacio - nal Círculo amarillo. Centros rectores En letras rojas y recua - dro amarillo. Chultún En recuadro azul claro. Las evidencias permiten afirmar que durante el Clásico Temprano (200-600 d. C.), los habitan- tes de la región vivieron el esplendor de su cul - tura, derivado quizá de la aplicación exitosa del modelo de sustentabilidad económica que facili- tó el acceso a la diversificación de la economía local. El aparato coercitivo de la sociedad era manejado por el grupo dominante que habitaba en Oxtankah, quienes marcaban la directriz de la sociedad en su conjunto, apoyados en las po - blaciones asentadas en “El Cocal”, “Nochichmul” y “Tamalcab-Estrecho”, que funcionaron como centros de poder secundarios. En esa época la producción de sal sigue en franco desarrollo, las poblaciones asentadas en los litorales de Laguna Guerreo y canales circundantes se dedican a ello plenamente. Las actividades de empresas marinas se fortalecen, quizá enfocadas a la pesca, la reco - 1  Esta simbología se ha incluido en los mosaicos de las fo- tografías aéreas que se incluyen más adelante en este texto, para facilitar su comprensión.

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