Número 16
6 con cadenas, tubos y demás indumentaria, quienes –según afirma el Estado Mayor Presidencial-, eran trabajadores que daban mantenimiento a la valla, pero que extrañamente aparecerían en fotografías posteriores usando sus “instrumentos de trabajo” para atacar la valla y a los policías. La confrontación entre los diversos grupos que protestaron y el grupo de granaderos fue inminente, y bajo el calor de la confrontación en la manifesta - ción en San Lázaro, se encontró la catarsis del disgus - to social en forma de bombas molotov, pedradas y consignas, todas y cada una de ellas provenientes de los distintos grupos que participaron. Era evidente que la manifestación pacífica en ese momento se te - nía que movilizar, un sector importante de la misma se repliega por voluntad al zócalo para continuar con la protesta pacífica y de nuevo se separan los grupos. Si bien es fácil reconocer que existieron alborotado - res o grupos de choque, los cuales, a semejanza de los tristemente famosos “Batallón Olimpia” en el 68 y los “Halcones” en el 71, lograron su propósito de desestabilizar la manifestación, haciendo evidente la desorganización y la falta de control de los diversos grupos involucrados. Lograron dinamitar la incon - formidad y el disgusto, consiguiendo así que mani - festantes participaran de manera activa en lo que muchos llaman actos vandalismo. Los medios de co - municación fueron incapaces de establecer esta di - ferencia al momento de informar quedando en claro que no sería realizada, homologando a los diversos grupos de protesta e integrándolos a los “grupos de choque” que deliberadamente atacaron estableci- mientos, monumentos y autos anteriormente mar - cados. Sumado a eso, la parcialidad de la información omitió diversos hechos, mostrando únicamente las agresiones realizadas a policías, quienes iban equipa - dos para confrontación, y omitiendo deliberadamen - te los ataques y abusos que sufrían los manifestantes y transeúntes que se encontraban en la zona de San Lázaro y Centro del DF. Con estos hechos, la manifestación cae en em - boscada. Si bien no tenemos elementos para darles nombre ni apellido, los grupos de poder, los oposito- res al movimiento #YoSoy132 y a toda manifestación que rechazara el gobierno entrante, encontraron la oportunidad y el momento perfecto para atacar las bases mismas de su discurso. Los medios de comu - nicación, contra los cuales el movimiento estudian - Aristegui Noticias, Miguel Tovar, Getty Images
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