Número 5

27 mente en las últimas décadas. 3 Empero, poco se ha insistido en el peso que tiene el proceso de urbaniza - ción campestre sobre la deforestación más reciente. La depredación del bosque tiene, sin embargo, una vieja historia ligada a las demandas de la Ciu- dad de México. Ya en el siglo XVIII, Huitzilac apa - recía como un importante proveedor de maderas, carbón vegetal y frutas de la ciudad capital. 4 En el siglo XIX, esta población alteña aportó con la tala de sus áreas a la demanda de maderas para el ten - dido de la línea férrea México-Cuernavaca. Y el car - bón vegetal que procedía del monte de Huitzilac y otros municipios alteños del Estado de Morelos y del Distrito Federal, coadyuvó al abastecimiento de combustible a las ciudades de México y de Cuerna - vaca. El estreno del ferrocarril potenció la comer- cialización de madera y carbón. Es presumible que esos fueron los usos extractivos que le dio un em - presario, beneficiario de la concesión porfiriana del bosque huitzileño. La historia de la cooperativa del carbón en Te - poztlán es un buen espejo para aproximarnos a la 3 Véase INEGI 1983-84: Fotografías áreas. 4 Villaseñor y Sánchez, 1746: XXXVIII. comprensión de la propia crisis del negocio carbo- nero en Huitzilac. La liquidación física del cacique del carbón en Tepoztlán, aunada a la declaratoria de Lázaro Cárdenas de conversión del monte en parque nacional en 1935, marcó una pausa en la revaloración del patrimonio natural. Algo similar sucedió en Huitzilac tras la visita del presidente Cárdenas, al promulgar la Ley de Protección de sus montes. Carecemos de datos estadísticos sobre la producción de carbón en Hutizilac, pero los referen - tes a Tepoztlán pueden darnos una idea aproximada de lo que esto representaba. La producción de car- bón vegetal, con toda la tala de encinos y madroños que ello implicaba, descendió abruptamente de 1, 2009, 430 kilos en 1934 a 137,400 en 1935, como lo hizo notar Oscar Lewis y lo refrendó Claudio Lom - nitz. 5 Hacia 1945, la venta de calentadores eléctri - cos y sobre todo, la comercialización expansiva de estufas que usaban como combustible la gasolina blanca en lugar del carbón o leña en las ciudades de México y Cuernavaca, incidieron en la contracción 5 Lomnitz-Adler, Claudio, Evolución de Una Sociedad Ru- ral, México. Fondo de Cultura Económica, 1982 (Colección Sep/80), p. 104.

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