Número 10

38 be: “ la vida, como yo, como tú ( que me lees ) como todo el Perú es una mierda ”. 14 A fines de los ochenta, los símbolos y sentidos de lo bajo y lo sucio son ya compartidos entre los grupos de hardcore/punk y thrascore en la capital mexicana. En el curso de las dos últimas décadas del siglo xx los nombres de las bandas y grupos musica - les de los jóvenes marginales o excluidos son explí - citamente provocadores, tomando mayor fuerza los de filiación punk: Mierdas Punk , Fosa Séptica , Gér- menes Podridos , Diarrea Cerebral , Infectado , Orgía de Puercos , Generación Muerta , Miseria [Urteaga, 1998: 234-245]. No es diferente el modo de adscrip - ción de los grupos musicales juveniles en otros países latinoamericanos. Así lo refrenda el que uno de los grupos rockeros más prestigiados de Colombia se au - todenomina La Pestilencia o que en la Argentina otro grupo de gran audiencia juvenil se llame los Piojos . Los grupos juveniles en el Brasil optaron por nom - bres tales como Sobrevivientes do Aborto , Conducto- res de Cadáveres , Putrefaçao Humana , Desertores , Sífilis , Diarréia , Desnutriçao , Descarga Suburbana , Bastardos , Desordem , Eutanacia , Restos de Nada , In- digentes , etcétera [Valenzuela, 1997:77]. En Lima las bandas Eutanasia , Scupe Kaos y Desorden y Pateando tu Kara representan análoga tendencia. En Chile lo malo se anuda con lo bajo y lo sucio. Así entre las bandas juveniles más conocidas encontramos a: Los Miserables , mala clase , los mente sucia , los malas juntas . La canción rockera niños morgue retoma esta adscripción identitaria que eslabona explícitamente con negra ironía la basura y la muerte: “Son basu - ra que hace daño / son basura que no debe existir / ¿Cuál será la cifra? [Zarzuri y Ganter, 1999]. Un sig - nificativo sector de las bandas musicales inciden en la lucha por la defensa de espacios culturales o se adhieren a movimientos cívicos con relativa inde - pendencia frente a las presiones partidarias de una u otra seña política. 14  http://www.mundoyerba.com/ Pareciera que el peso abrumador de la sucia violencia policial opaca la esperanza juvenil en los sectores populares, aunque muchas veces atiza una resistencia primaria. Apelaré al testimonio furtivo de un simpatizante en un sitio virtual dedicado a la banda musical La Guillotina . La precariedad de la escritura merece visibilidad, toda vez que el lengua - je es también un campo de control social bajo su peculiar modo higienista. Citó tal cual algunos frag - mentos del mensaje juvenil dada su fuerza trasgre - sora y emotividad: que chingue a su madre la policía o no? son una banda de poca madre, [. . .] que decir de escarbarme es un hongo¡¡¡¡¡¡¡ no se imaginan como se me encuera el chino con esos cabrones pero ni hablar de. . . no tenemos que perder, nada es nuestro, todo esta en su poder, ir callando a los demás no es fácil cuando no tienes que decir. . . no mames Manuel te la sa- caste todita, aguas con los putos¡¡¡¡ bueno en concreto su música es para mí la neta del planeta, son una banda sólida como mi erección en una noche con Cameron Díaz, que madre no? chido por darnos parte de Uds a través de la expresión mas sublime del alma, la música, el rock y no mama- das, oíste ricky putin? sabemos que no nos dejaran solos en este manicomio, que nos darán un poco de razón en cada nota, y que siga la guillotina cortando las cabezas de los pendejos, los poperos, los culeros, y de todo el pinche sistema. Mi nombre no lo puedo dar porque estoy en el trabajo y si me cachan me cortan los güevos… 15 El fans anónimo desde su cotidiano clandestina - je hace elocuente la gravitación ideológica de cier - 15  http://www.geocities.com/SunsetStrip/Alley/4669/geo - book.html

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