Número 5
32 ... el municipio tiene una densidad de po - blación de 71.45 habitantes por Km², 76% inferior a la estatal - que es la tercera más alta del país después del Distrito Federal y el Estado de México- y 54% superior a la na - cional. A pesar de ello, el crecimiento de la población dentro del municipio entre 1990 y 1995 fue de 5.14% anual (¡28.48% en 5 años!), debido principalmente a un proceso de inmigración-urbanización. Este proceso además de incrementar sensiblemente la re - lación población urbana – rural que en 1990 era de 2:1 (66.4 y 33.6% respectivamente), está ejerciendo una fuerte presión sobre los recursos naturales (principalmente los forestales) y sobre la escasa infraestructu - ra de servicios públicos municipales (agua, drenaje, recolección de basura, etc.). 22 Sin embargo, la ausencia de registro censal de más de una docena de fraccionamientos campestres con índices de población residente tanto o más signi - ficativos que los reportados por INEGI, probablemen - te engrosaría la población municipal. Una estimación censal de los pobladores de los seis fraccionamientos ligados a la Asociación de Usuarios de las Aguas del arroyo las Trancas, bordeaba un total de 300 familias residentes hacia fines de 1986. 23 Dos años más tarde, 22 Polanco Jaime, Ob.cit., p. 3. 23 Asociación de Usuarios, 18/12/1986, carta al PJ del estado. la población de los mencionados fraccionamientos se había duplicado. La población asentada en la cabecera municipal manifiesta una baja tasa de crecimiento demográfi - co, si se tiene en cuenta el registro censal de 1980 (3,137 habitantes). Tanto Huitzilac como Tres Marías pueden ser consideradas poblaciones mestizas, a di - ferencia de Coajomulco, comunidad de 1,304 habi - tantes con fuerte presencia indígena. Sin embargo, en Huitzilac todavía perviven relatos míticos de ori - gen prehispánico, 24 y Tres Marías no se ha desvincu - lado de las redes de cohesión festivo-ceremonial de la cabecera municipal. Una muestra levantada entre familias campesinas, evidencia que el 100 por ciento de la misma, acredita incluir entre sus gastos, la cuo - ta para la fiesta del santo patrón de Huitzilac. 25 El polo de mayor tradicionalidad sigue siendo Coajomulco, resultando poco permeable a la asimila - ción de fuereños, aunque ha resentido ya el cambio de su organización interna, al haber desaparecido los barrios en favor de los alineamientos de manzana aunados al papel desestructurador de la identidad comunitaria por parte de los grupos de interés evan - gélico. Para los coajomulqueños mayores de 45 años, el barrio sigue operando como un eje de su diferen- ciación espacial y religiosa, mientras que para las nuevas generaciones, los barrios son sinónimos de 24 Barjau, Luis, 12/1994, comunicación personal. 25 Morayta, Miguel s/f.
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