Número 1
22 nalidades oprimidas, G. L. y R.); que hace despectivas acusaciones de “social-cho- vinismo” (cuando él mismo es no sólo un “social nacionalista” auténtico y verdade- ro, sino un burdo esbirro ruso), ese geor- giano vulnera, en el fondo, los intereses de la solidaridad proletaria de clase.” V.I. Lenin, “Acerca del problema de las nacio- nalidades sobre la autonomización” en Sobre el internacionalismo proletario . Madrid: Akal Editor, 1975, p. 326. 21 En 1991, en entrevista que llevé a cabo con el académico Vladimir Rez- nichenko en la todavía URSS, afirmó: “En suma, el régimen de Stalin, no sólo fue antipopular, sino también antina- cional”. Ver: Gilberto López y Rivas. “El problema de las nacionalidades en la Unión Soviética” en Alicia Castellanos Guerrero y Gilberto López y Rivas. El debate de la nación. Ob. Cit., p. 71. 22 Ver: Gilberto López y Rivas. “El pro- ceso de autonomía de la Costa Atlántica- Caribe de Nicaragua” en Alicia Castella- nos Guerrero y Gilberto López y Rivas. El debate de la nación . Ob. cit. Pp. 91-108. 23 A pesar de los esfuerzos de los pue- blos indígenas, en un reciente artículo que pretende responder a otro de Raúl Zibechi, José Bustos califica de “magros resultados” a los procesos autonómicos del EZLN. “Las vanguardias, las revolu- ciones y el autonomismo latinoamerica- no.” Rebelión (11-08-2011) Hugo Blanco le responde: “¿Cuáles son los “magros resultados”? Nos están enseñando que es posible que el pueblo se gobierne a sí mismo, en el territorio zapatista han Construido Poder, que existe desde hace más de 17 años. Más de una vez el go- bierno atacó y más de una vez el EZLN defendió el territorio. El “mal gobierno”, como lo llaman ellos, no contribuye con un solo centavo a los habitantes de ese territorio, ni para salud, ni para educa- ción, ni nada. Nos están enseñando que es posible que el gobierno sea demo- crático, que manda obedeciendo, que demuestra que el cargo público no es para servirse como en las “democracias” capitalistas, sino para servir, los miem- bros de las Juntas de Buen Gobierno no ganan un centavo y los cargos son rota- tivos. Nos enseñan que no debe haber gente que mande y gente que obedezca. Son gobiernos completamente civiles, el rol del EZLN es exclusivamente militar, resguardar el territorio; si algún miem- bro del EZLN quiere ser miembro de una Junta de Buen Gobierno, previamente debe renunciar al EZLN. Esas enseñan- zas son parte de los “magros resultados”. Rebelión , “Partidos y movimientos”, (16 de agosto de 2011) 24 Ver: Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas (coordinadores). Autonomías indígenas en América Latina. Nuevas formas de convivencia política. Méxi- co: UAM-Plaza y Valdés, 2008. De los mismos coordinadores: El Universo Autonómico: propuesta para una nue- va democracia. México: UAM-Plaza y Valdés, 2009. 25 Gilberto López y Rivas. Antropo- logía, etnomarxismo y compromiso social. Ob. cit. 26 Discurso en la Universidad de La Habana, en ocasión del otorgamiento del Doctorado Honoris Causa, 2004. 27 Ver: Gilberto López y Rivas. “Los pueblos indígenas en el discurso de AMLO”. ( La Jornada . 1 Abril del 2011). “Carta abierta y urgente a Dilma Rous- seff”. ( La Jornada , 29 de enero de 2011.) 28 Leopoldo Mármora. Ibíd. P. 279. 29 Discurso en la Universidad de La Habana, en ocasión del otorgamiento del Doctorado Honoris Causa, 2004. 30 Raya Dunayesvskaya. Filosofía y revolución, de Hegel a Sartre y de Marx a Mao . México: Siglo XXI, 2009, 31 José Carlos Mariátegui. Siete en- sayos de interpretación de la realidad peruana. Lima: Amanta, 1978. 32 En el suplemento Radar de Pági- na 12 del domingo 14 de agosto de 2011 , Fernando Bogado publica un artículo sobre Erik Hobsbawm y su último libro, Como cambiar el mundo , en el que se pregunta “¿Qué cosas de Marx hay que conservar? En primer lugar, la natura- leza política de su pensamiento. Para él, cambiar el mundo es lo mismo que interpretarlo (parafraseando una de las míticas “Tesis sobre Feuerbach”); Hobs- bawm considera que hay temor político en varios marxistas a verse comprome- tidos en una causa, sabiendo de antema- no que para entrar en la lectura de Marx tuvo que haber primero un anhelo de tipo político: la intención de cambiar el mundo. En segundo lugar, el gran descubrimiento científico de Marx, la plusvalía…Reconocer que hay parte del salario del obrero que el capitalista con- serva para sí con el objetivo de aumen- tar las ganancias con el paso del tiempo es encontrar la prueba de una opresión histórica, el primer paso para llegar a una verdadera sociedad sin clases, sin oprimidos…Por último, la existencia de una economía globalizada demuestra aquello que Marx reconoció como la capacidad destructora del capitalismo, más un problema a resolver que un sis- tema histórico definitivo”
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